¿Sigue la sequía en la provincia de Alicante tras el lluvioso marzo?
Las excepcionales precipitaciones tanto en el norte de la provincia como en las cabeceras del Segura y el Tajo alejan el fantasma de las restricciones y constatan un cambio en el patrón de las precipitaciones

Juani Ruz
El fantasma de la sequía se aleja de Alicante, al menos hasta después del verano. Las lluvias que se vienen registrando en el presente año hidrológico que arrancó en octubre y está siendo muy húmedo, sobre todo en el norte de la provincia y las cabeceras del Segura y el Tajo, garantizan el suministro humano y ponen fin a dos años de sequía… al menos los próximos meses.
Pese a que algunos embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como los de Guadalest y Amadorio, en la Marina Baixa, presentan unos niveles muy bajos en comparación con hace un año, cuando ya estaban bajo mínimos, lo cierto es que la situación ha mejorado mucho y los acuíferos se están recargando, según ha destacado el climatólogo Jorge Olcina, por lo que no se esperan problemas de abastecimiento poblacional ni en el campo. Así, ha destacado que en la provincia de Alicante “podemos abandonar el fantasma de la sequía hasta después del verano seguro".

La Font de Serra de La Vall d’Ebo, rebosante de agua por las lluvias el pasado fin de semana. / Juani Ruz
Del mismo modo la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) augura también que probablemente se anuncie en breve el fin de la sequía en España, tras unas semanas de abundantes precipitaciones que han llenado buena parte de los pantanos del país.
Además, el marzo tan lluvioso que estamos teniendo en Alicante viene a constatar lo que recoge un estudio del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), que advierte que los patrones de precipitaciones están cambiando y que marzo cada vez es más lluvioso. Así, están modificando la distribución temporal de las tormentas, aunque en total la cantidad al año no varía de forma significativa.
Sigue la inestabilidad
Olcina, que dirige el Laboratorio de Climatología de la UA, explica que esta inestabilidad que estamos viviendo en marzo se alargará previsiblemente hasta finales de mes. Y ha reconocido que esta situación, que está haciendo por ejemplo que haya el doble de horas de sol en Londres o Múnich que en Alicante durante marzo, está siendo anómala.
El motivo de esta inestabilidad es una entrada continuada de borrascas del Atlántico que vienen bastante cargadas de humedad hasta Alicante, donde no suelen dejar lluvias estas tormentas, al llegar muy desgastadas, sino los temporales de levante y las danas. “Normalmente lo que viene del Atlántico ya llega aquí muy seco y en este caso la novedad es que está entrando el flujo del suroeste más que del noroeste de Galicia, que entra en el suroeste del golfo de Cádiz y ahí las borrascas se cargan bastante de humedad del Atlántico tropical y nos llegan muy cargadas a toda la península Ibérica, incluido el litoral mediterráneo”.
Semana Santa
Así apunta que la próxima semana seguirá la misma tónica, que está dejando unas precipitaciones muy beneficiosas. En cuanto a la Semana Santa, los modelos todavía no son concluyentes, aunque “sería muy muy poco normal que se mantuviera un mes de abril en la mínima tónica. Eso nunca ha ocurrido. Normalmente la atmósfera ahora se va a reajustar y a partir de abril tendremos ya jornadas anticiclónicas más continuadas”.
Los pantanos
En cuanto a la situación de los embalses, en el norte de la provincia es muy dispar, pero la tendencia es de aumento de las reservas en el último mes en todos los casos. Y todos están muy lejos de sus máximos. El que mejor está es el de Beniarrés -que da servicio sobre todo a la provincia de Valencia-, que en cinco meses ha triplicado prácticamente el agua almacenada y presenta mejores cifras que hace un año. Alberga 8,8 hectómetros cúbicos, frente a los 6,7 de marzo de 2024, con una capacidad de 27 hectómetros. Y hace solo cinco meses no llegaba a 3 hectómetros.
En cambio Guadalest y Amadorio, que dependen también de aportes externos al estar interconectado el sistema Marina Baixa y recibir agua de las Fuentes del Algar, los pozos de Beniardà o la desaladora de Mutxamel, la situación es mucho peor que hace un año. Amadorio tiene 1,5 hectómetros frente a los 3,3 de hace un año -su capacidad es de 15,9 hm3-, y Guadalest 3,3 frente a los 5 de hace un año -su capacidad es de 13 hm3-.
En cuanto a los pantanos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la provincia, que no solo dependen de las lluvias sino también de la producción de la desalinizadora de Torrevieja y del Trasvase Tajo-Segura, el de La Pedrera (Orihuela) dispone de 68,9 hm3, cuando hace un año tenía 48,9 hm3 -su capacidad es de 246 hm3- y el de Crevillent 9,4 hm3 frente a los 3,3 hm3 de hace un año -su capacidad es de 13 hm3-.
Así, en cuanto a las reservas en la Marina Baixa, Olcina ha recordado que “los embalses de Guadalest y Amadorio son pequeños y todo el sistema de abastecimiento de la Marina Baixa además del agua de embalses, se basa en acuíferos, sobre todo en las Fuentes del Algar y luego puntualmente en la desalación". Y las Fuentes del Algar volvieron a brotar con toda su fuerza en febrero y presentan un caudal dentro de la normalidad, según ha explicado el alcalde de Callosa d'en Sarrià, Andrés Molina, siendo una de las principales reservas de agua de la Marina Baixa.
El catedrático de Análisis Geográfico Regional ha señalado que “fase de sequía importante no va a tener la Marina Baixa. De hecho los abastecimientos urbanos están garantizados, tanto en la Marina Baixa, donde si hace falta se recurre a la desaladora de Mutxamel, como en toda la provincia”.
Además, Olcina ha destacado que “las reservas del Segura están muy bien. Además ha llovido mucho en la Región de Murcia, no tanto en la Vega Baja, que depende de la demarcación del Segura y con los recursos existentes las demandas tanto agrícolas como urbanas están garantizadas para lo que queda de este año. Ha habido lluvias muy por encima de lo normal en la Región de Murcia”, donde se han batido récords, y la Vega Baja también se “va a beneficiar por las 'superlluvias' que han caído en la cabecera del Tajo, que ya tiene reservas para garantizar el trasvase durante al menos dos años”. Eso sí, por ahora se mantienen las restricciones para la huerta tradicional de la cuenca del Segura, que partía de una escasez extrema.
Marina Alta
En concreto, sobre la Marina Alta, que es la comarca que sufrió el pasado verano las restricciones más severas para suministro humano, Olcina destaca que "deja su situación de sequía. Está nadando en la abundancia. Han caído lluvias de récord, especialmente en la primera dana de comienzo del mes de marzo, con más de 500 litros en puntos de los valles de interior, que son los que acumulan agua en forma de recursos acuíferos para la costa. Por tanto abandona el fantasma de la sequía al menos para este año seguro".
Por ejemplo, en lo que va de año, según Avamet, se han recogido en La Vall d'Ebo 742 litros -591 de ellos solo en marzo-, en La Vall de Gallinera 736 -589 en marzo- o 723 en l'Orxa -562 este mes-, unas cifras que equivalen a todo lo acumulado por ejemplo en 2024, en la zona donde más llueve con diferencia de la provincia. Y esto ha hecho que se recuperen fuentes y ríos.
Al otro lado se sitúa la comarca de l'Alacantí, donde por ejemplo en Tabarca y El Campello solo se han registrado 40 litros y en Busot 54 en todo este 2025.
Competencias de las confederaciones hidrográficas
De cualquier forma Olcina recuerda que la declaración de estados de sequía depende de las demarcaciones geográficas, en este caso del Júcar, por lo que "vamos a esperar el próximo informe suelen lanzarlo a final de cada mes o comienzo del siguiente tanto del Júcar como del Segura. Y seguramente habremos abandonado en toda la provincia la fase de sequía. Los abastecimientos urbanos están plenamente garantizados y la agricultura se ha ahorrado un par de riegos de manera normalizada en toda la provincia. Si sigue lloviendo en esta segunda quincena todavía más. Diría que en toda la provincia se abandonan las condiciones de sequía seguramente", pese a que se venía de una situación de sequía muy pronunciada en la Marina Baixa y en l'Alacantí.
"El abastecimiento urbano está garantizado y la agricultura, entre las reservas que hay en el Tajo, entre lo que ha humedecido el agua, lo que se han recargado acuíferos... yo también diría que podemos abandonar el fantasma de la sequía hasta después del verano seguro", ha apuntado.
CEAM
Sobre el hecho de que esté lloviendo más de lo habitual en un mes de marzo, Olcina ha hecho referencia a un reciente estudio del CEAM en el que se ha analizado la irregularidad de las lluvias y su reparto estacional y viene a indicar que los meses de marzo se están convirtiendo en meses muy lluviosos en la Comunidad Valenciana, junto con noviembre, aumentando las precipitaciones en estas fechas.
Mientras, bajan las precipitaciones en enero y febrero, que son cada vez menos lluviosos, así como también descienden las lluvias de media en mayo, junio, septiembre, octubre y diciembre, aunque el global no cambia significativamente la cantidad total.
Balance de Aemet
Según en balance de Aemet, el invierno 2024-2025 (diciembre, enero y febrero) "ha sido muy cálido y seco en la Comunidad Valenciana. La temperatura media ha sido 9,8 ºC que es 1,2 ºC superior a la del promedio normal (8,6 ºC) y la precipitación media, 55.7 l/m2, es un 55 % inferior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (125.1 l/m2)".
Pero "fuera del trimestre invernal, después de un invierno seco, la primavera climática ha comenzado con un carácter muy húmedo. Hasta el 13 de marzo, la precipitación acumulada en este mes es de 123.9 l/m², lo supone 2,5 veces el valor medio normal de un mes de marzo, con lo que, a falta de más de medio mes, ya es el cuarto marzo más húmedo de la serie, tras 2015, 2020 y 2022".
Y "con los datos hasta el 14 de marzo, el inicio del año hidrológico 2024-2025, que comenzó el 1 de octubre, está teniendo un carácter muy húmedo, con un 60 % más de precipitación que la del promedio normal. En promedio, y a falta de más de dos semanas para finalizar marzo, durante el semestre se han acumulado 424 l/m² cuando lo normal sería 262,3. Sin embargo, ha habido un reparto muy desigual de las precipitaciones, ya que en gran parte de Alicante y del litoral de Valencia el semestre presenta déficit pluviométrico y en Castellón y en el interior de Valencia hay superávit".