El Moralet no tiene quien le escriba

En El Moralet los vecinos llevan más de dos años sin recibir correo en sus buzones, perdiendo notificaciones médicas, fiscales y legales y, en muchas ocasiones, haciendo ellos mismos de carteros para sus vecinos. Correos asegura que el reparto funciona con normalidad, pero los residentes denuncian abandono, inseguridad y falta de soluciones

Los vecinos de El Moralet se quedan sin cartas.

Los vecinos de El Moralet se quedan sin cartas. / Pilar Cortés

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

En El Moralet, una partida rural de Alicante, los buzones ya no se abren con la expectación de antes. Hace tiempo que el cartero no pasa, y los vecinos ya no preguntan si el correo llegará, sino si alguna vez lo volverá a hacer. El servicio de Correos, que antaño llegaba hasta su puerta, parece que desaparecido poco a poco hasta dejar de existir del todo, según denuncian los vecinos de la zona. "Llevo más de veinte años viviendo aquí y jamás había visto algo así", dice Concha Cárceles, presidenta de la Asociación de Vecinos de El Moralet. "Antes había retrasos, sí, pero ahora directamente no tenemos servicio. Las cartas desaparecen. Literalmente", señala Cárceles.

Desde hace más de dos años, los residentes aseguran que no reciben correspondencia en sus domicilios. Ni facturas, ni avisos médicos, ni notificaciones oficiales. "Lo último que supimos por parte de Correos es que si queríamos nuestras cartas, tendríamos que ir a la oficina de San Vicente a recogerlas nosotros mismos", cuenta Cárceles. Una solución extraoficial, que nunca se ha comunicado de manera formal, y que ha convertido la gestión del correo en un problema diario para los más de 3.600 vecinos censados en esta partida rural.

"Antes había retrasos, sí, pero ahora directamente no tenemos servicio. Las cartas desaparecen. Literalmente"

Concha Cárceles

Citas que no llegan

Las consecuencias no han tardado en notarse. Citas médicas perdidas, notificaciones judiciales que no aparecen, pagos con recargo por culpa de impuestos que nunca llegaron al buzón. "El problema no es nuevo, pero ha ido a peor. Hay personas que estaban esperando operaciones y nunca recibieron la citación", denuncia Cárceles. "Gente que ha pagado tarde sus impuestos porque no le llegó el aviso de la contribución. Son cosas importantes, no es solo perder una carta de Navidad".

Lorence Calas es uno de esos vecinos que ha tenido que hacer gestiones fuera de plazo. "Recibí una carta de Hacienda con mucho retraso, y tuve que ir a recogerla en persona, pero eso es lo normal. Nosotros pagamos nuestros impuestos y no estamos recibiendo los servicios básicos. Además, me ofrecieron llevarme las cartas de mis vecinos. ¿Cómo puede pasar algo así?", se pregunta esta vecina.

"El cartero me ofreció llevarme todas las cartas de las personas que viven mi calle. Sin firmar ningún documento y sin comprobar nada"

Patricia Escribano

— Vecina de El Moralet

"Te dan cartas que no son tuyas"

Esa es otra de las grandes preocupaciones que se ha instalado en El Moralet: la falta de control en la entrega del correo. Patricia Escribano lo vivió en primera persona. “Fui a la oficina de San Vicente porque me estaban faltando notificaciones importantes que no recibía, y allí el cartero me ofreció llevarme todas las cartas de las personas que viven mi calle. Sin firmar ningún documento y sin comprobar nada", apunta Escribano.

Una situación que provoca intranquilidad entre los residentes. "La última carta que recogí fue mi nueva tarjeta del banco. ¿Y si la coge otra persona antes?", recuerda Patricia Escribano. Lorence también se muestra inquieta. "¿Y si alguien de fuera dice que es del Moralet y se lleva toda la correspondencia? Son papeles con datos bancarios, del notario, cosas que cualquiera podría usar para suplantarte. ¿Quién protege esa información?", se pregunta.

"Son papeles con datos bancarios, del notario, cosas que cualquiera podría usar para suplantarte. ¿Quién protege esa información?"

Lorence Calas

Un barrio sin acceso directo

A la ausencia de reparto en El Moralet se suma otro problema: la dificultad para desplazarse hasta la oficina de Correos más cercana. "Aquí hay personas mayores que no conducen. No hay un transporte público que te lleve directamente a San Vicente, así que o tienes coche o no puedes ir", señala Cárceles.

Ante esta situación, muchos dependen de la ayuda de los vecinos. "Estamos repartiendo el correo entre nosotros, como podemos. Pero eso no es una solución", afirma Escribano.

Una respuesta que no convence

Desde Correos, sin embargo, la versión es muy distinta. En una respuesta oficial a este medio, la empresa asegura que "la situación del reparto en El Moralet está normalizada y no se ha suspendido el reparto". Añade que "en estos momentos todo el correo está repartido, no hay envíos pendientes y se trabaja con normalidad", por lo que atribuyen las quejas a "algún error o malentendido entre el cliente y la persona que le facilitó la información".

Los vecinos, sin embargo, no se sienten atendidos. Ante esta situación, la asociación vecinal ha elevado su queja al Defensor del Pueblo, con la esperanza de que alguien escuche. "Queremos lo básico: que nos llegue el correo a casa, como a cualquier ciudadano”, insiste Concha. Mientras tanto, en El Moralet, el correo sigue sin llegar. Y con él, tampoco llegan las respuestas.

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