Un 25 % de la población alicantina sufre ya alergias respiratorias

Las lluvias y las altas temperaturas de los primeros meses de este año exacerban el nivel de polen y provocan síntomas más intensos y prolongados

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Aitana Solera

J. Hernández

J. Hernández

Uno de cada cuatro alicantinos sufre algún tipo de alergia respiratoria (25 %), según ponen de manifiesto especialistas en Alergología de la provincia de Alicante, y se estima que para 2050 esta cifra se elevará al 50 % de la población. Valores muy elevados que suponen que la mitad de los ciudadanos puede pasar por la consulta médica a lo largo de su vida debido a esta causa.

Las cifras se incrementan año a año con pacientes nuevos. La alergia más prevalente es la respiratoria ambiental en primavera, con clínica nasal y bronquial, que es la que va a afectar a la calidad de vida de forma importante.

Uno de los factores que está detrás de esta subida de la enfermedad es el cambio climático, tal y como afirma la especialista en Alergología del Hospital de Sant Joan, la doctora Mónica Antón. Esta primavera se estima que por las lluvias y por las temperaturas elevadas en febrero y marzo habrá una sintomatología más intensa y duradera porque los niveles de polen perdurarán más tiempo.

Pólenes y ácaros

Los pólenes y los ácaros del polvo son los alérgenos más prevalentes en esta zona del Mediterráneo por su meteorología. A todo esto se suma la contaminación, que puede provocar cambios en los pólenes y que también suma para que las alergias sean más frecuentes.

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en el litoral mediterráneo los pólenes más frecuentes son los de parietaria, gramíneas, olivo y salsola. En el primer trimestre del año se ha observado la aparición de los primeros picos de cupresáceas (ciprés). En cambio, el polen de plátano de sombra se está viendo retrasado por las precipitaciones en plena época de polinización.

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El comité de Aerobiología Clínica de esta sociedad científica ha utilizado los datos de temperatura, precipitaciones y humedad suministrados por la Agencia Estatal de Meteorología junto con los datos históricos de pólenes de gramíneas de las diferentes estaciones de la red de captadores para hacer su previsión de esta primavera. La entidad también espera que, con motivo de las temperaturas tan altas de este inicio del año y la gran cantidad de precipitaciones, el polen se mantenga más tiempo en el ambiente, causando en última instancia alergias más persistentes.

Un problema creciente

El impacto del cambio climático en las enfermedades alérgicas es cada vez más evidente. Informes recientes señalan que el incremento de las temperaturas podría ocasionar un aumento en la producción polínica y en la cantidad de alérgenos de los granos de polen, extendiendo, además, la duración de las estaciones polínicas. Este fenómeno agrava síntomas y favorece la aparición de nuevas sensibilizaciones en la población.

Los fenómenos meteorológicos extremos también desempeñan un papel clave en la dispersión de aeroalérgenos. Algunos estudios han demostrado que las tormentas eléctricas, por ejemplo, pueden fragmentar los granos de polen en partículas microscópicas que penetran con mayor facilidad en las vías respiratorias, aumentando el riesgo de crisis asmáticas graves.

“Estamos viendo cómo los cambios en el clima están generando un entorno más hostil para los pacientes alérgicos. Las temporadas de polen son más largas y los niveles son más elevados, lo que agrava los síntomas de los pacientes alérgicos”, explica el doctor Darío Antolín.

Más contaminantes

La contaminación del aire agrava la sensibilidad a los alérgenos y potencia sus efectos en la salud respiratoria. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que la exposición a contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas en suspensión (PM2.5) altera la barrera protectora de la mucosa nasal, la piel y la conjuntiva ocular, facilitando la penetración del polen y otros aeroalérgenos.

La Sociedad de Alergología señala que en un contexto en el que las enfermedades alérgicas están en aumento y se han vuelto más complejas, el papel del especialista es incuestionable. “El paciente alérgico ha aumentado su complejidad en las últimas décadas, siendo actualmente por su alta frecuencia un problema de salud pública”, explica la doctora Arantza Vega, presidenta de la entidad. La formación en Alergología sigue siendo una asignatura pendiente en muchos programas de Medicina, y es fundamental aumentar la presencia de alergólogos en los cuerpos docentes universitarios, señala.

La realidad es que el paciente alérgico está cada vez más polisensibilizado, lo que complica el diagnóstico y tratamiento. La medicina de precisión ha revolucionado la Alergología al permitir un mejor fenotipado del paciente y el desarrollo de vacunas personalizadas basadas en diagnóstico molecular. “Gracias a la innovación, hoy podemos identificar con precisión el alérgeno responsable y administrar una inmunoterapia específica, mejorando la calidad de vida de los pacientes”, destaca la médico.

Alergias oculares

La doctora Alejandra Amestoy, especialista en Vissum Grupo Miranza, coincide en que con la floración abundante tras las lluvias hay más polen en el ambiente "y ahora viene un clima cálido que aumentará más" ese nivel polínico, y con ello un repunte en las alergias.

En el caso de las oculares, "son bastante frecuentes en esta época (primavera-verano) ya de por sí" y este año esperan que lo sean aún más. Los síntomas son sobre todo picor ocular, irritación, rojez, sensación de cuerpo extraño o arenilla, y ojo seco tanto en población adulta como en niños.

En los más pequeños es muy frecuente y pasa desapercibida, señala la doctora. "Los niños suelen tener picores sin mucho enrojecimiento. Hay un síntoma muy característico y es que se frotan mucho los ojos. Si vemos que nuestro hijo no tiene los ojos muy rojos pero está constantemente frotándoselos, puede ser signo de alergia ocular. Es importante detectarlo como padres porque hay que mandar medicación para evitar alteraciones más graves".

La médico aconseja usar gafas pantalla para proteger los ojos del aire y del polen que pueda contener. En casos de conjuntivitis llamativas aplicar frío local para bajar la inflamación. Los profesionales suelen indicar antihistamínicos, corticoides en casos severos o inmunomodulares para disminuir las molestias de la alergia.

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