Sus pintorescas calles y el conjunto de casas originales muestra la labor que sus antepasados realizaron para dar forma a Finestrat. A esto se añade una de las cimas más importantes de la provincia, el Puig Campana, que reina el municipio y atrae hasta él a los amantes del senderismo y la naturaleza.

A su oferta turística se suman la extensión de su costa que abarca desde la Punta del Tossal a la desembocadura del Barranco de la Cachola, en el que se encuentra la famosa playa llamada Cala de Finestrat, que limita con los términos municipales de Villajoyosa al sudoeste y Benidorm al noroeste.

Otra de sus grandes conquistas es la que este municipio alicantino ofrece al paladar con algunos de sus platos más conocidos como son el «arròs amb fesols i naps» la «Coca Girada» y las «Tarongetes».

Un menú de especialidades propias que se completa con pescados y mariscos de la zona que, sin duda, saben mejor con un buen vino alicantino. Tras reponer fuerzas no hay que olvidar que sus aguas permiten subir la adrenalina con un amplio abanico de deportes.

Finestrat, en la Marina Baixa. ED

Relajación y vitalidad

Finestrat combina a la perfección la atracción cosmopolita de su cala, considerada una playa familiar, con el silencio de la naturaleza que reina en las elevadas cumbres del Puig Campana. Una montaña sin la que no se entendería su historia.

Un municipio que, por su cercanía a puntos neurálgicos del turismo como Benidorm, aglutinan cada verano a miles de turistas y visitantes que quieren descubrir su encanto.

La tranquilidad de sus aguas se contrasta con el gran número de bañistas que se concentran en la arena, que en los meses centrales de la época estival se suman por cientos.

Otra de las paradas claves en la ruta de la Costa Blanca y que, sin duda, ofrece la posibilidad de combinar diversos elementos para disfrutar de un combinado veraniego adaptado a todos los gustos.