La tercera mesa redonda de la jornada, moderada por Isabel Vicente, jefa de Local y Provincia de INFORMACIÓN, se centró en los servicios que los ayuntamientos prestan a los ciudadanos y a lo largo del debate los alcaldes de San Vicente del Raspeig, Santa Pola, Calp y La Vila Joiosa reflejaron el hartazgo que conlleva la burocracia a la hora de realizar cualquier trámite administrativo.
Ejemplo de ello fueron las palabras del alcalde de La Vila Joiosa, Andrés Verdú, «tenemos un abanico inmenso de servicios y los contratos para la prestación de los mismos no deberían ser tan largos, como ocurre con el contrato de la limpieza».
La Vila ha incrementado sus servicios de sociales con el proyecto Cuidemos, la renta mínima o las ayudas a las familias, así como la inversión de más de 20 millones de euros a través del plan Edificant, el que «estamos muy avanzados», explica el primer edil. Ante esta realidad, reclamó «agilidad en la administración para poder gestionar todo correctamente y prestar nuestros servicios».
Los contratos de emergencia se acabaron y cada vez tenemos más trabajo»
Por su parte, el alcalde de San Vicente del Raspeig, Jesús Javier Villar, reclamó que necesitan más personal para atender a la población. «Los servicios sociales han aumentado su demanda, ya que con la pandemia las necesidades han crecido mucho». «Los contratos de emergencia se acabaron, cada vez tenemos más trabajo y necesitamos que la tasa de reposición se acabe para poder contratar a gente».
Además, en el tema relativo al gasto de los remanentes, se mostró muy contundente al exigir «una flexibilización a la hora de poder usar el dinero que tenemos de remanente en servicios a los ciudadanos».
No hemos incrementado ningún impuesto. Sabemos las dificultadas que pasa la gente»
Fue Ana María Sala, la alcaldesa de Calp, quien sacó el lado más reivindicativo al manifestar que «los ayuntamientos estamos estrangulados». «Estamos acostumbrados a que en todos los reuniones, foros y eventos se habla de municipalismo, pero seguimos igual, no se avanza. Hay que hacer un cambio legislativo a nivel nacional para que podamos cumplir con nuestra obligación, que es servir al ciudadano con plenitud y con eficacia».
Situada en el bando del ciudadano, Ana Sala afirmó que «se pueden bajar los impuestos», un riesgo que asume porque «el ciudadano tiene que pagar lo justo», afirma la edil.
Hay que hacer un cambio legislativo a nivel nacional para que podamos cumplir con nuestra obligación»
Una opinión muy similar tuvo la alcaldesa de Santa Pola, María Loreto Serrano, que explicó a los allí presentes que «no hemos incrementado ningún impuesto y con ello hemos dejado de ingresar tres millones de euros. Sabemos las dificultadas que pasa la gente».
Tenemos un abanico inmenso de servicios y los contratos para la prestación de los mismos no deberían ser tan largos»
Y al igual que sus compañeros de debate, se sumó a la realidad de las administraciones locales: el exceso de trabajo y una «burocracia terrible», que se suma a la falta de personal. A lo que refirió con que «cada vez hay más colapso», al no poder aumentar la masa salarial.
