La fuga de talento se intensifica: ya son 63.211 los alicantinos que viven en el extranjero

El incremento en el último año ha sido de 3.136, el mayor desde 2016. A las mejores condiciones laborales que ofrecen fuera, se suma la subida del precio de la vivienda

Pasajeros dirigiéndose a tomar un vuelo en el aeropuerto de Alicante-Elche.

Pasajeros dirigiéndose a tomar un vuelo en el aeropuerto de Alicante-Elche. / Jose Navarro

M. Vilaplana

M. Vilaplana

La fuga de talento no es que vaya a más, sino que incluso se intensifica. Eso es lo que se desprende de la estadística publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela que los alicantinos residentes fuera de España ya son 63.211, una cifra que se alcanza tras un incremento en el último año de 3.136, lo que supone la mayor subida desde 2016. ¿Y cuáles son las razones? A las mejores condiciones laborales que se ofrecen en el extranjero, se le suma ahora el aumento desmesurado del precio de la vivienda en todo el territorio nacional en general, y en la provincia de Alicante en particular.

Los datos dados a conocer por el INE, correspondientes al 1 de enero de 2025, destacan que el mayor número de alicantinos que residen fuera se concentra en el continente europeo, con un total de 38.129. A la cabeza se sitúa Francia, donde se contabilizan 13.417, seguida por Reino Unido, con 6.218; Alemania, con 5.850; Suiza, con 5.380; y Bélgica, con 2.124.

También son significativos los 22.668 alicantinos que viven en América, donde Argentina es el principal receptor con 7.969. A continuación aparece Estados Unidos, con 3.941; Ecuador, con 2.071; Colombia, con 1.546; México, con 1.198; y Brasil, con 1.001.

En el resto de continentes las cifras se reducen de manera notable. Así, en Asia se contabilizan 1.089, situándose a la cabeza Emiratos Árabes Unidos, con 213, seguido por China con 168. En lo que respecta a África, la cifra se sitúa en 940, destacando los casos de Marruecos, con 397: y Argelia, con 231. En Oceanía, por último, el número de alicantinos residentes asciende a 385, divididos entre los 326 de Australia y los 59 de Nueva Zelanda.

En conjunto, la estadística del INE recoge que existen alicantinos con una residencia fijada fuera de España en un total de 61 países. Los datos, asimismo, señalan que hay más hombres que mujeres, pero por un estrecho margen. En concreto, se contabilizan 31.887 varones, frente a las 31.324 féminas.

Con todo, lo que más llama la atención de las cifras publicadas, es que la marcha de alicantinos al extranjero se ha intensificado en el último año. De hecho, es la principal subida desde 2016, cuando el incremento fue de 3.537. A la hora de concretar las razones, las mejores condiciones laborales que se ofrecen fuera de España, principalmente a jóvenes y profesionales de una alta cualificación, continúa estando a la cabeza. Una fuga de talento que parece no tener fin.

El colectivo que encabeza la marcha al extranjero es el sanitario, tanto médicos como enfermeros, que frente a la precariedad laboral a la que se enfrentan en su tierra, encuentran fuera mejores sueldos por jornadas laborales más cortas. Algo que contribuye de manera decisiva a la conciliación laboral. 

Pero no son las únicas profesiones con demanda en el extranjero. También los ingenieros de todo tipo, así como arquitectos, directores de obra, informáticos, diseñadores y especialistas en nuevas tecnologías, encuentran acomodo en otros países por idénticos motivos, y por las facilidades que encuentran en muchos casos, incluso, para el acceso a la vivienda.

Ciudadanos de la provincia fuera de España por país de residencia

Ciudadanos de la provincia fuera de España por país de residencia / Adrián Estévez

Y es justo esta cuestión la que cada vez influye de manera más decisiva para que los alicantinos opten por montarse su vida lejos del lugar en el que han nacido. El imparable incremento de los precios en la provincia de Alicante, tanto para la compra como para el alquiler, se ha convertido en otro factor que se tiene muy en cuenta a la hora de decantarse por trabajar en el extranjero. 

Así lo señala Paco García, secretario del sindicato CC OO en l’Alacantí y Les Marines, quien señala que «estamos perdiendo a la generación más preparada que ha habido nunca porque no le reconocemos el enorme talento que tiene con sueldos y condiciones de trabajo adecuadas. De hecho, no pueden subsistir con los precios tan desproporcionados que tiene la vivienda».

El resultado de todo ello, añade, es que «aquí la gente joven no tiene porvenir. No recibe lo que merece por el sacrificio que realiza y no tiene otro remedio que buscarse la vida fuera». Algo que, lamenta, impacta de forma muy negativa en la provincia. «Precisamente los que se van son los que más podrían hacer por diversificar nuestra economía y que no tuviésemos que depender tanto del turismo», enfatiza.

Evolución de la población alicantina en el extranjero

Evolución de la población alicantina en el extranjero / INFORMACIÓN /A. Estévez

En parecidos términos se expresa Yolanda Díaz, secretaria de UGT en la misma demarcación, quien apunta a los problemas intrínsecos de la economía alicantina. «Tenemos una gran dependencia del sector servicios, que además se ve sometido a una fuerte estacionalidad. Además, contamos con los salarios medios y las jubilaciones más bajas, por lo que no resulta demasiado alentador desarrollar aquí la carrera profesional», manifiesta.

A ello se le añade, señala, el cambio generacional. Según sus palabras, «nosotros venimos de la cultura del trabajo y el sacrificio, y los jóvenes ahora quieren compaginar de mejor manera el trabajo con el tiempo de ocio». Todo eso, en opinión de la dirigente sindical, da como resultado que muchos opten por probar fortuna fuera de España, donde sí encuentran condiciones que colman sus expectativas.

Es por eso por lo que destaca la necesidad de que desde las diferentes Administraciones se preste un mayor respaldo a la industria y a los nuevos sectores emergentes tecnológicos. «Será la única forma de diversificar la economía y ofrecer unas mejores condiciones laborales que eviten la fuga de tanto talento», remarca.

Desde la Confederación Emprresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), el presidente en Alicante, Joaquín Pérez, reconoce que en los últimos años la fuga de talento ha sido un desafío recurrente, especialmente en sectores estratégicos como el tecnológico, donde la demanda de especialistas es alta, pero también en otros sectores. Y añade que si bien hace algunos años la principal causa de esta fuga estaba vinculada a cuestiones salariales, hoy en día el panorama ha cambiado. Según indica, «los profesionales buscan mucho más que una buena retribución económica: valoran la conciliación, el desarrollo profesional y el bienestar emocional». 

Ante esta realidad, añade, «las empresas estamos reaccionando y adaptándonos, ofreciendo condiciones más atractivas que van más allá del salario, pero hay que ser consciente de que la mayoría de nuestro tejido productivo son pymes, y eso tiene ciertas limitaciones». Por ello, califica de fundamental fortalecer la colaboración estratégica entre empresas, entidades formativas y la administración pública para fomentar el empleo y la formación, impulsando programas educativos alineados con las necesidades actuales y futuras del mercado laboral. 

Desde las universidades se lamenta la fuga de talento, que también impacta de lleno en el funcionamiento de estas instituciones académicas. Juan Mora, vicerrector de investigación de la Universidad de Alicante (UA), valora el esfuerzo conjunto que están realizando en los últimos años todas las administraciones públicas por atraer el talento al Sistema Español de Ciencia y Tecnología, y en especial a las universidades. «Sin embargo -matiza-queda mucho camino por recorrer. En mi opinión, la clave está en apoyar a los investigadores e investigadoras y a los grupos de investigación para que puedan llevar a cabo su actividad con la dedicación y la consideración que merece». Para ello, subraya, «las administraciones deben invertir muchos más fondos en investigación. Estamos todavía muy lejos del porcentaje del PIB promedio que destinan a la investigación otros países de nuestro entorno. También es necesario dar un mayor reconocimiento al intenso trabajo que realiza el personal investigador en nuestro sistema. Hay que evitar la precariedad de los investigadores e investigadoras mejorando sus condiciones salariales y laborales y evitando la inestabilidad de los contratos».

Gana la franja de 16 a 64 años

La estadística publicada por el INE refleja que, de los 63.211 alicantinos que tienen fijada su residencia fuera de España, un total de 42.239 se corresponden con la franja de edad situada entre los 16 y los 64 años. El grueso, de cualquier modo, se corresponde con aquellos que han terminado hace relativamente poco la carrera, que son los que más apuestan por marcharse fuera ante las dificultades que encuentran en España para abrirse paso a nivel profesional. El informe, por otro lado, también señala que hay 11.353 menores de 16 años, gran parte de ellos nacidos en los países de adopción, y 9.619 mayores de 65. 

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