¿Por qué algunos semáforos "sobrevivieron" temporalmente al gran apagón?

Durante el gran apagón que afectó a todo el país durante el pasado lunes, algunos de los semáforos de Alicante "resistieron" la caída de tensión temporalmente, para sorpresa de muchos vecinos. Un hecho que permitió suavizar ligeramente el caos de tráfico y centrar los primeros esfuerzos de la Policía Local en controlar los puntos más conflictivos.

En la capital de la provincia existen en torno a 440 cruces regulados, cada uno de ellos con unos dos o tres dispositivos de media, por lo que la ciudad cuenta con más de 1.000 semáforos. Según han señalado fuentes de Aceinsa, la empresa que mediante una UTE con Etra gestiona su funcionamiento, todos ellos están provistos de un sistema de alimentación ininterrumpida, conocido por sus siglas SAI. Estos aparatos sirven para almacenar energía y garantizar el funcionamiento de los objetos que alimentan de forma temporal cuando se producen caídas en la red.

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Dependiendo de condicionantes como la capacidad de cada SAI, la antigüedad del dispositivo y el número de semáforos que debía alimentar, su funcionamiento se prolongó entre media hora y más de una hora y media en algunos casos. Por ello, no fue extraño que, pese al gran apagón, la señalización luminosa se mantuviese activa de manera excepcional.

Cámaras activas

Del mismo modo que los semáforos "sobrevivieron" al apagón, también lo hicieron las cámaras de control de tráfico, lo que permitió identificar rápidamente dónde se estaban produciendo las mayores complicaciones y priorizar la atención de la Policía Local a estos puntos más problemáticos. Del mismo modo, se pudo analizar la evolución del estado de la circulación en tiempo real.

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Una vez solventada la caída de la red eléctrica, cerca de 350 cruces semafóricos se restablecieron de forma automática. Sin embargo, en torno a medio centenar sufrieron una avería en sus tarjetas de red debida al pico de electricidad que experimentaron al recuperar la corriente. La rotura de dichas tarjetas, encargadas de la sincronización entre dispositivos, obligó a actuar de forma presencial e individualizada en los aparatos afectados, recuperando la normalidad de forma progresiva.

En este sentido, uno de los espacios que sufrieron el percance fue la plaza Puerta del Mar, epicentro de la circulación en la fachada litoral del centro de la ciudad, generando complicaciones de tráfico al día siguiente del apagón.