Algoritmos para avanzar en la detección de la demencia desde Alicante
El instituto de investigación Isabial participa en un ensayo nacional para prevenir el deterioro cognitivo en pacientes de Atención Primaria con inteligencia artificial
Una integrante del equipo del proyecto de medicina de precisión con un paciente del centro de salud de San Vicente / Alex Domínguez
El Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019-2023) del Ministerio de Sanidad asegura que en España más del 50% de los casos de deterioro cognitivo están sin detectar. La cifra es especialmente llamativa en el caso de las demencias leves, aumentando hasta un 90% los casos que permanecerían sin diagnosticar. Además, el Instituto Nacional de Estadística estima que en 2050 podrían padecer demencia más de 700.000 personas mayores de 40 años.
El plan de acción mundial sobre la respuesta de la Salud Pública a la demencia (2017-25) de la OMS propone siete esferas de acción entre las que se encuentran las demencias como prioridad de salud pública, la reducción del riesgo de padecerla y la investigación e innovación sobre esta patología.
La alerta temprana de los cambios en la salud de los individuos facilitaría a los médicos de familia realizar un mejor diagnóstico del deterioro cognitivo en sus primeras fases y la elaboración de planes personalizados de tratamiento más eficaces, teniendo en cuenta, además, las posibles inequidades de género, minorías étnicas o clases sociales desfavorecidas en el acceso a la medicina de precisión.
Proyecto a escala nacional
Así lo indica Isabel Orts, investigadora del Instituto Sanitario y Biomédico (Isabial) y del departamento de Enfermería de la Universidad de Alicante, que coordina en la provincia un proyecto de escala nacional que busca un modelo de predicción de fácil implantación para mejorar la prevención y el diagnóstico del deterioro cognitivo en el que participan seis autonomías, entre ellas la Comunidad Valenciana.
El ensayo Dendrite tiene como objetivo prevenir e identificar precozmente esta enfermedad que cada vez afecta a un mayor número de personas a través de medicina personalizada de precisión en Atención Primaria con el uso de herramientas de inteligencia artificial.
Integrantes del equipo que participa desde Alicante en el ensayo nacional con pacientes de Atención Primaria / Alex Domínguez
Isabel Orts, que también pertenece al Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento (CIBERFES), abunda en que la implementación de programas de medicina de precisión en Atención Primaria es un objetivo clave para mejorar la detección temprana y el manejo del deterioro cognitivo.
"Al integrar datos genómicos (secuencia de ADN), clínicos y ambientales o conductuales, y al aplicar algoritmos de inteligencia artificial, como las redes neuronales podremos desarrollar herramientas de diagnóstico asistido altamente precisas. Estas herramientas permitirán identificar patrones complejos en los datos, lo que facilitará la identificación de biomarcadores tempranos y la creación de modelos predictivos más robustos. Así, podremos ofrecer un seguimiento personalizado a las personas con mayor riesgo, mejorando significativamente los resultados en salud de la población».
Datos clínicos, genómicos y de conducta
La investigación combina datos clínicos, moleculares, genómicos, asistenciales, sociales, ambientales y de conducta que, utilizando técnicas de inteligencia artificial avanzadas de procesamiento y análisis de datos, permitirán la implantación efectiva de las técnicas de medicina personalizada de precisión en deterioro cognitivo en los centros de salud.
El proyecto está financiado por el Instituto de Salud Carlos III con fondos europeos con la pretensión final de establecer un modelo de predicción para mejorar el diagnóstico, que sea fácil de implantar en la práctica clínica y que ayude a prevenir o retrasar la aparición de los síntomas de deterioro cognitivo en personas adultas.
Alteraciones en el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, el juicio y la toma de decisiones son algunos de los signos de esta dolencia, que incluyen pérdida de la memoria y dificultad para concentrarse, completar actividades, comprender, recordar, seguir instrucciones y solucionar problemas.
En su forma más leve, está frecuentemente asociado a la edad, hasta el punto de que lo presentan el 30% de las personas mayores de 65 años y aumenta con el rango de edad. También es más frecuente en personas mayores institucionalizadas y en zonas rurales, y suele afectar más a las mujeres.
Centro de salud San Vicente 1
En el ensayo actual Dendrite trabajan investigadores e investigadoras de centros de Atención Primaria de seis regiones y la Comunidad Valenciana ha elegido para participar a pacientes del centro de salud San Vicente del Raspeig 1, que forma parte del departamento de salud Alicante-Hospital General, a través del instituto sanitario Isabial. Este centro contribuye a aumentar la calidad de la investigación biomédica desarrollada en Alicante, fruto de la asociación entre grupos de investigación e investigadores, incluyendo el ámbito de Atención Primaria, del Departamento de Salud Alicante-Hospital General, la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández, que forman parte de esta entidad multidisciplinar.
El proyecto está liderado a nivel nacional por Ángeles Almeida, del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (Ibsal), y los coinvestigadores Rodrigo Barderas y Teresa Moreno, del Carlos III.
Un enfoque que adapta y personaliza los tratamientos
La medicina de precisión es un enfoque médico que utiliza información detallada a nivel molecular y genético para personalizar el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades. En lugar de aplicar tratamientos generales a todos los pacientes con una misma enfermedad, la medicina de precisión busca identificar las características únicas de cada individuo para ofrecer tratamientos más específicos y eficaces. Un biomarcador es cualquier sustancia o característica que se puede medir y evaluar como un indicador de un proceso biológico normal o patológico, o de una respuesta a una intervención terapéutica. En otras palabras, una señal que nos indica algo sobre nuestro estado de salud.
La alerta temprana de los cambios en la salud no solo podría facilitar que el equipo de Atención Primaria pueda llegar a un mejor diagnóstico del deterioro cognitivo en sus primeras fases, sino que los pacientes podrían participar de forma activa en su autocuidado; en la toma de decisiones sobre su futuro, y en la elaboración de planes personalizados de tratamiento más eficaces. Los resultados se analizarán en base a los criterios de perspectiva de género, dado que el deterioro cognitivo afecta en un mayor grado a las mujeres.
Para llevar a cabo el proyecto en la provincia se cuenta con un equipo multidisciplinar formado por una decena de profesionales de enfermería y medicina en el que están María Luisa Ruiz, Josep Albert, María José Aguayo, Alicia Padilla, Antonio Castro, Ángela Manzano, Teresa Pietrosanto, María José Valls y Yolanda Díaz.
La iniciativa también cuenta con la colaboración de la jefa del Servicio de Neurología del Hospital Doctor Balmis , Carmina Díaz, que es asimismo investigadora en el instituto sanitario y biomédico. Le apoyan en esta tarea la coordinadora médica Concepción Sánchez, y los servicios de la plataforma de Biobanco de Isabial.
«Es una oportunidad única para avanzar en el conocimiento de los primeros signos de deterioro cognitivo en la población»
Este equipo multidisciplinar es el encargado de la organización del estudio y del reclutamiento de los pacientes en el centro de salud seleccionado. El objetivo del equipo es recoger datos de un total de 150 personas sin deterioro cognitivo, y el máximo número posible de pacientes con deterioro cognitivo leve. Los seleccionados para participar en la investigación deben tener entre 55 y 70 años.
Análisis de datos
La investigación utilizará técnicas de inteligencia artificial avanzadas de procesamiento y análisis de datos, y su combinación permitirá la implantación efectiva de las técnicas de medicina personalizada de precisión en deterioro cognitivo en los centros de salud. «Es una oportunidad única para avanzar en el conocimiento de los primeros signos de deterioro cognitivo en la población», señala Orts.
«A través de unas sencillas pruebas como la recogida de muestras de sangre, la validación del análisis de la voz, la cumplimentación de cuestionarios relacionados con sus hábitos de vida y los datos clínicos de los pacientes, podremos generar un modelo que prediga la existencia de neurodegeneración», ha explicado la científica, quien destaca «la participación del Instituto de Investigación Sanitaria en el estudio como centro de referencia en investigación traslacional en medicina, cronicidad y cuidados en salud».
A través de unas sencillas pruebas como la recogida de muestras de sangre o la validación del análisis de la voz podremos generar un modelo que prediga la existencia de neurodegeneración
Junto a la Comunidad Valenciana, completan el estudio centros de Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid y País Vasco que tienen previsto reclutar a un total de 1.050 personas. Los participantes serán seleccionados aleatoriamente y expresar la voluntad de formar parte del proyecto.
Los profesionales invitarán por teléfono a los usuarios a participar. El equipo ha finalizado la primera fase con la captación de los participantes sin deterioro cognitivo y se encuentra reclutando al grupo que sí lo sufre en algún grado. Orts destaca del proyecto no solo la participación de la población, también el equipo del centro de salud de San Vicente 1.
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