Expertos en audición vinculan en Alicante el exceso de ruido con las demencias

Si los médicos hallasen la solución para eliminar la sordera ligada al envejecimiento (presbiacusia), los casos de demencia se reducirían en un 7 %, lo cual son millones de personas en el mundo. La pérdida auditiva tiene una importante correlación, recientemente descubierta, con un riesgo alto de neurodegeneración, especialmente de enfermedad de Alzheimer, por la menor estimulación cerebral y el aislamiento social que puede causar, según los expertos reunidos en Alicante en el XX Congreso Nacional de Audiología. La combinación de ruido con envejecimiento auditivo es letal.

Este encuentro, organizado por la Asociación Española de Audiología (AEDA), se celebra en el ADDA con el lema “Audición y deterioro cognitivo”, y reúne a investigadores, otorrinolaringólogos, logopedas y audioprotesistas de toda España y del extranjero para analizar los últimos avances científicos y clínicos en audiología, salud cognitiva y envejecimiento.

La pérdida de audición aísla de por sí a la persona, y esa falta de interacción social conduce a depresión, uno de los factores que acelera el deterioro cognitivo. Lo más preocupante es que con los actuales niveles de exposición al ruido, a los 50 años muchas personas ya tienen síntomas, que aún no son capaces de detectar porque son muy sutiles, pero que les encaminan a la sordera del envejecimiento y a una posible demencia.

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Decibelios "brutales"

Sin embargo, lo más preocupante está por llegar: los médicos auguran en los años venideros una epidemia de jóvenes con déficit de audición por el uso extendido de auriculares desde los 13 años, o antes, unido a la asistencia a conciertos con fuentes de sonido de más de 100 decibelios, "niveles verdaderamente brutales". Las consultas médicas, afirman los profesionales, ya registran un repunte de visitas de jóvenes con problemas auditivos, lo que supone un mayor riesgo de enfermedad neurodegenerativa en el futuro.

¿Cuáles son los síntomas precoces de sordera? En forma de autodiagnóstico existen algunas pistas que justifican hacerse una prueba de audición como puede ser la dificultad para comprender el habla en entorno ruidosos, por ejemplo, un bar.

La dificultad para comprender el habla en entorno ruidosos, como un bar, y no escuchar a los pájaros pueden indicar sordera

"Hay un síntoma que se suele dejar bastante de lado, que es cuando alguien dice, por ejemplo: háblame más alto, que no te estoy escuchando bien. Esto nos debería poner en alerta", afirma el neurobiólogo José Manuel Juiz Gómez, director del Grupo de Investigación en Neurobiología Auditiva del Instituto de Investigación Biomédica-IIB de la Universidad de Castilla-La Mancha, y catedrático de Histología de la Facultad de Medicina de Albacete, quien se dedica a investigación experimental en la parte auditiva del sistema nervioso.

El canto de los pájaros

Otro es la pérdida de sensibilidad a las altas frecuencias, como el canto de los pájaros. "Eso es un primer síntoma de presbiacusia (sordera). Pero incluso, aunque no haya ninguno evidente, hacerse una audiometría cuesta muy poco trabajo, se hace en cualquier centro de salud, en cualquier gabinete audiológico", señala el experto, que aboga por medidas preventivas, como estas pruebas no invasivas que se hacen en cinco minutos, que "detectan si hay una pérdida de algún tono que pueda poner en la pista de una evolución hacia una pérdida auditiva".

Dejar atrás la sordera tras un implante coclear: "De repente, escuché el canto de los pájaros"

Considera que también se puede controlar el ruido educando a la población en el aspecto del ocio, que se considera que tiene más riesgo que el ambiental generado por el tráfico, la industria o las actividades laborales, regulado con medidas preventivas.

"Hay que concienciar especialmente a las poblaciones de más riesgo, como los jóvenes, porque su estilo de vida de ocio está vinculado al ruido, a la música muy fuerte. Estamos criando generaciones de sordos prematuros y, si seguimos la cadena, con deterioro cognitivo como consecuencia del déficit de sus sistemas auditivos. Es un campo naciente, por eso estos congresos son extraordinariamente importantes porque ponen el dedo en la llaga", explica Juiz Gómez, cuyo grupo hace investigación experimental del impacto de los mecanismos que influyen en la pérdida de audición sobre el cerebro y viceversa.

"Estamos criando generaciones de sordos prematuros y, si seguimos la cadena, de personas con deterioro cognitivo"

José Manuel Juiz Gómez

— Neurobiólogo

La sordera como factor de riesgo más relevante para el alzhéimer se puede controlar con medidas preventivas como audífonos, señala, aunque no esté claro todavía que estos aparatos influyan sobre el estado cognitivo. "Hay que investigar mucho, no hay estudios sólidos al respecto pero el mensaje es que hay un vínculo directo entre sordera y estado cognitivo, y hay que empezar a trabajar tanto desde el punto de vista de la prevención como de los tratamientos porque es algo tan novedoso que no tiene un marco terapéutico".

Preocupación en la OMS

El vicedecano de Audiología en la Facultad de Medicina de la Universidad UVic-UCC de Barcelona, Francesc Roca-Ribas, abunda en que la Organización Mundial de la Salud ha hecho un estudio sobre la sordera y ha alertado a todos los gestores de la sanidad de todos los países.

La conclusión del mismo es que como consecuencia del envejecimiento de la población y de los hábitos de la gente joven con la toxicidad del sonido está habiendo un aumento exponencial de la pérdida auditiva y "esto genera unos costes económicos brutales para las sanidades públicas".

"Está habiendo un aumento exponencial de la pérdida auditiva y "esto genera unos costes económicos brutales para la sanidad pública"

Francesc Roca-Ribas

— Vicedecano de Audiología en la Facultad de Medicina de la Universidad UVic-UCC de Barcelona

"Paralelamente, en los últimos años se ha evidenciado que la sordera es el factor evitable más frecuente de los que generan la aparición de los trastornos cognitivos. Empieza a haber una cierta inquietud en el sentido de que hay que empezar a tomar medidas para proteger esas pérdidas auditivas". Afirma que estas son muy peligrosas cuando se producen en la mediana edad, a partir de los 50 años.

Los expertos avisan de que las personas sordas se caen más y van más a Urgencias

Así, incide en que las personas sordas se caen más y van más a urgencias. Todo esto hace que la salud auditiva tenga una influencia fundamental en el bienestar general de las personas, prosigue Roca-Ribas, quien en el congreso que se celebra en Alicante ha expuesto el papel de los audiólogos en el déficit auditivo por tumores, que son relativamente frecuentes y que se denominan "schawannoma vestibular". Se originan en un nervio, en una región muy concreta de la fosa craneal posterior.

Adolescentes y jóvenes sometidos a 100 decibelios

Javier Mata Peñuela, secretario general de la Asociación Española de Audiología, y especialista en Medicina del Trabajo, destaca la falta de legislación suficiente sobre la exposición al ruido en actividades de ocio, comparándola con la normativa laboral.

En este sentido, alerta también de la creciente preocupación entre los especialistas por la sordera en adultos jóvenes debido a la exposición prolongada a altos niveles de decibelios provenientes de auriculares y conciertos, y predice un aumento significativo de los problemas de audición.

"En el curso de unos años vamos a acabar viendo a muchos problemas de audición en personas adultas (hoy jóvenes y adolescentes) por exposición al ruido, que al fin y al cabo no es más que el sonido a un nivel elevado", señala Peñuela, quien recuerda que, a nivel laboral, está demostrado el daño por encima de los 80 decibelios, que se alcanza fácilmente en reuniones de personas hablando. Ese nivel, en un ambiente laboral, obliga a llevar un casco de protección.

Sin embargo, afirma que los jóvenes superan esos decibelios con los auriculares y con los conciertos, "donde se ponen cerca de las de las de las fuentes de sonido. Están sobrepasando con creces los 100 decibelios, niveles verdaderamente brutales".

Manual en castellano

Mata Peñuela es el coordinador del primer libro en castellano sobre los problemas de exposición al ruido ya que hasta ahora solo existía en inglés, en el que se realiza un abordaje multidisciplinar a este asunto, tanto desde el punto de vista del otorrino como de Salud Laboral y Audiología.

"Viene a unificar todo lo que existe sobre el ruido de origen laboral pero quizás el mayor problema al que nos estamos enfrentando ahora es el ruido de origen no profesional", insiste. De ahí las campañas de concienciación que está realizando la asociación.

"Quizá es que sea el caballo de batalla ahora más importante. Ya se están detectando a edad temprana más problemas de audición de lo normal", apunta al experto.

Si usas auriculares a un elevado volúmen, ten cuidado con la pérdida auditiva

Boom en siete años

La exposición al ruido no suele provocar un daño inmediato sino que se necesitan años para que aparezca. "El boom va a ser dentro de seis o siete años. Entonces empezaremos a ver muchos jóvenes con problemas de audición a una edad precoz. Cada vez usan antes los auriculares, a los 13 o 14 años. Cuando no había protecciones, un trabajador desarrollaba heridas a los diez años de exposición. Cuando esos chavales tengan 25 años llevarán ese tiempo. En la próxima década se van a llenar las consultas".

"Cada vez usan antes los auriculares, a los 13 o 14 años años ya llevan. Cuando no había protecciones, un trabajador desarrollaba heridas a los diez años de exposición"

Javier Mata Peñuela

— Secretario general de la Asociación Española de Audiología

Esto quiere decir que la gran mayoría son susceptibles de desarrollar precozmente un trastorno neurocognitivo. "Es un problema muy importante que no está suficientemente legislado".

En este asunto, y en la ligazón entre sordera y demencia, abunda asimismo Patxi Lancha, presidente del comité organizador del congreso, máster en equilibrio y delegado de Audología de la asociación española, que también plantea la creciente prevalencia de problemas de audición entre los jóvenes por los auriculares.

"El volumen de los auriculares daña las células ciliadas de la cóclea. Nuestros jóvenes son futuros pacientes con hipoacusia"

Patxi Lancha

— Presidente del comité organizador del congreso

Si bien se desconoce el aumento preciso de casos futuros, el profesional alicantino confirma una correlación entre su uso y el daño auditivo, prediciendo un aumento significativo de los problemas de oído.  

"Sobre todo los auriculares de inserción hacen que se quede más estancada la señal, la presión sonora aumenta y eso es un daño en las células ciliadas de la cóclea, lo que a futuro va a originar problemas auditivos. Nuestros jóvenes son futuros pacientes con hipoacusia".