Imprudencia temeraria en Alicante: un coche invade el carril contrario en el acceso a la A-70 y casi provoca una colisión frontal

Un vídeo difundido en Instagram por la cuenta especializada Dashcams.es ha puesto en evidencia una maniobra temeraria ocurrida en la carretera de incorporación a la A-70, en dirección a Murcia, a su paso por Sant Joan d'Alacant. En las imágenes, grabadas por la dashcam de otro vehículo, se puede ver cómo un coche invade completamente el carril contrario con el fin de adelantar a otro turismo, derribando varias balizas de separación y poniendo en peligro la vida de los conductores que circulaban correctamente.

La escena es breve, pero contundente: en cuestión de segundos, el vehículo infractor regresa al carril correcto y segundos después aparece por el que había invadido una furgoneta blanca, por lo que habría podido provocar una tragedia. El adelantamiento ilegal ocurre justo en una zona delimitada por balizas, que no impiden físicamente la invasión pero sí delimitan claramente la dirección del tráfico. El infractor las atraviesa sin frenar, y continúa su camino como si nada.

Indignación en redes sociales

El vídeo ha generado una fuerte reacción de rechazo e indignación entre los usuarios que siguen esta cuenta, especializada en registrar imprudencias y accidentes reales en carretera. Algunos comentarios, cargados de ironía y sarcasmo, resumen el sentir general ante este tipo de conductas.

“Tenía la estrella del Mario Kart”, ironizaba un usuario.

“Llegaba tarde al reparto de inteligencia”, añadía otro con mordacidad.

“Se estaba cagando, no encuentro otra explicación”, comenta otro internauta con tono entre el humor y el asombro.

Otros mensajes han sido más contundentes:

“¿A esta gente no la pueden meter en la cárcel?”

“Pocos se mueren en la carretera con estos comportamientos…”

“Hay que ser cenutrio...”

Incluso algunos trataron de encontrar una justificación: “¿No será que se quedó sin frenos? Lo digo porque lleva las luces intermitentes encendidas como si estuviera en emergencia”.

¿Y la sanción?

Este tipo de infracción está tipificada como conducción temeraria, lo que puede conllevar sanciones muy graves: multas de hasta 500 euros, pérdida de seis puntos del carné e incluso penas de prisión si se considera que hubo riesgo real para la vida de otras personas.

Este caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la vigilancia y el control en las vías rápidas, así como de promover una cultura de conducción más responsable y menos agresiva.