Barcala promete un segundo museo arqueológico al aire libre en Alicante en cuatro años
El alcalde asegura que la ciudad gana "un nuevo yacimiento" al poner en valor una villa romana en La Almadraba, mientras el Parque de las Naciones acumula abandono pese a los trabajos iniciales en 2021

Las obras de la Almadraba avanzan con excavaciones arqueológicas / Pilar Cortés
Alicante contará con un museo arqueológico al aire libre. Este es el anuncio que ha hecho este Jueves Santo el alcalde de Alicante, Luis Barcala, a través de un comunicado. Lo ha realizado tras visitar, sin convocatoria pública, los trabajos de recuperación y puesta en valor de un nuevo yacimiento arqueológico en La Almadraba,donde se han encontrado restos de una villa romana vinculada a Lucentum, que estuvo operativa entre los siglos III a. C y IV d. C. El gobierno popular, a través de un comunicado, ha avanzado que "se van a musealizar para que se puedan recorrer y conocer".
Se trata de una zona en la que ya se habían realizado algunas catas arqueológicas en 2009, y que hasta ahora permanecían en estado de abandono. Ahora, según subraya el ejecutivo local, "se están completando en el marco del proyecto de reurbanización del entorno de La Almadraba". "Como resultado de estos trabajos, se han encontrado cimentaciones de viviendas pertenecientes a una villa romana, abundantes restos de cerámica, algunos de ellos muy bien conservados, y monedas de la época, así como una balsa de combustión islámica. Aún se está trabajando en la excavación del yacimiento por parte de la empresa especializada Arpa Patrimonio, con la supervisión del departamento municipal de Patrimonio Integral, por lo que podrían aparecer más hallazgos", han añadido en el comunicado.
Barcala, por su parte, ha insistido en el impulso de un museo al aire libre, siendo la segunda promesa de esta naturaleza que hace en apenas cuatro años. "Con el descubrimiento y puesta en valor de esta villa romana sumamos al rico patrimonio arqueológico de Alicante un nuevo yacimiento de incalculable valor, que convertiremos en un museo al aire libre para que los alicantinos y visitantes conozcan mejor el pasado de la ciudad", ha destacado el alcalde, Luis Barcala, que ha acudido a "supervisar" los trabajos de excavación del yacimiento junto a los concejales de Urbanismo, Rocío Gómez, y de Cultura, Antonio Peral.
Según el gobierno local, una vez se completen las tareas de excavación, "se llevará a cabo un proceso de musealización y puesta en valor de los hallazgos". Así, está previsto que las estructuras de viviendas encontradas, de las que en estos momentos apenas quedan los cimientos, se recrezcan al menos en algunos puntos para que los visitantes conozcan cómo eran estas estancias. Además, se instalarán pasarelas peatonales de madera con las que se podrá realizar un recorrido que permita contemplar de cerca estas estructuras, así como paneles con información sobre los hallazgos.
El yacimiento romano, tal y como asegura el ejecutivo de Barcala, quedará integrado en el entorno reurbanizado y renaturalizado de La Almadraba, una actuación que se está ejecutando en estos momentos y que contempla una inversión de 5,1 millones de euros.
Hallazgos
El yacimiento romano de La Almadraba, en el que ya se habían realizado algunas catas arqueológicas hace quince años, ha revelado, además de las estructuras de viviendas, monedas y abundante material cerámico, en algunas ocasiones muy bien conservado, que da una valiosa información de los momentos de ocupación del yacimiento. Se han documentado cerámicas campanienses (entre el s. II a.C. y el s. I d.C), cerámicas ibéricas pintadas, monedas del período de Antonino Pío (138-161 d.C.), ‘terras sigillatas’ de diversa procedencia y tipología con cronologías entre el s. I y III d.C., cerámica de paredes finas del s. I d.C. y cerámica común de diversa tipología y procedencia.

Vista aérea de la zona en el entorno de la Albufereta / informacion.es
Esto permite deducir, según explican desde el Ayuntamiento, que en la zona se dio una ocupación bastante prolongada en el tiempo, entre los siglos III a.C. y el IV d.C. a juzgar por algunos de los materiales encontrados, siendo el momento de mayor esplendor los siglos I-II d.C. en época altoimperial romana, ya que las cerámicas más lujosas son de estos momentos. El yacimiento guardaría relación directa con la cercana Lucentum, aunque con una ocupación más amplia en el tiempo.
Reurbanización del entorno
La reurbanización del entorno de La Almadraba está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y, en concreto, del Plan Territorial de Sostenibilidad Turística en Destino, financiado con fondos europeos Next Generation. Además de la puesta en valor del yacimiento arqueológico, la actuación contempla la regeneración ambiental de La Almadraba y la creación de nuevos espacios de esparcimiento en un área de actuación de 25.000 metros cuadrados. Además, se prevé crear un sistema sostenible de drenaje en caso de lluvias fuertes que permite reducir la velocidad del agua de escorrentía, canalizando sus recorridos. Para ello se construirá un aljibe de 786 metros cúbicos con la función de retención de las lluvias y su posterior vertido a la red, así como un canal abierto que permita minimizar los arrastres a la playa y un canal filtrante.

Barcala, junto a técnicos, en la visita a la zona / informacion.es
En paralelo, está prevista la restauración paisajística y renaturalización del entorno para generar un espacio más atractivo con nueva vegetación y con una actuación de conservación de la ya existente, al tiempo que se modificará la topografía para conseguir recorridos peatonales accesibles. Las calles Corbeta y Almadraba se peatonalizan para potenciar el carácter de parque situado junto al mar y con ello mantener su esencia de espacio natural dotado con mobiliario urbano, zonas de descanso, juegos infantiles, lavapiés, fuentes, aparcabicis, pasarelas de madera y de hormigón, sillas y bancos. Aprovechando la actuación, se renovará el colector existente.
Por otro lado, trasladarán el quiosco que estaba situado en Dominio Público Marítimo Terrestre a una zona verde acondicionada con el objetivo de activar el espacio público generado y se sustituirá el edificio de servicios de emergencias del Ayuntamiento por una pieza semienterrada con una cubierta vegetal.
Nada nuevo
El anuncio de un museo arqueológico al aire libre, por tanto, no es nuevo en Alicante. Ya se hizo en 2021. Entonces fue en el entorno de Miriam Blasco, en el yacimiento arqueológico Parque de las Naciones, tras el convenio de colaboración entre la Universidad de Alicante y el Ayuntamiento para la realización del proyecto de protección y diagnóstico en ese yacimiento.
"En el solar de 15.000 metros cuadrados en el Parque de las Naciones se realizará un museo al aire libre, que formará parte de un núcleo museístico junto al asentamiento de Lucentum y el Cerro de las Balsas en la Albufereta", señalaron a mediados de 2021 desde el gobierno del bipartito, también dirigido por Barcala. Sin embargo, esa zona ha ido cayendo en el abandono tras ese anuncio. La villa romana del Parque de las Naciones presenta actualmente una imagen de abandono similar al que mostraba en los años previos a esos trabajos, y eso que el Ayuntamiento inició un proyecto de musealización del que nada se sabe desde hace ya unos cuatro años. No es la primera vez que ese yacimiento queda enterrado entre compromisos políticos.
En los ochenta del siglo pasado, se iniciaron las actividades arqueológicas en el yacimiento de la villa romana del Parque de las Naciones, junto a la avenida Miriam Blasco. Los sondeos sacaron a la luz un centro de época romana que ocupaba una gran superficie dentro de los 15.000 metros cuadrados del solar. Las estructuras que se exhumaron mostraban una zona dedicada a la producción de vino o aceite, estancias termales y un conjunto de estancias organizadas en torno a un patio, además de otras estructuras no bien identificadas. Cuando las excavaciones finalizaron en 1990, las estructuras exhumadas quedaron al descubierto, expuestas a años de abandono y falta de mantenimiento. En ese periodo, hubo una intervención arqueológica puntual, entre los años 2010-2011, en una de las zonas residenciales de la villa.
Con la llegada del bipartito de Alicante, el gobierno en coalición de PP y Ciudadanos, parecía que el Ayuntamiento recuperaba el interés por recuperar un yacimiento de gran valor. Así, la Junta de Gobierno aprobó en julio de 2021 la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante para la realización del proyecto de protección y diagnóstico arqueológico, con un presupuesto de 40.150 euros. Ese acuerdo dio pie a la realización de la fase inicial (la "cero"), que se centró en el diagnóstico completo de las estructuras existentes, tanto excavadas como las que no lo estaban.
Las actuaciones iniciales sirvieron para diagnosticar el estado del yacimiento, consolidar y proteger los restos ya excavados, y proponer actuaciones futuras a desarrollar en fases sucesivas. Previamente, se realizaron unas necesarias labores de limpieza y también de consolidación de las estructuras ya excavadas y en inminente proceso de degradación, la prospección georradar de todo el yacimiento con el objetivo de planificar fases sucesivas, así como las excavaciones arqueológicas puntuales para consolidar los restos y documentar los elementos.
Un año después, coincidiendo con el último año de gobierno del bipartito, la Concejalía de Cultura anunció que uno de los "proyectos importantes" que tenía pendientes de realizar durante 2022 era destinar 70.000 euros para acometer la fase I para convertir el yacimiento del Parque de las Naciones en un museo al aire libre. El objetivo, según se insistió, era "que pueda abrirse como museo a lo largo de 2022 o como tarde en la primera mitad 2023".
El anuncio se reiteró un mes después, el pasado verano, cuando el gobierno municipal concretó que el área de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, a través del departamento de Patrimonio Integral, tenía previsto retomar el proyecto de intervención arqueológica en el yacimiento del Parque de las Naciones en el otoño de 2022.
El objetivo, según se señaló, era la ampliación de la zona de excavaciones y el comienzo de la musealización de zonas en las que se había puesto el foco en la anterior etapa del proyecto, como el área industrial dedicada a la producción de vino o aceite -torcularium-, o la intervención con la restitución volumétrica de parte del trazado de su muro perimetral mediante el uso de gaviones rellenos con mampuestos.
Sin embargo, nada más se ha sabido de ese nuevo convenio con la Universidad de Alicante y, por tanto, de la segunda fase del proyecto. Tampoco de la petición de fondos europeos que anunció el propio gobierno local durante una visita del alcalde, Luis Barcala, a las ruinas.
Ahora, la promesa de un nuevo museo al aire libre vuelve, pero en otra zona, aunque en un entorno próximo. Y no en cualquiera. Se trata de un espacio que también ha sufrido el abandono durante muchos años. De hecho, como curiosidad, este diario publicó hace apenas tres años que la valla que protegía la zona estaba caída y que lucía un cartel con la amenaza de multa en caso de lanzar escombros. La cantidad económica estaba en pesetas, lo que evidenciaba los años sin renovar ni siquiera la cartelería en la zona.
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