Naces en Orihuela -de donde procede parte de tu familia paterna-, vives en Cartagena (1976-1988) y te trasladas a Madrid (1988). Desde 2001 al 2015 has vivido en diversos países gracias a estancias de investigación artística (Nueva York, Londres, Paris, Roma, Miami o Berlín). Desde 2005 has desarrollado tu carrera profesional entre Europa y América Latina a través de alianzas con museos, galerías de arte y talleres en diversas universidades. ¿Desde dónde te hubiera gustado seguir establecida y proyectarte o ves que tu trayectoria no habría sido la misma?
Londres y Nueva York han sido esenciales en el proceso de mi obra. Estando en Londres recibí la beca de Generaciones de CajaMadrid, lo que me hizo volver a España para desarrollar el proyecto Batería de cenizas. Metodología de la defensa que se expondría en Londres tras ser seleccionado en Descubrimientos PhotoEspaña 2004 por Paul Wombell, para la muestra Mediterranean between reality and utopia, en la Photographers'Gallery. París fue esencial en el desarrollo de mi obra fotográfica; gracias al desarrollo de mi tesis en el Centre Georges Pompidou.
¿Qué te impulsa a radicarte finalmente en Madrid?
La obtención de la beca Botín y el desarrollo de parte del proyecto en el Museo Geominero ubicado en la ciudad.
¿Qué ansiabas?
Siempre hay algo que ansiar, proyectar: una nueva idea, una superación en cada concepto, un no caer en una repetición continua sin dejar de ser yo. Hay algo esencial y es el crecimiento y el desarrollo de nuevas «herramientas» en la construcción de las obras.
¿Lo encontraste?
Cada proyecto es una nueva búsqueda, encuentro algo que me lleva a otra búsqueda, y ese es el hilo que me mueve como artista, esa idea de superación, de proceso.
¿Qué diferencias fundamentales, debilidades y fortalezas, estableces entre ambos lugares en cuanto al desarrollo de tu práctica artística y al propio sistema del arte?
Considero que hay tres patas en el mundo del arte: la pública, la privada, y la auto-gestionada; todas configuran el tejido artístico de cada país. Es difícil encontrar países donde las tres estén equilibradas y estas tres partes me llevan a tres aspectos en mi obra con respecto al sistema del arte: la necesidad de la metodología y el proceso de creación que suele durar años - proyectos de larga duración-, el encuentro con el público -el mostrar la misma obra en diversos países y con diversos públicos, y analizar cómo sigue viva-, la necesidad de la puesta en práctica de experiencias de comunicación y docencia.
¿Crees que puede mejorarse algo?
Sí, en primer lugar la educación. Me gusta el acercamiento del público alemán muchas veces no especialista en arte contemporáneo a Münster o Documenta, es parte de ellos, de su historia, lo que mantiene al proyecto vivo.
Eso mismo, ampliado a tu experiencia internacional, ¿qué deberíamos aportar y erradicar en la práctica artística contemporánea?
Los profesionales del arte agradecemos interlocutores conocedores del mundo del arte, un diálogo de tú a tú, un reconocimiento a nuestra profesión y el respeto por la misma. Hay muchas cuestiones no resueltas, la falta de honorarios hacia nuestro trabajo, la falta y/o incumplimiento de convenios que ayudarían a profesionalizar nuestro trabajo.
Desde la aldea global, y desde tu perspectiva, ¿cómo se aprecia desde fuera este proceso de vuelta o reforzamiento de los nacionalismos?
Pertenezco a una familia internacional. La globalización tiene muchas consecuencias, una es la necesidad de posicionarse en un lugar -locus- invadidos por el todo, pero ese posicionamiento debe ser inteligente, proteger el territorio sabiendo que perteneces a un mundo global. Amar lo tuyo sabiendo que es parte de un todo.
¿Algún proyecto pendiente de realizar, diseñado para Alicante?
Sería sobre la costa -el Mediterráneo-; sigo pendiente de seguir desarrollando los modos de ver y entender la costa y el límite.
Un proyecto que cueste arrancar.
Desde 2010 quiero editar mi material sobre Patagonia. Otros proyectos han surgido del modo más inesperado, en breve un material que desarrollé en el Salar de Uyuni (Bolivia) en relación al litio, será editado. Por otra parte tengo un proyecto en proceso desde 2010, sobre intervenciones «invisibles» en guías de mano de bienales, es un proyecto de creación continua que aún estoy planteando cómo mostrar.
Un deseo.
Seguir siendo artista.
