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Teatro

Nuevas dramaturgias y nuevos lenguajes llenan el Arniches

La alicantina Alicia Garijo es la nueva directora del Teatre Arniches. Su propuesta distinta y de calidad está siendo un éxito

Empiezo el año conversando con una mujer que pese a su reciente incorporación a la dirección del Teatre Arniches, apenas programa desde septiembre pero lleva mucho tiempo gestionando espectáculos en Altea, se ha convertido en una de las personas imprescindibles en la dinamización cultural en nuestra ciudad: Alicia Garijo.

La labor de las programadoras y gestores culturales es fundamental a la hora de mantener y crear nuevo público en un espacio teatral. Su criterio artístico y su capacidad de gestión son las herramientas que les permiten elaborar una línea clara en los espectáculos que ofertan a la ciudadanía.

Alicia me habla de su adolescencia en Alicante, de cómo le marcó la programación de los pequeños cines Astoria. «Sabías que cualquier película que proyectasen era buena. No importaba el género: terror, ciencia ficción, cine social? Iba a ser buena, de calidad y diferente». Este es uno de los referentes que Alicia tiene en mente.

«Hay que volver a hacer grande el Arniches». Aunque suene a eslogan de Trump, nada más lejos de la realidad. Algunos recordamos, incluso antes de la reforma, que en este teatro vimos algunas de las obras que nos marcaron la juventud. Continúa con su argumento Alicia: «Los alicantinos nos merecemos ver cosas diferentes y buenas. Espectáculos que nos hagan crecer como espectadores y como personas». Nada que añadir.

Otro de los ejes de la nueva programación es una apuesta decidida por el teatro infantil/familiar y una campaña para escolares. Alicia es consciente de que los más pequeños son el presente y el futuro del teatro y por ahora le está saliendo bien la cosa. Localidades agotadas para la campaña escolar y una muy buena afluencia de público para las propuestas familiares los domingos por la mañana. Algo tendrá que ver que los espectáculos representados hasta la fecha tengan varios premios FETEN, sean originales, cuidados, distintos y sorprendentes. Un soplo de aire fresco que la ciudad necesitaba. Y con el público adulto parece que también está dando en la diana. Espectadores llenando la sala, saliendo con buenas sensaciones y con ganas de repetir. «No me quiero confiar, sé que esto es una carrera de fondo y todavía queda mucho por hacer».

Cuando le pregunto qué se podría mejorar en la gestión cultural de la ciudad, es bastante clara: «Debería haber un apoyo económico mayor por parte del ayuntamiento a los espacios ya existentes. Me parece que una ciudad como Alicante no se puede permitir mantener su teatro principal con 120.000? al año. Hay muchos municipios más pequeños en la provincia que destinan cantidades mayores a sus teatros municipales. Creo que al final es una cuestión de voluntad política».

Pero también hace algo de autocrítica: «Necesitamos que los grandes espacios de la ciudad, Teatro Principal, Aula de cultura de la CAM, Cigarreras, Paraninfo de la Universidad y Teatre Arniches tengamos una mayor coordinación. Los contactos deben ser más frecuentes y deben fluir con mayor agilidad». Continúa: «Creo que es necesario porque ha habido casos de duplicidad y contraprogramación en el pasado que perjudican a los espectadores, pero estamos en el camino».

Alicia Garijo siente pasión por su profesión: «Me gusta más que el chocolate y soy muy golosa». Para terminar la entrevista le pido que invite a los lectores al espectáculo que se programa este viernes 26: Cuzco de Víctor Sánchez Rodríguez, una producción del Teatre del Poble Valencià. Me remite a la crítica de Nel Diago que adjunta en la programación, así que aquí os la dejo: «?excelencia de la dirección de actores, de la perfecta sincronización de todos los elementos de la puesta en escena, del ritmo perfecto y bien llevado, de un trabajo actoral inmejorable (brillante en Bruno Tamarit, como de costumbre; descomunal, poderosísimo en Silvia Valero)? un producto estético extraordinario, que demuestra que el teatro público puede dar un resultado óptimo cuando se manejan los recursos con talento y buen criterio».

Habrá que seguir de cerca los pasos de la nueva andadura de un teatro que es muy nuestro y que Alicia quiere recuperar para todos los alicantinos, con una programación donde prima la emoción y la cercanía con el público.

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