Más de veinte años cantándole a la Faz Divina en Alicante

Hay tradiciones que se mantienen vivas no solo por la fe, sino por las voces que las sostienen. La Coral Tabaquera Alicantina es una de esas voces. Desde hace más de veinte años, esa música corre a cargo de la Coral Tabaquera Alicantina, que con sus voces acompaña la celebración con devoción. Pero su historia, y su vínculo con la Santa Faz, se remonta mucho más atrás.

Una historia de fe

La Coral Tabaquera Alicantina nació en 1982 en el seno de la Fábrica de Tabacos de Alicante, como actividad cultural impulsada por el comité de empresa. Las trabajadoras acostumbraban a cantar mientras trabajaban. Fue entonces cuando se decidió canalizar ese talento en un coro formal. "La coral surgió porque las mujeres tenían afición por cantar", recuerda María Sotorres, actual presidenta.

La fábrica, además de lugar de trabajo, fue también espacio de recuerdo ya que cada 20 de mayo se recordaba un trágico incendio ocurrido en 1844. "Aquel día había más de 3.000 personas trabajando y se encomendaron a la Santa Faz para salir con vida. Solo hubo dos víctimas y ellas lo atribuyeron a la Faz Divina", cuenta Sotorres. Desde entonces, cada año, la Coral cantaba una misa en la propia fábrica.

Más de 20 años ininterrumpidos

Cuando esta cerró en 2009, la celebración se trasladó al monasterio de la mano de su histórico director Carlos Catalá y el entonces párroco y deán de San Nicolás, Ramón Egio. Desde entonces, la cita ha sido ineludible. Este 2025, con 68 miembros activos, la Coral vuelve a subir al altar con renovado entusiasmo y bajo una nueva batuta: la de Manuel Ramos.

"Estoy muy ilusionado con dirigir este año. Para cualquier músico, participar en la misa de la Santa Faz es un privilegio", explica Ramos, quien asumió la dirección en junio de 2024 tras más de cuatro décadas con Catalá al frente. "Hemos preparado un repertorio especial. Además de los cantos tradicionales, incluiremos un salmo que he compuesto para este día y también el Himno del Jubileo Romano".

Esfuerzo y emoción

Los ensayos se suceden cada semana, en la iglesia de los Capuchinos, donde ahora se reúne el grupo. "Empezamos con vocalización, luego abordamos lo más complicado del repertorio cuando las voces están frescas, y terminamos con lo más llevadero. Es una hora y media intensa, pero la gente viene con ganas", explica Ramos.

Ese entusiasmo se nota también fuera de los actos religiosos. La Coral sigue activa en encuentros culturales por toda la provincia, como Biar, Orihuela, Benejúzar o el ADDA, y este mes de mayo ha programado para mayo un viaje a Oviedo para actuar en dos iglesias románicas. Además, el próximo 8 de mayo estrenarán un himno a Nuestra Señora de Gracia, también compuesto por Ramos.

Canciones que son historia

En la misa de la Santa Faz se cantarán piezas profundamente arraigadas en la tradición. Una de ellas, las que ya cantaban las propias cigarreras, sigue siendo el emblema emocional del coro: "En la tierra de Alicante todos van a Santa Faz…" Es la conocida "Santa Faz de las cigarreras". También se interpreta siempre la "Faz Divina ¡Misericordia!" del compositor Moisés Davia, una obra que la coral lleva allí donde va.

"Ese día es muy especial. Desde que subimos al autobús, al ver la romería, ya se siente algo dentro", confiesa Sotorres. "Cantar desde las gradas, ver a toda la gente en la plaza, el recogimiento cuando termina la misa y entramos al camarín de la Santa Faz… Todo es muy emotivo. No podríamos elegir un solo momento". El próximo jueves, cuando la plaza de la Santa Faz vuelva a llenarse, sus voces resonarán como cada año.