La Diputación deja sin presupuesto en 2025 al palacio de congresos de Alicante

El ente provincial sí incluye una partida para el de Elche y argumenta que primero se debe definir cómo se financiará y gestionará el edificio, mientras el Puerto concluye los trámites para modificar el Plan Especial

La Diputación de Alicante desvela cómo será el futuro edificio que se construirá en el puerto de la ciudad a partir de 2025

Jose Navarro

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

La construcción del futuro palacio de congresos de Alicante tampoco arrancará este 2025. La Diputación, que ha aprobado recientemente sus presupuestos para este año, no ha reservado ni un solo euro para llevar a cabo el proyecto, cuyo diseño se escogió el pasado 2024. El motivo, apuntan fuentes de la institución que dirige el popular Toni Pérez, que primero debe aclararse su financiación y su gestión, así como avanzar en la modificación del Plan Especial del puerto.

Así lo puso de manifiesto el portavoz socialista en la Diputación, Vicente Arques. Con incredulidad por la exclusión del palacio de congresos de los presupuestos, llegó a disculparse por si había cometido un error al estudiar el borrador: "Si está, pido disculpas, pero no lo he visto en el documento". Algo a lo que respondió el presidente del ente provincial, Toni Pérez: "El centro de congresos de Alicante tuvo dos dotaciones en los ejercicios 2023 y 2024 que, ambas, suman 320.000 euros. Es lo que tiene el centro de congresos de Elche para esta anualidad", recordó.

A la espera del Puerto

Sobre por qué no existe ninguna partida para avanzar en el edificio alicantino este 2025, Pérez recordó la intención de realizar una gran exposición con todos los proyectos participantes, prevista para el mes de noviembre, pero que no pudo llevarse a cabo por la devastadora dana que se cobró más de 220 vidas humanas en la provincia "hermana" de Valencia. Desde el entorno del presidente, además, han señalado a INFORMACIÓN que aún está pendiente la modificación del Plan Especial del puerto, un trámite indispensable para que los muelles 7 y 9 puedan acoger la infraestructura.

Las mismas fuentes destacan que ya se ha abonado el premio a los estudios ganadores y que el siguiente paso es la creación de un órgano gestor que debe determinar qué entidades finalmente financian el edificio, cómo se hará la ejecución de la obra y cómo será la gestión del inmueble. Al respecto, lo que debe concretarse es si la Generalitat Valenciana termina asumiendo parte del coste de las obras. Pese a que en un primer momento el reparto de los gastos se pactó entre el Ayuntamiento y la Diputación, el jefe del Consell, Carlos Mazón, abrió la puerta a que el gobierno autonómico participase económicamente en el proyecto. Una posibilidad que ahora se antoja remota dado las necesidades que planteará la reconstrucción de los municipios afectados por la riada.

Nuevo retraso

Esta decisión de la Diputación supone otro contratiempo en la construcción, que inicialmente estaba previsto que comenzase en 2024. Así lo anunciaron en un primer momento, y a las puertas de las elecciones, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, (entonces al frente del ente provincial); el alcalde de AlicanteLuis Barcala; y el ya expresidente del Puerto, Julián López Milla.

Tras ello, los primero presupuestos autonómicos planteados por el equipo de gobierno de PP y VOX no contemplaron ninguna partida para la construcción de la infraestructura. Por el momento, no ha trascendido si se incluirá la construcción en el nuevo borrador, pendiente de aprobación, aunque este movimiento de la Diputación parece presagiar que no será así.

El proyecto, al detalle

El diseño vencedor se inspira en el ya desaparecido baluarte de San Carlos, que se ubicó hace más de 300 años en el espacio donde ahora se encuentra el parque de Canalejas, muy cercano al futuro emplazamiento del palacio de congresos de Alicante.

En la memoria de la propuesta, se plantea la creación de "un elemento icónico" que sirva de referencia en la ciudad generando "una construcción masiva de muros inclinados" con tres volúmenes macizos entre los muelles 7 y 9. Destaca un edificio en forma rectangular para albergar el auditorio principal y una gran torre (donde se ubicarán las oficinas de SUMA) de en torno al doble de altura.

El acceso principal en planta baja conduce a un recibidor de bienvenida que distribuye la zona pública, abriéndose al mar a través de un ventanal. Este espacio se concibe como una gran área para la ciudadanía con dos cafeterías, tanto de carácter autónomo como de apoyo a los auditorios en los descansos de los eventos. Además, incluirá una escalera de caracol que conecta todos los niveles y otra de tipo lineal para acceder directamente a la segunda planta, donde se encuentra el acceso secundario, ambas con el apoyo de varios ascensores.

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