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Ir al colegio, una "aventura peligrosa" para los alumnos de un centro de Alicante

Las familias de los escolares critican que la única acera es impracticable y reclaman al Ayuntamiento una solución para garantizar la seguridad de los escolares

Sin aceras para entrar al cole

Sin aceras para entrar al cole / Alex Domínguez

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Un vial conflictivo en la entrada del colegio. La calle que comunica el CEIP La Condomina con la calle San Sebastián, en Playa de San Juan, se ha convertido en un punto de conflicto diario para las familias que acuden al centro escolar. El vial, que da acceso tanto al aparcamiento como a la entrada principal del colegio, solo cuenta con una estrecha acera a un lado de la calle, inutilizada en gran parte por los setos que aparecen tras la valla que la separa de la urbanización colindante. Esta circunstancia obliga a padres, madres y alumnos a caminar entre los coches, en una vía que además soporta giros y maniobras de vehículos a velocidades que las familias consideran inadecuadas.

"Hay que ir caminando entre coches, y no es nada seguro para la entrada de una escuela primaria"

María Pérez

— Madre afectada

Los vecinos denuncian que la situación es cada vez más peligrosa y reclaman al Ayuntamiento de Alicante medidas urgentes para garantizar la seguridad de los escolares. Entre las propuestas que ponen sobre la mesa figuran la construcción de una acera en condiciones o, en su defecto, la señalización de pasillos laterales que separen el tránsito peatonal del rodado.

"Hay un edificio que no permite construir acera sin invadir la calzada y en el otro laso la acera que hay es muy estrecha y antigua"

Pablo Mira

— Padre afectado

Padres y madres, obligados a caminar entre coches

Las familias afectadas coinciden en señalar que la falta de espacio convierte la entrada y salida del colegio en un riesgo constante. María Pérez, una madre que lleva a sus hijos al centro, señala que la escena podría evitarse de forma muy sencilla. "La realidad es que no hay mucho espacio para que podamos entrar caminando con los nenes al colegio, y las personas que vienen en coche tienen mucho espacio, pero no le dan el paso a los que venimos andando o en bici o en patinete. Hay que ir caminando entre coches, y no es nada seguro para la entrada de una escuela primaria", afirma Pérez.

"Siempre estoy diciendo que ahí cabe una acera y no sé por qué no la hacen. Es muy peligroso venir aquí con los niños"

Susana Steve

— Madre afectada

En el mismo sentido se expresa Pablo Mira, que acude a pie con sus hijos hasta la puerta del colegio. "Hace falta una acera segura. Caminar por esta calle es complicado porque en un tramo hay un edificio que no permite construir acera sin invadir la calzada por la que pasan los coches y en el otro lado la acera que hay es muy estrecha y antigua, no se puede andar. Muchos vamos por la carretera porque por la acera no caben los niños. Además, algunos coches salen en dirección prohibida, lo que agrava aún más el problema", explica Mira.

Una acera estrecha

Una de las principales exigencias señaladas por los padres es la construcción de una acera que tenga la anchura suficiente. "Siempre estoy diciendo que ahí cabe una acera y no sé por qué no la hacen. Es muy peligroso venir aquí con los niños. En el lado donde hay acera es tan pequeña que los matorrales la han ocupado, y en el otro lado no ponen acera porque parece que pertenece al edificio. El Ayuntamiento debería preocuparse y poner una acera en condiciones", afirma Susana Steve.

"Lo más peligroso es que mientras estamos andando muchos coches salen de los garajes sin mirar o en dirección prohibida"

Rebeca González

— Madre afectada

El riesgo se multiplica con las maniobras de vehículos que salen de garajes sin mirar o que optan por utilizar la calle en sentido contrario. Así lo relata Rebeca González, otra madre del centro: "Lo más peligroso es que mientras estamos andando muchos coches salen de los garajes sin mirar o en dirección prohibida y, como no hay mucho espacio, a veces te puedes llevar un susto. Tendrían que dar la vuelta por otra calle, pero la mayoría van en dirección prohibida para salir".

"Estaría bien que se pusiera una buena acera por la que pudiéramos ir sin miedo a que saliera un coche"

Toni Santiago

— Padre afectado

El problema no se limita a los peatones. Familias que optan por una movilidad más sostenible, como la bicicleta, también sufren la falta de infraestructuras. Toni Santiago explica cómo cada mañana se enfrenta a la inseguridad vial: "Esta mañana había un coche saliendo del aparcamiento y es demasiado pequeño el espacio para que pueda salir y que haya dos direcciones. Para venir en bici o para mi mujer, que viene andando, estaría bien que se pusiera una buena acera por la que pudiéramos ir sin miedo a que saliera un coche".

Los vecinos insisten en que la situación no debería demorarse más y exigen soluciones inmediatas. Mientras tanto, el trayecto diario al CEIP La Condomina continúa siendo, en palabras de las familias, "una aventura peligrosa" para los niños y para quienes les acompañan.

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