Osteoporosis a los 50 en Alicante

La osteoporosis es una afección que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan frágiles, hasta tal punto que una caída o una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura. Las roturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, en la muñeca o en la columna vertebral. Esta enfermedad esquelética se está convirtiendo en un importante problema de salud pública debido a su alta prevalencia, que está asociada al progresivo envejecimiento poblacional. 

Si bien en los varones es menos frecuente, la prevalencia alcanza ya el 4,8 % de los hombres mayores de 50 años cuando antes era una patología eminentemente femenina y a edad más avanzada. En el caso de las mujeres afecta a una cuarta parte, el 26 %, por encima de esa edad, según datos de la Conselleria de Sanidad. 

Se estima que existen más de 400.000 pacientes afectados en la Comunidad, aunque la Sociedad Valenciana de Reumatología advierte que la cifra puede ser muy superior debido a los casos sin diagnosticar.

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Fractura de cadera

«Conforme aumenta la edad, estas cifras se incrementan; se calcula que una de cada tres mujeres va a tener una fractura de huesos a lo largo de su vida, sobre todo a partir de los 65 años. En pacientes más mayores la fractura de cadera es la que condiciona una mayor morbilidad, dependencia, pérdida de calidad de vida y mortalidad», afirma la jefa de Sección de Reumatología del Hospital General de Alicante, la doctora Paloma Vela. 

La osteoporosis, junto a la lumbalgia, la fibromialgia, la artritis, la gota y la artrosis, son dolencias que se enmarcan dentro de la patología reumática y musculoesquelética, que se han convertido en la primera causa de consulta en Atención Primaria en la provincia de Alicante. Una de cada cuatro visitas al médico de Familia es ya por estas enfermedades.

"Se calcula que una de cada tres mujeres va a tener una fractura de huesos a lo largo de su vida, sobre todo a partir de los 65 años"

Paloma Vela

— Jefa de Reumatología del Hospital de Alicante

Prevención desde Atención Primaria

La especialista considera que «en la prevención es clave el papel de Atención Primaria y, en particular, el del personal de Enfermería, para la educación sanitaria de la población, con el fin de disminuir la incidencia de este problema». Las principales recomendaciones son seguir una dieta mediterránea, el aporte de productos cálcicos, la exposición solar adecuada, el ejercicio físico y evitar los tóxicos como el alcohol y el tabaco, hábitos que tanto en la infancia y la adolescencia como en la edad adulta «nos van a ayudar a mantener la masa ósea y a evitar complicaciones a largo plazo», afirma la reumatóloga del principal hospital de la provincia de Alicante.

Los conocimientos sobre la osteoporosis y su abordaje se han actualizado en una jornada con la asistencia de más de 150 profesionales de centros de salud de distintas poblaciones, organizada por la Sección de Reumatología del centro y el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial). Un encuentro monográfico, a petición de los propios profesionales de Atención Primaria, «que nos transmitieron un gran interés en profundizar en esta patología tan prevalente».

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Ponentes de diferentes departamentos de salud compartieron su experiencia y conocimiento para ayudar a comprender mejor la fisiopatología de la enfermedad, abordaron las últimas actualizaciones en cuanto al diagnóstico y seguimiento, como el uso adecuado de la densitometría ósea; las mejores estrategias de tratamiento farmacológico y las estrategias de prevención que se pueden aplicar en la práctica diaria.

Nuevas guías y fármacos

El manejo de la osteoporosis ha ido cambiando a lo largo de los años, con la aparición de nuevas guías y fármacos, por lo que puede generar dudas en la práctica clínica diaria. En este sentido, la doctora Paloma Vela explica que de las interconsultas que se reciben en los servicios de Reumatología de los hospitales desde los centros de salud aproximadamente una cuarta parte son referidas al abordaje o tratamiento de la osteoporosis, lo que representa un gran volumen de trabajo.

De ahí la necesidad de establecer estrategias y encuentros entre Atención Primaria y hospitalaria, como el recientemente celebrado en Alicante, para «profundizar en el conocimiento y el manejo integral de esta patología reumática y llevarnos herramientas útiles para nuestra práctica diaria. Esto redundará en una mejor atención de nuestros pacientes con osteoporosis, porque los profesionales de Atención Primaria son los primeros que pueden ayudar al paciente a detectar los signos de alarma, orientarle adecuadamente y, cuando sea necesario, derivarlo para recibir un tratamiento especializado».

Una cuarta parte de las interconsultas de Reumatología

La prueba que se utiliza para diagnosticar la osteoporosis es la densitometría ósea, un examen radiológico que mide la densidad mineral ósea, es decir, la cantidad de minerales presentes en los huesos. Como cualquier técnica de exploración complementaria en medicina, debe realizarse solo en aquellas situaciones en las cuales esté indicada, tal y como explican los especialistas, pues es contraproducente realizarla de forma indiscriminada y fuera de las situaciones de indicación. Puede llevar a un sobretratamiento, aumentando el riesgo derivado del uso de los fármacos antiosteoporóticos y no aportando beneficio clínico. 

La primera causa de consulta en Atención Primaria en Alicante

Una de las indicaciones para la realización de esta prueba es la edad, siendo aconsejable en mujeres por encima de los 65 años, y en varones de más de 70 años. También en el caso de que se haya sufrido una fractura tras un traumatismo mínimo, lo que se denomina fractura por fragilidad, o en aquellas personas que reciben tratamientos de forma prolongada con fármacos que deterioran la calidad del hueso, como los corticoides, o algunos de los fármacos empleados en el tratamiento del cáncer de mama o de próstata.

Por ello, las mejores estrategias de tratamiento farmacológico para la osteoporosis deben adecuarse a las circunstancias concretas de cada persona. 

La doctora Vela explica que el arsenal terapéutico actual es amplio, «existen excelentes fármacos cuyo uso va a permitir disminuir el riesgo de fractura, pero, como todo medicamento, no están exentos de efectos secundarios, por lo que su uso debe ser cuidadosamente analizado y monitorizado».