El 40 % de alumnos desconocen la lengua en la que estudiarán 13 días después de la consulta
Los centros educativos reclaman más recursos para poder afrontar con garantías la reorganización de las clases. Las asociaciones de madres y padres discrepan sobre las dificultades para aplicar los resultados

Mazón afirma que la participación en la consulta sobre la lengua es la "validación del proceso" / Europa Press
Transcurridos 13 días desde el cierre de las urnas en la consulta sobre la lengua base, alrededor de un 40 % de los alumnos desconocen el idioma en el que estudiarán. Así lo denuncian desde los centros educativos, que, además, reclaman más recursos para poder afrontar con garantías la reorganización de las clases. Por su parte, las asociaciones de madres y padres discrepan sobre las dificultades que habrá para aplicar los resultados. Mientras unas afirman que el procedimiento será sencillo y sin necesidad de más profesores, otras auguran que se va a tener que resolver un auténtico jeroglífico.
Fue el pasado día 4 cuando se daba por finalizada la consulta convocada por la Conselleria de Educación para que las familias decidieran en qué lengua base quieren que estudien sus hijos el próximo curso. Un plebiscito al que acudieron un 57,96 % de los progenitores de la provincia de Alicante, un porcentaje muy similar al 59,81 % de Castellón o al 58,81 % de Valencia. En definitiva, una baja participación, que los directores de los centros educativos atribuyeron a las dificultades a la hora de votar, al considerar que tecnológicamente era muy complicado.
Con todo, y en lo que respecta al territorio alicantino, un 65,89 % de las familias, lo que supone 83.569, eligieron el castellano, mientras que un 34,11 %, lo que representa 43.269, se decantaron por el valenciano.
A partir de ahí, el reto está depositado en la reorganización de las clases, algo que no se antonja sencillo, a la vista del escenario tan variopinto que ha quedado en los colegios e institutos, con unidades de castellano y valenciano en el mismo curso.
De entrada, y según señala la presidenta de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria de la Comunidad (Adep-PV), Isabel Moreno, un 40 % de los alumnos desconoce en la actualidad en qué lengua base estudiará el próximo curso. Y todo ello como consecuencia de que habrá estudiantes que, pese a haber votado por una lengua, acabarán cursando en la contraria si en la unidad elegida se completan las plazas. «Salvo que hayas obtenido una puntuación muy alta, no sabes dónde acabarás estudiando. La incertidumbre es ahora mismo muy alta», remarca Moreno.
Y no duda en señalar que la reorganización que tendrán que afrontar los centros escolares será de una tremenda complejidad y que, además, se generarán nuevas necesidades de personal a raíz de la distribución del alumnado. Es por ello, subraya la presidenta, que van a solicitar más recursos. «Lo que pedimos -señala- es que , si se crean nuevas unidades, que sea con recursos nuevos. Lo que no vamos a admitir es que se intenten atender las nuevas necesidades con lo que tenemos en la actualidad, porque, de hecho, ya íbamos bastante cortos en este sentido».
De no incrementarse el personal, destaca Moreno, estaríamos vistiendo a un santo para desvestir otro. Y los que saldrían perdiendo, además, serían los alumnos más vulnerables, que cuentan con necesidades específicas».
En parecidos términos se expresa Toni González Picornell, presidente de los directores de Secundaria, quien coincide a la hora de apuntar a la complejidad de la aplicación de los resultados. También comparte que se van a crear nuevas necesidades en la atención a la diversidad. Según sus palabras, «podemos encontrarnos con que los alumnos que reciben este tipo de atención estén ahora en un grupo, y que a partir de ahora se dividan en dos, con lo que no podríamos dar una respuesta adecuada».

Madres consultando los listados en el colegio La Aneja de Alicante una vez finalizada la consulta. / Pilar Cortés
Y apunta a problemas que se pueden producir en el marco de la reorganización de las aulas. «Hay centros -enfatiza- en los que, de 140 alumnos, solo han votado tres, por lo que habrá que ver qué pasa con ellos. Además, se pueden producir casos curiosos, en el sentido de familias que hayan votado por una lengua base y que después, a la hora de matricularse, pidan la otra».
¿Y qué es lo que opinan las asociaciones de madres y padres? Los más críticos ante la consulta son los de la FAPA Gonzalo Anaya. Su presidente, Rubén Pacheco, señala que ahora mismo la preocupación radica en la forma en la que se va a distribuir el alumnado en los centros educativos. Se refieren, especialmente, a aquellos que tienen más de un aula por curso y en los que se crean líneas en las diferentes lenguas base, preguntándose si se respetará el idioma seleccionado por las familias. Eso, añaden supone incumplir ratios y comporta graves consecuencias para la calidad de la educación.
«Llevamos mucho tiempo advirtiendo de los problemas organizativos que genera la aplicación de la consulta y ya estamos observando todas las dificultades a la hora de distribuir a los alumnos y de respetar la opción de lengua base, familia a familia. En muchos centros es imposible», asevera Pacheco, quien también vaticina una avalancha de recursos por parte de las familias que salgan perjudicadas en la distribución.
No opina lo mismo, sin embargo, Sonia Terrero, de la FAPA Gabriel Miró, quien está convencida de que la reorganización «se puede hacer perfectamente sin complicaciones. Todos los años, con las matriculaciones, hay que readaptar las aulas con la lengua vehicular». Y añade a este respecto que «los centros educativos están capacitados para tener dos líneas. La verdad es que no vemos mayor problema, sobre todo cuando la conselleria dice que se van a dotar los recursos necesarios».
Una opinión en la línea de la de Rafael Araújo, secretario de Concapa Alicante, quien indica que «pensamos que no va a haber dificultades. La consulta ha arrojado porcentajes suficientemente amplios para poder cumplir con la ratio y, en todo caso, la distribución de alumnos se puede compensar con la gente que no haya votado, que se entiende que no tiene preferencia concreta por una lengua». Y considera que esta adaptación se debe hacer «sin la asignación de nuevos recursos. Las plantillas de profesores están preparadas para impartir clases con las dos lenguas».
Desde la Conselleria de Educación, mientras tanto, se insiste en que la reorganización es perfectamente posible, al tiempo que se informa de que la planificación educativa, en la que ya se está trabajando, estará finalizada antes de que arranque el proceso de admisión, programado para el próximo mes de mayo.
Suscríbete para seguir leyendo
- Última hora del apagón en Alicante: colas para comprar agua, pan y papel higiénico en los supermercados
- Hasta un año para una primera visita con el traumatólogo y dos para el neurólogo
- Mujeres de fuego que acarician un sueño
- Las candidatas infantiles a Bellea del Foc debutan en el Rico Pérez
- Médicos investigan desde Alicante cómo la apnea provoca hipertensión en los pacientes
- El Salón Azul de Alicante se ve casi negro
- Santa Faz 2025: ¿Hay puente en Alicante este año?
- Caos en el tráfico de Alicante por el gran apagón en toda la península