El gobierno de Barcala, sobre las obras de la Cámara de Alicante: "El Puerto tiene que decidir"

"El informe técnico del Ayuntamiento recoge la situación en la que se encuentran las obras y es el Puerto el que tiene que tomar una decisión". De esta forma, la portavoz del gobierno municipal, Cristina Cutanda, ha dejado en manos de la Autoridad Portuaria la decisión sobre el futuro de las obras de la Cámara de Comercio de Alicante. La Concejalía de Urbanismo ha constatado que la nueva sede de la institución que preside Carlos Baño tiene una planta más de lo permitido, pero debe ser el Puerto el que determine cómo debe subsanarse esta irregularidad.

¿Demolición?

Preguntada sobre una hipotética orden de demolición, la concejala del gobierno de Luis Barcala ha insistido en que "es el Puerto quien toma la decisión", rechazando hacer valoraciones al respecto de cómo se tendría que resolver la situación en la que se encuentran las obras. Respecto al hecho de que la construcción, prácticamente finalizada, se ha llevado a cabo sin la necesaria licencia de obras municipal, Cutanda se ha limitado a señalar que "Urbanismo está trabajando en el expediente y aquella medida que tenga que tomar, la tomará".

Baño construye la nueva sede de la Cámara de Comercio de Alicante sin licencia y con dinero público

Es la respuesta municipal al escrito que el pasado 25 de abril remitió el organismo que preside Luis Rodríguez a la Concejalía de Urbanismo, donde el Puerto concluía que era el Consistorio quien tenía que fiscalizar si los trabajos, prácticamente finalizados y para los que el Consell ha destinado una partida de 1,5 millones, se ajustan tanto a la normativa del PGOU como del Plan Especial del Puerto. Ahora, el gobierno local deja en manos de la Autoridad Portuaria la decisión final, tras haber constatado que el inmueble cuenta con una altura adicional, más allá de lo permitido.

Obras bajo la lupa

Tal y como adelantó INFORMACIÓN, la Cámara pretendía remodelar con una declaración responsable los antiguos cines de lo que fue el centro comercial Panoramis (hoy dedicado a oficinas), lo que no era posible por el volumen de la actuación. El Ayuntamiento de Alicante comunicó que no se podía utilizar dicha fórmula a la institución que preside Baño, junto con la indicación de que tenía que pedir licencia de obra mayor, además de modificar aspectos del proyecto que incumplían la normativa. Pese a ello, los trabajos continuaron sin el preceptivo permiso municipal, y se encuentran prácticamente terminados a día de hoy.

La Cámara de Comercio de Alicante paraliza las obras sin licencia de su nueva sede

Además, también se detectó que la construcción excedía los máximos de edificabilidad al haber aprovechado la altura de las antiguas salas de proyección para construir un forjado y "ganar" una altura más al edificio, en la que se han ubicado oficinas.

El proyecto también ha sido polémico porque su presupuesto, de tres millones de euros, estaba previsto sufragarlo mediante ayudas nominativas concedidas por la Generalitat Valenciana: 1,5 millones en 2024 y 1,5 más en 2025. Unas subvenciones a dedo concedidas por el Consell de Carlos Mazón, quien es, además de presidente autonómico, gerente en excedencia de la Cámara, un puesto al que puede regresar cuando deje de ser representante público.

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