Eliminar los pisos tutelados y el Orgullo LGTBI: Vox aprieta con el plan de ajuste de Alicante

La formación de ultraderecha exige suprimir medidas "ideológicas" para aprobar la modificación contable mientras insiste en la salida del edil de Hacienda, Toni Gallego, como condición "innegociable"

Vox exige el "cese inmediato" del concejal de Hacienda, Toni Gallego

Alex Domínguez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Vox pasa a la ofensiva en Alicante. Tras una semana de negociaciones para el plan de ajuste que el Ayuntamiento necesita aplicar por haber incumplido la regla de gasto, la formación pone sobre la mesa sus exigencias, al margen de la ya anunciada rebaja del IBI y de la "innegociable" dimisión (o cese) del edil de Hacienda, Toni Gallego. En este sentido, los de Abascal reclaman el cierre de los centros donde se acoge a menores no acompañados ("menas") y la supresión de celebraciones como el Día del Orgullo LGTBI.

La agrupación que en el Consistorio alicantino dirige Carmen Robledillo ha anunciado este lunes nuevos puntos a incluir en las conversaciones con el gobierno popular, todo ello después de que el alcalde, Luis Barcala, reconociese en una entrevista con INFORMACIÓN que fue un error no haber negociado previamente con Vox la rebaja impositiva. Para ello, la formación ha expuesto sus condiciones en una rueda de prensa antes los medios, en la que ha seguido estrechando el cerco en torno al edil Toni Gallego y ha pedido eliminar "políticas ideológicas" de los presupuestos municipales.

Tal y como había adelantado INFORMACIÓN, entre las reclamaciones de los ultras se encuentra la aprobación de una declaración institucional firmada también por el PP para el cierre de los centros de acogida a menores no acompañados y los pisos tutelados de Alicante. Además, también se exige la eliminación de los actos municipales del Orgullo LGTBI y la "reformulación" de la celebración ddel 25N, para que se condene "todo tipo de violencia doméstica e intrafamiliar", en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Diversitat pide "no ceder al chantaje"

Desde Diversitat, se han dirigido al alcalde Barcala y a "los partidos democráticos del Consistorio" para reclamarles que "no cedan al chantaje de la intolerancia". El presidente de la entidad proderechos LGTBI, Juan David Santiago, ha defendido que "gobernar con quienes promueven el odio es una traición a los valores constitucionales y a la convivencia que caracteriza a la ciudad".

Para Santiago, "Alicante es diversa, solidaria y libre, y no puede convertirse en un laboratorio de políticas discriminatorias". Por ello, cree que "no se puede construir ciudad desde el odio ni desde la exclusión" y que estas propuestas "son profundamente inhumanas, insolidarias y peligrosas".

Negociaciones

A principios de mayo, este diario publicó el informe del interventor municipal sobre la ejecución del presupuesto de 2024. Del documento se extraían dos principales conclusiones: la existencia de fraccionamiento de contratos (que el ejecutivo local niega y asegura que se debe a un error del alto funcionario) y el incumplimiento de la regla de gasto en más de 29 millones de euros.

Para subsanar el desajuste contable, el Ayuntamiento se verá obligado a impulsar un Plan Económico Financiero, con el que equilibrar las inversiones durante los dos próximos años. Un plan que el PP aprobó, por la vía de urgencia en el último día del plazo, eliminando la rebaja del IBI que había pactado previamente con Vox, sin comunicárselo a los de Abascal, que aseguraron sentirse "estafados" por el concejal de Hacienda, Toni Gallego, al que exigen su salida del equipo de gobierno.

Tras el revuelo inicial, el ejecutivo de Luis Barcala dio marcha atrás y aseguró que incluiría de nuevo el "descuento" en el recibo, para tratar de sumar el apoyo de los ultras a un plan que debe aprobarse antes de que termine el mes de julio. Sin embargo, en Vox entienden que esa rebaja no supone ninguna cesión, ya que había sido acordada previamente a cambio de su respaldo a las cuentas municipales de 2025, por lo que reclaman otras compensaciones.

Toni Gallego, en el punto de mira

Más allá de las medidas a incluir para el futuro plan de ajuste, las negociaciones entre el PP y Vox giran principalmente en torno a la figura del concejal Toni Gallego. El edil de Hacienda, que no ha participado en ninguna de las reuniones con la formación de ultraderecha, es el gran señalado por los de Robledillo tras la polémica de la rebaja del IBI.

Un conflicto que se ha originado pocas semanas después de otros choques protagonizados por Gallego, como las obras del pabellón Tómbola Arena, donde un cambio obligará a desmontar un campo de fútbol de reciente construcción que costó más de 300.000 euros; o el lío por los partidos que el Intercity disputó en el Rico Pérez gracias a un informe de la Concejalía de Deportes que sigue sin ver la luz.

Con este contexto, Vox entiende que el responsable de Hacienda ya está en entredicho y que el alcalde, Luis Barcala, podría estar dispuesto a dejarlo caer o, por lo menos, a retirarle las competencias en materia presupuestaria. Por el momento, el regidor popular no se ha pronunciado sobre si está dispuesto a cesar a Gallego: "Estamos trabajando en encontrar soluciones", se ha limitado a señalar.

Tracking Pixel Contents