El aumento de las temperaturas y el cambio de hora disparan el estrés y las alergias

Ashwagandha, rodiola, maca o coenzima Q10 son algunas de las sustancias y suplementos antioxidantes más demandados en esta época en las farmacias de Alicante para reducir el cortisol (hormona del estrés, que regula el metabolismo, el sueño, la inflamación y la respuesta inmunitaria) y llenarse de energía por las mañanas para poder hacer frente a las jornadas laborales o de estudios tras el cambio horario de primavera, lo que provoca cansancio, además de modificarse el estado de ánimo.

Esto se debe al trastorno adaptativo del cerebro a una mayor cantidad de horas de luz y a la alteración del sueño que provoca al trastocarse el ritmo circadiano. Los días son más largos, con más luz y también con más temperatura y cambios también en la presión atmosférica, factores que afectan al ritmo biológico habitual: hay más cansancio, ansiedad, insomnio y alergias, entre otros síntomas.

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Toda esta situación conduce a un estado que se denomina astenia y lo sufren la mayoría de personas, aunque afecta más a niños, adolescentes y mayores. Es un trastorno adaptativo transitorio que se caracteriza por una sensación de cansancio físico y mental que se produce al comenzar la actual estación y que se acentúa al decir adiós al horario de invierno. Por las mañanas la energía merma, de ahí un mayor consumo de lo que se denomina suplementos "adaptógenos". La astenia prolongada puede derivar al diagnóstico del síndrome de fatiga crónica.

También se demandan en esta época más productos a base de melatonina para conciliar el sueño y que sea reparador, aparte de las típicas vitaminas. En general la demanda aumenta un 30 %. Todo ello para mejorar el estado de ánimo, tener más energía y combatir el estrés celular.

¿Hasta cuándo cambiará la hora?

El papel de las frutas y verduras

"Es muy importante la dieta, con más frutas y verduras que nos den más vitaminas y minerales. Si comemos bien no hace falta suplementación porque los alimentos nos aportan la energía necesaria para que el cuerpo tire de ella. Hay personas que con el cambio de ritmo de sueño por el nuevo horario se ven afectadas a la mañana siguiente. En esta época hay un mayor consumo vía oral de antioxidantes porque aportan energía y vitalidad, mejoran la fatiga, y el cansancio físico y mental por el aumento de horas de luz", explica Ana Bartolomé, secretaria del Colegio de Farmacéuticos de Alicante.

Las boticas en primer lugar promueven los hábitos de vida saludables para que el cuerpo cuanto antes recupere la calidad de horas de sueño y sus distintas fases, alteradas por el aumento de horas de luz, que hace que nos acostemos más tarde y durmamos peor.

¿Es verdad que "la primavera la sangre altera"? ¿O por el contrario estamos más cansados?

La profesional añade que los cambios en el reloj biológico causan también alteraciones hormonales, "hay gente que le aumenta la glucemia en esta época". Esto se debe a que las células queman más metabolitos al estar el organismo sometido a un mayor estrés: el cortisol, que se segrega en estas situaciones, incrementa la glucosa en la sangre, o sea, los niveles de azúcar. De ahí el papel de los "adaptógenos", que ayudan a combatir el estado anímico bajo y corregir los desequilibrios hormonales por dormir mal.

Más vitamina D

En cuanto a las vitaminas, sobre todo se demanda la D (con un nivel insuficiente entre el 50 y el 60 % de la población) así como la C y los polivitamínicos. La farmacéutica aconseja también evitar el uso de las pantallas y de cualquier dispositivo electrónico desde antes de la cena porque exacerba el estrés virtual y el aumento del cortisol, que es lo que se intenta controlar para poder dormir bien; y hacer más ejercicio al aire libre por la mañana o por la tarde, pero no justo antes de dormir.

Por su parte, el boticario David Lloret apunta que con la llegada de la primavera se demanda más magnesio o vitamina K, y suplementos para la caída del cabello.

Según explica Pablo Sanz, vicesecretario de la directiva de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SoVaMFiC) y médico de familia en el centro de salud de Petrer, el cambio de hora es una situación que afecta de una forma u otra al sueño. Las consultas por este motivo aumentan estos días pero, opina el profesional, "muchas veces es cuestión de observarse y, mientras no limite el día a día, evitar la medicalización".

Aumento de las temperaturas

"Anochece más tarde y es posible que tengamos mayor dificultad para conciliar el sueño, derivado de ello, una mayor sensación de cansancio por la mañana. También se ve en mayor irritabilidad, es decir, estamos más susceptibles a ciertos comentarios o con mayor labilidad emocional (cambios de humor). Y el cansancio lo podemos englobar, a su vez, en la famosa astenia primaveral que, además de por el cambio de hora, se ve favorecida por un aumento de las temperaturas", coincide el facultativo. "Es fácil combatirlo con actividad física, paseando, evitando el uso de dispositivos móviles antes de ir a dormir y las comidas copiosas".

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"Si vemos que se prolonga en el tiempo o limita nuestro día a día, pues sería de utilidad consultar con un especialista en Medicina de Familia", concluye Sanz.

El doctor Hermann Schwarz, presidente del Colegio de Médicos de Alicante, recuerda que "hay publicaciones que relacionan el cambio horario con alteraciones en el ritmo de sueño, síntomas de ansiedad, digestivos, incluso cardiovasculares, por lo que se debate la conveniencia de mantenerlos o no. Parece que el impacto que produce en nuestra exposición a la luz solar y el ritmo de sueño podrían afectar a algunos ciclos hormonales, y de ahí los síntomas".

Ritmo de niños y adolescentes

Carolina Torres, presidenta de la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria de la Provincia de Alicante (Apepa), apunta también que este cambio de hora trastoca mucho el ritmo, sobre todo en los adolescentes.

"Para el tema del sueño, la luz del día es fundamental. Con este cambio casi les obligas a acostarse todavía con luz y a los niños también. Eso va en contra del ritmo del ciclo del sueño. En el crepúsculo, cuando ya se va escondiendo el sol, se produce un pico de melatonina para inducir el sueño en un par de horas. Es fisiológico y con el cambio de hora esto se va al traste".