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Los "hippies" de Alicante, fuera del mapa

La nueva ubicación del mercado artesanal en el puerto de Alicante enfrenta un verano de adaptación, ventas irregulares y falta de visibilidad turística, por lo que insisten en mantener una reunión con la concejala de Comercio

Así ha sido el primer verano de los "hippies" en La Lonja de Alicante

Así ha sido el primer verano de los "hippies" en La Lonja de Alicante / Alex Domínguez

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Seis meses desde un nuevo comienzo. El mercado de los conocidos como "hippies" de Alicanteha pasado su primer verano en un nuevo escenario: la zona de La Lonja, junto al puerto, tras casi medio siglo en la Explanada. Desde el pasado mes de abril, quince casetas han llenado la zona entre el aparcamiento de Canalejas y el espacio de exposiciones, marcando el inicio de una etapa diferente para este mercado. Los vendedores hablan de meses de adaptación, menos ventas y un objetivo claro: que los turistas sepan que siguen ahí.

"Ha sido un año extraño. En Semana Santa y junio se vendió bastante, pero en agosto bajaron las ventas y no sabemos exactamente por qué"

Lucía Ramello

— Portavoz de los vendedores

El traslado a este espacio, acordado después del desalojo de la Explanada que se formalizó en febrero de 2025, culminó con la reapertura del mercado el pasado 11 de abril, justo antes de Semana Santa. Ahora, con permiso de la Autoridad Portuaria para permanecer en la zona ubicada frente al paseo marítimo hasta abril de 2026, los vendedores confían en poder consolidar el nuevo espacio y renovar su autorización.

Los meses de verano han sido una prueba de resistencia para los comerciantes, que aún se adaptan a las nuevas condiciones. La portavoz de la Asociación de Vendedores, Lucía Ramello, explica que el balance ha sido "irregular", aunque señala que las cifras aún no están claras. "Ha sido un año extraño. En Semana Santa y junio se vendió bastante, pero en agosto bajaron las ventas y no sabemos exactamente por qué. Tendremos que esperar a final de año para valorar bien los resultados", afirma.

"Falta publicidad institucional, pero el boca a boca está funcionando. Creemos que el mercado se recuperará"

John Muenala

— Vendedor

Un verano de adaptación

Más allá de los números, Ramello apunta a un problema de fondo: la falta de visibilidad. Ramello explica que los clientes locales sí conocen la nueva ubicación, pero el público extranjero apenas llega al mercado al no saber dónde está ubicado. "Necesitamos que la gente sepa que seguimos aquí. Los turistas no nos encuentran, no aparecemos en los planos de Turismo ni en la web del Ayuntamiento. Llevamos desde mayo intentando reunirnos con la concejala de Comercio [Lidia López] y seguimos sin respuesta. Si no salimos en los mapas, no existimos", lamenta la portavoz de los comerciantes

Pese a las dificultades, entre los puestos reina el optimismo. John Muenala, uno de los vendedores con más antigüedad, considera que el verano ha servido para consolidar la nueva etapa. "Nos hemos adaptado poco a poco. Los clientes de siempre nos buscan y vuelven, y cada vez viene más gente nueva. Falta publicidad institucional, pero el boca a boca está funcionando. Creemos que el mercado se recuperará", asegura Muenala, quien reconoce que la pérdida del paso constante de la Explanada ha afectado, pero confía en que la clientela se reenganche.

"Los fines de semana suele haber más trabajo, pero hay lunes que te sorprenden. Creo que con más promoción podría funcionar muy bien"

Juliana Soniega

— Vendedora

Planes de futuro

Aunque con el cambio de ubicación, el mercado también ha incorporado nuevos rostros. Juliana Soniega comenzó a trabajar en agosto y asegura que la experiencia está siendo positiva. "Cada día es distinto. Hay días flojos y otros con mucho movimiento, depende del turismo y del tiempo. Los fines de semana suele haber más trabajo, pero hay lunes que te sorprenden. Creo que con más promoción podría funcionar muy bien", señala Soniega.

El ambiente de compañerismo sigue siendo una de las señas de identidad del mercado. Flavia Olivari, vendedora, destaca el esfuerzo colectivo para mantener el espíritu original. "Nos vamos adaptando bien, con paciencia. Como todos los cambios, ha sido difícil, pero tenemos mucha esperanza. Hemos hecho algo de publicidad por nuestra cuenta y, con el tiempo, estamos seguros de que volveremos a vender tanto como antes", destaca Olivari.

"Hemos hecho algo de publicidad por nuestra cuenta y, con el tiempo, estamos seguros de que volveremos a vender tanto como antes"

Flavia Olivari

— Vendedora

Pese a las dificultades, en noviembre los vendedores iniciarán una recogida solidaria de juguetes, del 15 de noviembre al 15 de diciembre, en colaboración con una ONG local. El objetivo es ayudar a familias con menos recursos durante la Navidad. "Queremos que la gente vea que seguimos aquí y que formamos parte activa de la ciudad", señala Ramello.

Historia del mercado

El mercado de los "hippies" ha estado ubicado durante cuatro décadas en la Explanada de Alicante, hasta que el pasado 21 de febrero, las grúas retiraron las últimas quince casetas que aún quedaban en el paseo. Desde 1979, los comerciantes habían ocupado esta ubicación, con una breve reubicación en los años 90 debido a obras de mejora. Finalmente, en 2001 regresaron a la Explanada con casetas fijas.

El fin del mercado en la Explanada fue decidido en el Pleno municipal del 30 de marzo de 2023, como parte del cumplimiento del acuerdo alcanzado en el Consejo de Comercio del 22 de julio de 2022, bajo la premisa del gobierno local de "recuperar el paseo" para los alicantinos. En un primer momento, el desalojo venía acompañado de la promesa de un realojo, pero tras meses de negociaciones y negativas, la situación quedó en el aire tras una primera prórroga que les dejó permanecer el paseo desde octubre de 2024 a enero de 2025.

Finalmente, el 5 de febrero de 2025, los comerciantes recibieron un decreto de desalojo forzoso, que les instaba a abandonar la Explanada en cinco días o enfrentarse a un procedimiento de desahucio. Ante la falta de alternativas, muchos decidieron cesar su actividad y desmontar sus casetas. Finalmente, los comerciantes trasladaron sus estructuras a una campa en El Altet el pasado 21 de febrero, donde esperaron la resolución de los trámites para su instalación en el Puerto, zona en la que se ubicaron en Semana Santa de 2025.

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