Las Hogueras cambian los estatutos sin mejorar su transparencia

Las Hogueras inicia una nueva etapa. La asamblea general de la Federació de Fogueres, celebrada en la Casa de la Festa, ha aprobado de forma definitiva la reforma de sus estatutos y del reglamento que regula la elección de la presidencia. Sin embargo, la propuesta más esperada y debatida, la del voto público en la elección del nuevo presidente o presidenta, ha sido rechazada.

Pese a semanas de debate y a una enmienda planteada para sustituir el voto secreto por uno público, la mayoría de la asamblea ha optado por mantener el modelo actual de sufragio secreto, blindando así un sistema que, aunque revisado, sigue despertando ciertas dudas en cuanto a su transparencia.

El voto público no logra el respaldo necesario

La enmienda al artículo 32º de los estatutos, presentada desde la propia ponencia jurídica, proponía que el sufragio para la elección de la presidencia y junta directiva pasara a ser libre y público. La justificación partía de la lógica de que los votos de cada comisión son decididos en asamblea interna y certificados por escrito, por lo que su carácter ya no es secreto en origen.

"Después de las reuniones con los sectores, detectamos una corriente favorable a la publicidad del voto", explicó José Javier Berenguer, delegado jurídico de la Federació. "Parecía coherente que el voto que cada comisión lleva a la urna, ya acordado previamente, también pudiera hacerse de manera pública".

La votación, sin embargo, no alcanzó la mayoría necesaria. Aunque 98 comisiones se mostraron a favor de hacer público el voto, 54 se pronunciaron en contra y 4 se abstuvieron. Al no superar la mitad más uno del censo total, la enmienda fue rechazada y el sistema de voto secreto se mantiene.

Voto secreto, pero reforzado

Con el rechazo del voto público, incrementaron las dudas sobre cómo garantizar el carácter secreto del sufragio. Por ello, se aprobó una modificaciones técnicas clave en el reglamento para asegurar que el sistema, aunque secreto, sea sólido.

La enmienda presentada por la ponencia jurídica al artículo 13 del reglamento fue aprobada con 132 votos a favor, 1 en contra y 19 abstenciones. Introduce un mecanismo de doble comprobación: cada comisión deberá aportar una certificación firmada por su secretario en la que conste el resultado acordado en su asamblea, que se remitirá a la mesa electoral. El voto en sí, sin embargo, irá en un sobre cerrado, separado físicamente de la certificación.

Además, las papeletas estarán firmadas por los interventores de cada candidatura. “Lo que buscamos es que el sistema sea garantista y refleje exactamente lo votado en cada comisión, aunque se mantenga el anonimato del voto final”, subrayó Berenguer. La otra enmienda, presentada por la hoguera La Rambla, fue retirada al considerarse prácticamente idéntica.

Una reforma legal y estructural

Sí salió adelante, la aprobación del nuevo texto de los estatutos y del reglamento electoral. El primero obtuvo 150 votos a favor, frente a 4 en contra y 9 abstenciones. El nuevo marco legal adapta la estructura interna de la Federació a la legislación vigente, especialmente a la Ley de Asociaciones de la Comunidad Valenciana, y corrige deficiencias y ambigüedades presentes en el documento anterior.

Una de las novedades clave es la reducción del número de miembros de la junta directiva, que pasa de 35 a 10 personas con derecho a voz y voto. Se añade además una estructura de hasta 25 delegados sin voto, que deberán ser ratificados por la asamblea general. Cada uno de los miembros deberá ostentar representación directa de una hoguera o barraca, algo que no siempre se cumplía hasta ahora.

También se regula el régimen de incompatibilidades, la composición de la Comisión Gestora y se introduce por primera vez una enumeración de las causas de cese de sus miembros.

Campaña electoral

Otro cambio de fondo afecta al proceso electoral. Las candidaturas deberán presentarse en listas cerradas y todos los candidatos deberán formar parte de una comisión integrada en la Federació. Cada hoguera mantendrá dos votos y cada barraca uno, como hasta ahora. En caso de presentarse una única candidatura, esta será proclamada automáticamente sin necesidad de votación. Además, el periodo de campaña electoral se reduce notablemente: de los tres meses anteriores a convocatorias, se pasa a tan solo 15 días.