Tienes tus raíces en Alicante. Te trasladas y, desde 1989, radicado en València, desde donde te proyectas. ¿Te hubiera gustado seguir establecido en Alicante y desde allí proyectarte o ves que tu trayectoria no habría sido la misma?
En mi caso no vivo en Alicante por motivos tanto profesionales como personales. Realmente no sé si mi trayectoria habría cambiado, pero en mi opinión, la profesión de artista no se limita al trabajo en el taller, sino que además tiene que relacionarse con el ámbito profesional. En el sector del arte, como en tantos otros, las relaciones sociales también son importantes para un buen desarrollo promocional, aunque por supuesto, siempre tiene que estar reforzado por un buen trabajo. Actualmente en Alicante el panorama artístico y cultural ha evolucionado significativamente, aunque en el momento en que decidí instalarme en Vaència la situación no era la misma. De hecho, trabajo con la galería Aural de Alicante, la cual realiza una magnífica labor en el ámbito privado y a su vez colabora activamente en proyectos vinculados a la ciudad, así como nacionales e internacionales.
¿Qué te impulsa a salir de Alicante y radicarte finalmente en València?
Salir de Alicante fue en un principio algo circunstancial, debido a mi decisión de realizar los estudios de Bellas Artes. En ese momento, la universidad más cercana a Alicante era la de San Carlos en València. Además, desde mi punto de vista, era la mejor opción teniendo en cuenta el prestigio de dicha facultad. Antes de terminar la carrera comencé a realizar exposiciones en València, tanto a nivel privado como público, por lo que decidí instalarme definitivamente en esta ciudad.
¿Qué ansiabas?
Encontrar un hueco en el mundo del arte y poder desarrollarme personalmente como artista.
¿Lo encontraste?
Después de todos estos años, continúo trabajando con la misma ilusión, después de todo, esta profesión es una carrera de fondo, con sus altos y bajos. Resulta complicado mantenerse en una situación estable, ya que son muchos los factores que hay que tener en cuenta y que rodean el trabajo de un artista. A día de hoy he tenido la oportunidad de trabajar con dos galerías valencianas y por otro lado también he realizado varias exposiciones en el ámbito público e institucional, por lo que podría afirmar que sí que lo encontré.
¿Qué diferencias fundamentales, debilidades y fortalezas, estableces entre ambos lugares en cuanto al desarrollo de tu práctica artística y al propio sistema del arte?
En València existe una oferta cultural bastante más amplia que en Alicante, sobre todo en lo que en arte se refiere, siendo en Alicante muy llamativa la escasa presencia de galerías privadas. En cuanto al coleccionismo, en ambas ciudades, sigue siendo más bien escaso. En Alicante, las instituciones públicas necesitan, en mi opinión, de una intervención con un mayor grado de compromiso y criterio en el ámbito de la cultura. Entiendo que se debería de profesionalizar la gestión cultural y permitir que sean los especialistas los encargados de desarrollar esta labor. La ciudad de Alicante cuenta actualmente con varios centros públicos como son el Museo de Arte Contemporáneo (MACA), La Lonja o Las Cigarreras, espacios que en los últimos años han permitido acercar el arte contemporáneo a la ciudadanía. En este sentido podría decirse que se ha producido un avance significativo en cuanto a materia cultural se refiere y a su vez colaborativos entre ambas ciudades.
¿Crees que puede mejorarse algo?
Vamos por el buen camino pero todavía queda mucho por hacer. La clave sería plantear un debate en el que se abordaran cuestiones relacionadas con las necesidades del ámbito artístico, donde participasen los profesionales del sector privado y los artistas, así como los gestores y políticos, con la intención de mejorar el patrimonio cultural y acercarlo a la ciudadanía de un modo más eficiente.
Eso mismo, ampliado a tu experiencia, ¿qué deberíamos aportar y erradicar en la práctica artística contemporánea?
Sería conveniente que existiera un mayor compromiso por parte de las instituciones, que son en definitiva las que tienen en su poder el crear una oferta cultural interesante para que se pueda generar ese entramado del que antes hemos hablado. En primer lugar y desde el lugar que me corresponde, creo que se tendría que valorar más el trabajo de los artistas. Como profesionales que somos, se nos debería de dar la oportunidad de poder vivir de nuestro trabajo.
Desde la aldea global, y desde tu perspectiva, ¿cómo se aprecia desde fuera este proceso de vuelta o reforzamiento de los nacionalismos?
Personalmente, yo desde el exterior no sé como se percibe esto.
¿Algún proyecto pendiente a realizar en Alicante?
En este momento, después de haber realizado recientemente una exposición individual en Aural, estoy preparando una publicación que constará de un libro y un vídeo editados por la galería sobre este proyecto.
Un proyecto que cueste arrancar.
He estado trabajando en varios proyectos relacionados con el espacio público. Este tipo de proyectos resultan por lo general complicados debido a su envergadura. Es interesante y gratificante ya que se trata de un proceso en el que además del artista, están implicadas otras personas. No obstante, aunque cuesten de arrancar, las colaboraciones siempre me han resultado muy enriquecedoras.
Un deseo.
Continuar desarrollando mi trabajo y poder seguir mostrándolo al público.
