Miles de viajeros de Alicante se quedan en tierra tras suspender Renfe el servicio de tren

Sobre las 12:30 horas, la circulación de trenes y tranvías en Alicante se detuvo. El control de seguridad de acceso a las vías se paralizó y todo quedó en el aire hasta que a las 15:22 horas, Renfe anunció por megafonía que los servicios se suspendían como mínimo hasta las seis de la tarde. Mientras los problemas se cebaban con las líneas ferroviarias, el aeropuerto Alicante-Elche logró operar con normalidad.

En ese lapsus de tiempo, la prioridad estuvo en sacar a las decenas de pasajeros atrapados en un convoy de Alta Velocidad procedente de la madrileña estación de Chamartin. Su llegada se tendría que haber producido a las 12:37 horas y, justo cuando salía del túnel, para alcanzar la estación se quedó parado. Se trataba de ocho vagones de la compañía Ouigo con doble altura que, según contaron los diferentes usuarios, vivieron una experiencia sin grandes incidentes.

«Hacía calor. Eso sí», cuenta Daniel que viajaba con su mujer y su hija pequeña. Los tres tenían Alberto esperando y hasta que salieron la conexión fue imposible. «Estoy hablando con mi hijo de Torrevieja, pero no he conseguido contactar con el que va en el tren», comentó. Su principal preocupación era su nieta de nueve años.

«Ha habido tranquilidad, han repartido agua y la policía ha subido y nos ha informado», comenta Cecilia, una pasajera mexicana que fue una de las primeras en salir. «Había un bombero, un médico y otra persona mirando cómo salir, pero afortunadamente ha llegado la policía», añade.

Trenes varados

Rocío estaba en el último vagón, que fue el que se quedó a oscuras porque estaba en el interior del túnel pasante. Cuando sale por la puerta de salida de los andenes, la recibe su mascota y su pareja. «He estado dos días de viaje, estoy cansada; pero aquí ha ido todo bien. Nos han dado agua». Lidia es otra de las viajeras que estaba en la cola del convoy y confirma que, salvo por el calor, todo ha transcurrió bien.

El personal de Adif y de la operadora establecieron un dispositivo que consistió básicamente en unas escaleras de salida por la única apertura de un vagón con el objetivo de realizar una evacuación controlada. Luego se instaló otra escalera para subir al andén. Ante todo, se quería evitar que las personas circularan por las vías. A lo largo de una media hora, fueron saliendo.

En la sala de Atención al Cliente, el propio personal tuvo que operar a ciegas durante unas horas y, cuando se comprobó que el fallo era generalizado e iba para horas. A la espera de indicaciones de la compañía, se decidió no vender billetes del día, un aspecto que confirmó el supervisor de estaciones de Servicio Público, Diego Sánchez.

Hasta que se anunció la suspensión de las líneas, la gente aguardó en la cola. Ni cercanías, ni largas distancia funcionaron y en la pantalla de horarios, quedó congelada la salida a las 13:20 horas de «rodalies» a la vecina población de Callosa de Segura.

Justo a un metro del control de seguridad, un matrimonio que iba a Barcelona cuenta que se han quedado ahí parados. Preguntan si es un ciberataque, porque han oído que ha pasado en más países. Los teléfonos no iban y el personal de seguridad solo dicen que deben esperar.

Desde Renfe y el personal de Adif no supo indicar la cantidad de personas afectadas por el corte, pero es un lunes de alta intensidad porque es festivo en algunos puntos de la provincia como Elche y San Vicente y parte de los usuarios que se encuentran en la terminal iban o venían de vacaciones.

Con el anuncio del fin de las frecuencias, algunos pasajeros acuden a la oficina de Atención al Cliente para reclamar la devolución de los billetes.

Estaciones cerradas del TRAM

Desde la compañía ferroviaria autonómica explicaron que a las 12:32 horas se desalojaron a los pasajeros que viajan en la línea 4 en la estación de Luceros y pocos minutos después se produjo la caída de energía. A continuación, el personal del TRAM procedió al cierre de las paradas.

En el caso de la ciudad de Alicante, se precintaron los accesos y, en casos como Luceros, que disponen de persianas, se bajaron. Desde FGV, indicaron que no se había detectado ninguna incidencia reseñable y solo ha trascendido uno de los tranvías que a su paso por El Campello quedó parado, pero se pudieron abrir las puertas de emergencias para que salieran los usuarios.

Otro de los problemas fue la falta de información inicial, porque los canales no funcionaban. Ni redes sociales, ni paneles informativos. En el caso del TRAM de Alicante, la cancelación de las frecuencias se publicó ya por la tarde, cuando los tranvías no circulaban desde hacía horas. En cuanto a Renfe, dio el aviso.

A las 20 horas, Adif confirmó en sus redes que «los trenes de larga distancia y media distancia no circularán en todo el día con independencia de la evolución de la incidencia del suministro eléctrico. El servicio de Cercanías sigue suspendido y su restablecimiento dependerá de la recuperación de la electricidad.

El propio ministro de Transportes, Óscar Puente, recogió en su red que algunas estaciones de trenes permanecerían abiertas toda la noche, pero en la relación no se encontraba la de Alicante.

En cuanto al aeropuerto, el titular de Transportes confirmó que las restricciones aéreas estaban activadas con carácter preventivo y que se hacía para facilitar la llegada de los vuelos. En cuanto a los puertos se operó con normalidad las líneas con las islas, donde la provincia tiene su conexión con Ibiza.