Cónclave de Belleas del Foc: históricas que toman la palabra

Siete máximas representantes de las Hogueras de siete décadas diferentes se reúnen para compartir vivencias, analizar el momento actual de la Fiesta y proponer mejoras desde su experiencia en el cargo

Cónclave de Belleas del Foc

Cónclave de Belleas del Foc / Pilar Cortés

Ramón Pérez

Ramón Pérez

Un teléfono fijo suena en casa de los Pérez Marco. «Hola, soy Luis Díaz Alperi», se oye al descolgarlo. «Anda ya», suelta una joven inocente, que duda en colgar. Ella es Maite, la Bellea del Foc de 2002, todavía inocente, sin ser consciente del cargo que acaba de asumir hace unos días.

En 1979 una chica de 16 años se hace fotos con sus amigas dentro del salón azul del Ayuntamiento, ajena al ruido, ajena a la situación. De pronto, una voz categórica le dice algo así como: «Haz el favor de bajar, que has sido elegida Bellea del Foc». Esa adolescente es Terete Caturla, una representante precoz, pero con tantas tablas como para ganarse en apenas unos meses un contrato en TVE y rechazarlo.

Una comitiva de motocicletas irrumpe en la tranquilidad diaria de las casas bajas de Santa Isabel de los años sesenta. La encabeza el alcalde, Agatángelo Soler, y pronto le escolta medio barrio, sabedor de que aquel despliegue tiene como destinataria su vecina Aurorita Martínez. «Como no salga elegida Bellea, prendemos fuego al Ayuntamiento», bromean algunos. Así, a puerta fría, se anunciaba el cargo más esperado en las Hogueras de 1963.

Frente a un notario, cinco candidatas previamente elegidas se votan entre ellas. Es 1985 y la manera de elegir Bellea del Foc no parece la más ortodoxa, aunque quizás sea una de las más sanas. Sea como fuere, así se proclamó máxima representante de la Fiesta Marisa Negrete, la candidata de la hoguera del Polígono de San Blas.

La representante del foc de 2023 fue la única elegida el año anterior. Belén Mora supo en noviembre de 2022 que el año siguiente sería el año de su vida, pero seguramente nunca hubiera imaginado que lo culminaría bailando mano a mano con King África encima de un escenario.

Tampoco Beatriz Botella, la Bellea del Foc de 2013, la primera bajo el término oficial de Bellesa, sabría que abriría algún que otro telediario por provocar, involuntariamente, la foto que unía a Sonia Castedo con Mariano Rajoy, una instantánea que se había intentado evitar a toda costa durante un acto.

La Bellea del Foc nunca fue una mujer florero; además de guapa, es lista, trabajadora y le piden opinión como representante de la ciudad

Terete Caturla

— Bellea del Foc 1979

La Fiesta seguramente no hubiese pensado que su máxima representante se sumaría, doce días después de ser elegida, a una huelga general, pero ¿y por qué no? Alicia Crevillén, la Bellea del Foc de 1992, rompió esquemas, esquivó tabús de un plumazo y seguramente allanó el camino por la independencia de la mujer en las Hogueras. El éxito de su etapa fue, sin duda, la mejor respuesta a los detractores, que los hubo dentro y fuera de la Fiesta.

Como éstas, decenas de anécdotas en torno a las Hogueras, tantas como las 89 Belleas del Foc. Esta semana, INFORMACIÓN ha reunido frente al Ayuntamiento, donde la semana que viene se producirá la proclamación de las nuevas representantes, a siete máximas representantes de la Fiesta de siete décadas diferentes (desde los sesenta hasta la presente) para compartir vivencias, analizar la situación de las Hogueras y proponer debates con la experiencia que dan sus voces autorizadas.

Antes la Bellea del Foc pasaba con más que pena que gloria, ahora todo el mundo la conoce, tiene más visibilidad durante todo el año

Marisa Negrete

— Bellea del Foc 1985

Desde que Aurora Martínez fuera proclamada Bellea del Foc hasta que lo fue Belén Mora han pasado 60 años que han dado la vuelta al país y también a les Fogueres. Sin embargo, una línea invisible une a todas ellas, la de haber sido la mejor embajadora de la ciudad durante un año de sus vidas. Eso y ahora un grupo de whatsapp con 53 personas donde se felicitan los cumpleaños, se envían fotos y que entra en ebullición a partir del mes de mayo. «Nos hemos enviado 1.229 archivos en el grupo», comprueba Beatriz Botella en el momento. «Yo me he salido porque no doy abasto con tanto grupo», confiesa Terete Caturla con una sonrisa. «Me avisan igualmente cuando hacemos la comida anual», añade.

Terete, experta en Protocolo, ha trabajado en instituciones públicas, en política y hoy ejerce en la empresa privada. Su proclamación como Bellea del Foc fue en la sala de fiestas el Gallo Rojo y su llegada a la Fiesta había sido fulgurante: «Yo vivía en la Rambla y un día bajé y le dije al presidente de la hoguera que quería ser Belleza, lo que nunca pensé es que me elegirían como Bellea del Foc». En la actualidad permanece desvinculada de la Fiesta, pero recuerda con emoción aquel 1979. «Fueron días intensos, nos acostábamos con el moño puesto, le tengo especial cariño al día de la Ofrenda», apunta. Tal fue su éxito como Bellea del Foc que Rafael Ansón, director general de RTVE, le ofreció trabajo. «Dije que no, estaba en segundo de BUP», cuenta con absoluta normalidad Terete.

Sobre la intensidad de las Hogueras actuales abre la puerta a un debate que secundan varias de sus homólogas: «Ahora hay demasiada competitividad en las fiestas, antes eran más familiares». También apunta al rastro que la Fiesta deja en la calle: «Antes las Hogueras eran cuatro días, ahora hay mucho agobio, está bien para el turismo, pero recordemos que habrá 80.000 festeros en una ciudad de 400.000 personas». Marisa Negrete, Bellea del Foc de 1985, le recoge el guante: «Se han despersonalizado un poco».

No creo que hoy pudiera salir una Bellea del Foc que estuviera posicionada políticamente. Las Hogueras deben evolucionar

Alicia Crevillén

— Bellea del Foc 1992

Marisa estudió Económicas y hoy trabaja en el mundo de los seguros. Su bagaje en la Fiesta es amplio -«he hecho de todo, cuenta-, aunque ahora la ve con cierta perspectiva. «En la actualidad todo el mundo conoce a la Bellea del Foc, antes pasábamos sin pena ni gloria, pero porque no teníamos tanto recorrido ni volumen de trabajo», rememora. Sobre ese frenético año de actos y eventos de las Belleas del Foc dialogan las entrevistadas. «No tienes vida, te la paraliza por completo», cuenta Beatriz Botella. «Yo amo la Fiesta, pero llega un momento en que necesitas volver a tu rutina y para evitar el choque, decidí hacer una escapada a la Feria de Abril», dice Belén Mora. 

Es la cara ‘b’ de un periplo inolvidable que todas repetirían sin dudar. No titubean. Sí coinciden en que la tarea de la Bellea del Foc ha evolucionado, son 365 días cara a la sociedad, de relaciones públicas, casi son un concejal más. A todo debe acudir y ello requiere una preparación y soltura que sólo las da la edad, por eso es habitual que hoy en día las candidatas superen la veintena. «Cada vez están más preparadas, al fin y al cabo estas mujeres son un ejemplo de la sociedad», explica Maite Pérez, profesora de Física y Química de secundaria que en 2002 fue Bellea del Foc y pregonera de las Hogueras, un doblete histórico. Iba a hacerlo el cineasta Luis García Berlanga, pero se murió su hijo -el cantante Carlos Berlanga- y pensaron en mí. «No me lo creía y por eso casi le cuelgo el teléfono a Alperi, pensaba que me estaban vacilando, pero luego fue una experiencia inolvidable», recuerda.

Se podría acabar de una vez la costumbre de los insultos, las críticas al físico de las Belleas del Foc y las sospechas de tongo

Beatriz Botella

— Bellea del Foc 2013

Sobre la figura de la Bellea del Foc, Maite explica que es «mucho más que una cara guapa». «Eso ha quedado muy antiguo, el jurado contempla muchas otras cosas y a quien dude le diría que vayan y las conozcan», apunta. «La Bellea es guapa, lista y trabajadora, nunca fuimos una mujer florero, representábamos a la ciudad y nos pedían opinión», interviene Terete. Aun así, todavía quedan barreras que derribar. «Se podría romper ya la de los insultos y las críticas al físico, sobre todo de la gente de dentro de la Fiesta. Y también las insinuaciones de que el jurado está comprado», añade Beatriz Botella, investigadora del Cenid, experta en bullying y cuya tesis doctoral gira en torno a la violencia en redes. «Es penoso que se normalice el insulto», opina Belén Mora, una de las Belleas del Foc a las que le ha tocado lidiar en época de redes sociales. «Yo les diría que sean como son, que queda siempre por delante el cariño de la gente», apunta Aurora Martínez.

Con el puño en alto

Tampoco fue ajena a la crítica Alicia Crevillén, Bellea del Foc de 1992, militante del Partido Comunista y miembro del Consejo de la Juventud. Doce días después de ser elegida participó en la huelga general y su foto se viralizó. «Llegué a recibir anónimos en mi casa exigiéndome que dimitiera», confiesa. Aquella etapa comenzó con polémica y, pese al interés de algunos sectores conservadores por desestabilizarlo, transcurrió con normalidad, allanando así el camino de una Bellea del Foc a la que se le pide que sea una mujer de su tiempo. Ni más ni menos. Sin embargo, Alicia, que desde hace años ejerce como arquitecta técnica, piensa que la Fiesta puede haber perdido cintura. «No creo que en la actualidad pudiera salir una Bellea que se posicionara políticamente», apunta. «Pero no es nada excepcional, es el reflejo de una sociedad en la que cada vez más impera el conservadurismo».

Además, considera interesante abrir debates para que las Hogueras evolucionen. «Podría ser el momento de derribar la barrera del género, de plantearse la presencia de un representante masculino o de que la Bellea infantil tenga el cuerpo que tenga y no afecte la situación que tenga en su entorno familiar», explica Alicia, que sigue al pie del cañón en su Florida Sur, la hoguera que le acogió tras llegar con 13 años a Alicante y le catapultó para siempre al cuadro de honor de la Fiesta. «Sigo montando y desmontando, no me he librado todavía», cuenta entre risas.

Sobre esa sensación de pertenencia de las hogueras de los barrios de Alicante habla Belén Mora, publicista, experta en protocolo y que en la actualidad trabaja como modelo. «Vengo de familia de militares y tengo mucha de mi familia lejos de Alicante y a mi hoguera la siento como parte de mi familia», explica. Como Alicia, también mantiene una participación activa en las Hogueras y ahora está inmersa en la remodelación del logo de Nou Alipark, que cumple 20 años de vida.

Otro asunto que abordaron las siete es el acompañamiento a la Bellea del Foc saliente tras un año de máxima intensidad. «Fue como pasar de cien a cero, yo sí que lo noté», comenta Maite Pérez. «Estaría bien que nos pidieran opinión porque muchas veces las nuevas Belleas del Foc pueden necesitar consejos de mujeres que hemos vivido lo mismo», añade Marisa. «Yo me quedé sola en el patio de caballos de la plaza de toros el día de mi despedida, fue impactante, aunque necesitaba recuperar mi vida sin protocolos, tenía ganas de quedarme un día en mi sofá», ríe Beatriz.

Con retos por delante, con propuestas sobre la mesa, recuerdos imborrables y debates necesarios, las siete Belleas del Foc posan a las puertas del Ayuntamiento y no pueden esquivar las miradas curiosas y las bromas de algún que otro turista. Comparten su banda de Bellea del Foc y una mirada común, la de su amor por Alicante y las Hogueras. E insisten por que ambas sigan a la altura de su gente, el sustento de unas fiestas que se acercan a su centenario. «Tiene que celebrarse por todo lo alto», coinciden. «Y que nos podamos reunir todas».

Sin límite de edad desde 2008

En 2008 el Reglamento de les Fogueres de Sant Joan actualizó una norma polémica, la del límite de la edad. El cambio, aprobado en 1996 y actualizado en 2003, marcaba que las aspirantes a los títulos del fuego debían tener entre 19 y 26 años. También fue abolido el epígrafe siguiente: «Por razón del cargo que ostenta y por respeto a la tradición de que la misma representa a la novia alicantina, las que opten a ser 'Bellesa del Foc' deberán ser mujeres solteras y sin cargas familiares». Sin embargo, desde entonces ninguna Bellea del Foc estaba casada ni tenía hijos. Si es que a eso se refería con las «cargas familiares».

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