Hasta dos horas de espera para tirar escombros en el ecoparque de Alicante

Los usuarios critican que no se permita el acceso de más de un vehículo de forma simultánea a las instalaciones para agilizar el proceso. El Ayuntamiento señala que se trata de un "hecho puntual" debido a una mayor afluencia tras el fin de semana

Largas esperas y colas en el ecoparque de Alicante

Largas esperas y colas en el ecoparque de Alicante / Pilar Cortés

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Una eterna espera para tirar escombros en Alicante. En el acceso al ecoparque de Aguamarga, único punto de recogida de residuos de obra y enseres habilitado actualmente en Alicante, una fila de vehículos serpenteaba este lunes por la carretera nacional. En ella, camionetas, furgonetas de empresas de reformas y coches particulares, esperaban su turno. Algunos llevaban ya más de una hora esperando. Otros calculaban que la espera superará las dos. Los motores al ralentí, los conductores impacientes, y el sol de abril eleva la temperatura de un ambiente que estaba caldeado.

"Llevamos casi dos horas esperando"

La situación ha despertado las quejas de los usuarios, muchos de ellos trabajadores del sector de la construcción, que consideran que la situación, lejos de garantizar la seguridad y la retirada controlada de escombros en la ciudad, está provocando caos y poniendo en riesgo la calidad de un servicio cada vez más necesario. "Llevamos casi dos horas esperando para poder entrar al ecoparque", comenta Moisés Mozo, quien acude habitualmente a hacer uso de este servicio. "Algunos de los trabajadores nos han comentado que ahora solo puede entrar un coche cada vez, es un desastre", comenta Mozo quien lamenta que muchos coches deban esperar en la nacional: "Este servicio lo pagamos entre todos, y no está siendo el adecuado".

Una experiencia similar vivía en la misma cola Pedro Coy, quien ha llegado desde una obra en Alicante para depositar madera de desecho. "Llevamos casi una hora aquí parados. Nunca habíamos visto esto. Nos bajamos del camión a preguntar si era normal y nadie nos ha dado una explicación clara. Hasta que no sale uno, no entra el siguiente, y este ecoparque es muy pequeño. Perdemos horas de trabajo aquí, y no tenemos otra opción para tirar los residuos en toda la ciudad", afirma Coy.

A pocos metros, William Alonso aguarda resignado con su furgoneta cargada de cristales. "Antes nos organizábamos dentro: uno tiraba escombros, otro madera, otro cartón… Ahora tengo que esperar a que todos salgan para entrar. Es una pérdida de tiempo brutal", comenta Alonso, mientras mira el reloj y calcula cuánto le queda por esperar: "Hacer las cosas bien debería facilitarlo todo, no complicarlo", apunta este usuario.

“Nunca había visto colas así”

Para Jairo Ortiz, usuario ocasional, la situación resulta incomprensible. "No vengo mucho, pero nunca había visto esta cola. Llevo una hora esperando, y lo que debería ser una gestión rápida se ha vuelto un suplicio. Dicen que hay gente que no clasifica bien los residuos y eso lo retrasa todo, pero no es excusa para esta espera".

Las críticas apuntan todas a lo mismo, la falta de agilidad ha cambiado drásticamente la experiencia de usar el ecoparque. Además, muchos destacan el peligro que supone mantener a tantos vehículos bloqueando una vía principal, sin alternativas cercanas: "Es un peligro que puede provocar un accidente cualquier día de estos", afirma Moisés Mozo.

Un hecho puntual

Desde el Ayuntamiento de Alicante, sin embargo, se insiste en que se trata de una situación excepcional debido a la "mayor afluencia de usuarios" este lunes por la mañana e indican que desde la UTE Alicante, empresa concesionaria de este servicio, está "evaluando", si fuera necesario, reforzar el servicio. Asimismo, niegan haya habido un cambio normativo que limite el acceso a un solo vehículo por vez, aunque reconocen que "los operarios regulan el acceso y descarga para mantener la seguridad en el recinto", aseguran.

Un solo ecoparque para toda la ciudad

La saturación del ecoparque de Aguamarga pone de manifiesto un problema de fondo: Alicante, con más de 350.000 habitantes, solo cuenta con un ecoparque en funcionamiento. Una situación que alimenta el abandono de escombros en zonas como Rabasa, Santa Faz, Villafranqueza o el polígono del Llano del Espartal, donde los vertidos ilegales se han vuelto frecuentes.

Las obras del segundo ecoparque, en Villafranqueza, comenzaron en julio del año pasado y se espera que atienda a unos 10.000 vecinos de la Zona Norte. Su ubicación, en la calle Barítono Paco Latorre, junto al estadio Antonio Solana, pretende descongestionar Aguamarga. Además, el Ayuntamiento tiene previsto construir otros ecoparques en la zona de Playa de San Juan y en el entorno de los PAU 1 (Juan Pablo II) y PAU 2 (La Torreta) y la carretera de Ocaña. No obstante, ambos proyectos aún no cuentan con una localización definitiva ni están en marcha.

El ecoparque es un recurso esencial para la correcta gestión de residuos urbanos. En Alicante, el de Aguamarga ofrece servicio de lunes a viernes, de 9:30 a 19:30 horas, y los fines de semana por la mañana. Es gratuito y solo admite residuos de particulares, lo que limita también la cantidad de residuos por usuario.

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