Renfe reactiva los Cercanías y el Euromed en una jornada marcada por los retrasos

La jornada de este martes ha sido un goteo de informaciones y anuncios en el transporte ferroviario en Alicante. La tarde fue clave para la recuperación del corredor mediterráneo alicantino y de las conexiones de proximidad. Así, alrededor de las siete de la tarde, el Euromed recuperó parte de sus frecuencias. Previamente, sobre a las 14 horas, había ocurrido lo mismo con Cercanías. No obstante, la compañía mantuvo una política de vuelta a la normalidad progresiva, lo que hizo que el problema persista para los usuarios que ayer se quedaron sin billete por el apagón.

Desde primera hora de la mañana, decenas de personas hacen cola en la estación de Renfe en Alicante para tratar de llegar a sus destinos. Hasta una hora de espera están soportando los usuarios que ayer se quedaron en tierra por el apagón y que ahora tratan de que el operador ferroviario les reubique en alguno de los trenes de larga y media distancia.

Es el caso de Nerea, una joven que tenía billete este lunes pasado para Madrid. "No sé cómo nos van a reubicar, porque entiendo que lo de hoy estaba comprado. Llevo media hora y me queda otra media (de cola)", comenta. "De allí, tengo que ir a Zaragoza y allí tendré que hacer otra fila hasta que me reubiquen", añade, temiendo no llegar a tiempo a la localidad maña para asistir al cumpleaños de su madre.

En una situación parecida se encuentra Jorge, quien explica que ayer lunes les llegó un whatsapp y un mensaje de que se habían suspendido los trenes. Iba a Madrid. "Por la tarde vinimos a la estación de Alicante para preguntar y cambiar los billetes, pero justo cerraron las oficinas a las nueve de la noche y nos quedamos justo en la puerta. Los primeros para cambiar el billete", sostiene. "Nos dijeron que vinieramos hoy (este martes) para realizar el cambio", señala, mientras permanece en la cola a tan solo unos pasos de la zona de Atención al Cliente. Este joven viajaba con su pareja y ambos tuvieron la suerte de contar con la casa de un amigo para poder hacer noche en Alicante.

El personal de Renfe y de seguridad se ha organizado en las inmediaciones de esta oficina, que es relativamente pequeña, así que la cola se hace tomando parte del zaguán. De vez en cuando, sale una técnico y pregunta en voz alta si hay alguien para reembolso, pues ha habido personas que han renunciado a viajar en tren y han buscado alternativas.

Los retrasos es otro de los obstáculos que persiste a lo largo de la jornada, pues la propia operadora pública está informando de las restricciones que aún afectan a diferentes puntos de España. Las demoras, tal y como reflejan los paneles informativos, es uno de los principales trastornos para los pasajeros. En cuanto a la información de las líneas, las redes sociales se han reactivado y este hecho está permitiendo acceder a informaciones puntuales sobre los avances que se producen.

La odisea de conseguir billete en Renfe en Alicante

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En el arranque de la jornada, el segundo AVE que salió de la estación de Chamartín llegó con cerca de una hora de retraso. Algunos de los pasajeros llevan puestas aún las mantas amarillas que repartió la UME en la capital madrileña tras pasar la noche en la terminal y esperar a que Renfe les recolocara en unas de las frecuencias matutinas.

Alternativas y aeropuerto

Los autobuses y el coche han sido las alternativas más usuales. En la puerta de la estación, un grupo de chicas jóvenes busca alternativa de coche compartido, pero no saben si optarán por esta posibilidad o bajar al puerto para tomar un autobús.

En la terminal de Renfe, operan tres empresas de alquiler de vehículos. Una de las dependientas de una de las tiendas explica que el pasado lunes sí entró gente para preguntar precios, pero la compañía exige que el coche se devuelva en Alicante. En el parking subterráneo situado en la avenida de la Estación apenas quedan unidades. "No hemos registrado una demanda especial", subraya Mauro Darqui, presidente de la Asociación de Empresarios de Alquiler de vehículos de la Comunidad Valenciana y Región de Murcia (Aecoval). "Si ha habido aumento será circunstancial", añade en referencia a que dentro de la organización no están algunas de las multinacionales que operan en los aeropuertos o estaciones ferroviarias.

La vuelta a la normalidad es una carrera de fondo a la que parece que puerto y aeropuerto han sabido sortear. Las pistas de Alicante-Elche pudieron operar con bastante normalidad. Desde Aena, informaron de que, durante estos dos días, la terminal Miguel Hernández registró más de 600 movimientos entre salidas y llegadas. En concreto, el lunes se registraron 304 vuelos y este martes estaban programadas otras 358 operaciones. La clave ha residido en los equipos electrógenos de contingencia con los que cuentan estas instalaciones y que, en el caso alicantino, además permitieron una incidencia mínima.

Según la información pública de la propia compañía, solo se registraron retrasos en algunos vuelos y cancelaciones puntuales como fueron los casos de Newcastle, París y Dublín en internacional y Barcelona, en el nacional.