Más de 230.000 familias de la provincia de Alicante están llamadas a la consulta de la lengua

Los colegios e institutos publican los censos provisionales con los nombres de los representantes legales que podrán elegir si el valenciano o el castellano tendrá más peso en la educación de sus hijos

Los colegios de Alicante se preparan para la consulta de la lengua

Jose Navarro

A. Fajardo

A. Fajardo

Más de 230.000 familias de la provincia de Alicante (570.000 en toda la Comunidad Valenciana) están llamadas a votar en la consulta de la lengua que la Conselleria de Educación ha ideado para que los padres elijan si quieren que sus hijos estudien mayoritariamente en castellano o en valenciano. Los colegios e institutos han hecho públicos desde este lunes los datos sobre los progenitores o tutores legales que podrán emitir su voto de forma telemática desde el 25 de febrero hasta el 4 de marzo.

En este inédito proceso pueden participar todos los representantes legales o progenitores de alumnos de 2 años de escuelas infantiles y colegios de Educación Infantil y Primaria de titularidad pública. También podrán votar las familias de alumnos de centros públicos y privados concertados de 3, 4 y 5 años, así como de los seis primeros cursos de Primaria. De Secundaria, la consulta será para los estudiantes de los tres primeros cursos. 

Los datos que se han puesto a disposición de la comunidad educativa en el interior de los centros corresponden a los nombres y apellidos del padre y la madre que podrán participar con el NIF o pasaporte y el nombre del alumno. Aparecen con asteriscos, con información parcial para evitar que se identifiquen por otros.

El primer día de la publicación de los censos ha transcurrido sin mayores incidencias. Hubo algunos padres detectaron errores puntuales en los dni o en los nombres y pidieron que se modificarán, según los centros educativos consultados.

Mar de dudas

Lo más habitual que se encontraron los colegios e institutos fueron las dudas que ha despertado entre las familias esta novedosa y controvertida consulta. ¿Qué es lo mejor para mis hijos? ¿Por que yo tengo que elegir y no el centro? Son las preguntas más frecuentes que los representantes legales de los alumnos están trasladando a los profesores y al equipo directivo, cuya opinión queda excluida en esta votación porque la Conselleria de Educación ha decidido que sean solo las familias las que tengan voz «frente al modelo de imposición», como se ha referido el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, porque con el modelo del Botànic, el centro ofrecía una lengua predominante y no había posibilidad de que dentro de un mismo colegio o un mismo curso estuvieran las dos opciones.

Las incógnitas que se están generando entre las familias no son las únicas. «Nos preocupa mucho el bienestar en los colegios, ya que se están alterando las relaciones y la paz entre las familias», admitió la presidenta de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria de la Comunidad (Adep- PV), Isabel Moreno, quien también habla de la incertidumbre extendida en todos los centros por la aplicación posterior de los resultados, a nivel de organización.  

Nos preocupa la aplicación de los resultados de la consulta en la organización de las aulas «Si el criterio de organización va a estar basado en la preferencia lingüística, los criterios pedagógicos desaparecen», añadió.

Los censos provisionales de las familias que podrán participar en la consulta de la lengua, en un colegio de Alicante

Los censos provisionales de las familias que podrán participar en la consulta de la lengua, en un colegio de Alicante / Jose Navarro

La votación no garantiza la opción escogida

Y es que lo que tienen que tener presente las familias es que las ratios (el número máximo de alumnos por aula) son de 25 alumnos en los colegios, por lo que las clases se crearán en función del porcentaje de familias que hayan votado una lengua. 

Eso implicará, en primer lugar, que las clases que hay este curso se verán alteradas el próximo, según lo que haya escogido cada progenitor. Además, no estará garantizado que todos los escolares entren en la opción elegida por sus sus familias. Eso dependerá de las unidades que haya en cada curso y en cada centro.

No será posible, por ejemplo, que en una clase haya diez alumnos y en otra treinta porque la ley impide que haya más de 25 escolares por aula. En este extremo, cinco estudiantes tendrían que pasar al otro grupo, aunque éste tenga una lengua base diferente que no hayan elegido. Para que los niños o adolescentes se queden en la opción escogida, el centro dará prioridad a los que tengan hermanos, a los que vivan cerca, a los que tengan discapacidad o a los que pertenezcan a una familia numerosa o monoparental.

«Se ha generado una angustia innecesaria entre los profesores y las familias, después de haber tenido un sistema que ha funcionado en los últimos treinta años, en el que cada colegio tenía su propio plan lingüístico y cada padre o madre escogía un centro u otro en función de sus intereses», señaló el presidente de la Asociación de Directores de Secundaria de la Comunidad Valenciana, Toni González Picornell, quien también aadvirtió del temor a que se creen guetos en los centros y grupos homogéneos «que no es la mejor para el éxito escolar».  

Reclamaciones

Una vez publicados los datos en los censos provisionales, las personas interesadas podrán presentar reclamaciones hasta el 21 de febrero. Estas reclamaciones se realizarán en la secretaría del centro público o ante la titularidad del centro privado concertado. La publicación de los censos definitivos se realizará una vez terminado el plazo de subsanación de errores y hasta el 24 de febrero, día anterior a que empiece la consulta.

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