Gonzalo Moreno del Val, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante

El valor de la ciencia y el peso de 120 años de historia

Escultura «Somos uno», de Carlos Lorenzo.

Escultura «Somos uno», de Carlos Lorenzo. / INFORMACIÓN

Gonzalo Moreno del Val

El germen de lo que hoy es el Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval) se dio en 1902, en Novelda. Aquella asociación local nació como reacción al intrusismo y con una amenaza de huelga de inspectores de carnes en ciernes. La tensión era tal que su propio presidente, Avelino Pérez Burguete, fue acusado de practicarla.

Su airada reacción y el apoyo del gobernador civil le permitió iniciar una campaña con la que «extirpar por completo la maléfica cizaña de la intrusión» en la provincia, así rezaban las crónicas del momento.

En septiembre de 1903 se constituyó el séptimo colegio de veterinarios del país, adquiriendo rango oficial como tal el 25 de febrero de 1905. Icoval celebrará sus 120 años de historia días antes, el sábado, 22 de febrero.

De los herreros, a los que se acusaba comúnmente de ese intrusismo acientífico, a los albéitares aún en el XIX, con prácticas basadas en el uso y la costumbre, revestidos -como en sus inicios la propia medicina humana- de buenas dosis de curanderismo. Hoy la Veterinaria se ha hecho ciencia y en torno a ella han crecido, han madurado, sus colegios. Y bajo ese principio inspirador de la observación y la exploración de la realidad, los veterinarios y sus colegios defendemos hoy la visión integradora del One Health (Una sola salud).

Nuestra profesión no puede trabajar aislada, quiere hacerlo de la mano, codo con codo, con médicos, biólogos, enfermeros, farmacéuticos, geógrafos, etc. Porque lo que nos enriquece es trabajar interconectados. La salud animal, la humana y la medioambiental son interdependientes, cualquier desequilibrio en una afecta a las otras.

Piensen ahora en la amenaza que supone la gripe aviar, no ya como candidata potencial a ser la próxima pandemia. No, no seamos fatalistas, pensemos en algo tan factible como una mortandad masiva de aves insectívoras, en el desequilibrio que ello conllevaría en cuanto a poblaciones como la de los mosquitos. Y aten cabos y reparen en la capacidad portadora de enfermedades de los que pertenecen al género Culex y Aedes. Asusta: virus del Nilo, Filariasis, Dengue, Zika, entre otras muchas. Lo dicho: la ciencia no entiende de especialidades.

Por eso, el día 22 celebraremos nuestros 120 años de existencia apelando al One Health. Por eso exhibiremos la escultura «Somos uno», del alicantino Carlos Lorenzo, quien fuera precisamente el responsable de «Bocas que vuelan», el memorial en piedra y acero en homenaje a las víctimas de esa zoonosis que en su origen fue el Covid-19.

Por eso, entregaremos galardones conmemorativos al Colegio de Médicos de Alicante -con el que, por cierto, nos une una sintonía que va más allá de la ciencia-; por eso reconoceremos la trayectoria medioambientalista del catedrático de Análisis Geográfico Regional, Jorge Olcina; por eso reconoceremos la labor divulgativa de un veterinario tan significado con motivo de la crisis de las «vacas locas», como Juan José Badiola; por eso premiamos al padre de la edición genética, al alicantino Juan Martínez Mojica.

Apúntenlo: el día 22 celebraremos el valor auténtico de la ciencia en 120 años de nuestra historia.

Gonzalo Moreno del Val es presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante.

Gonzalo Moreno del Val, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante. / INFORMACIÓN

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