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Morgan Blasco: «Los profesionales del teatro debemos ser más autocríticos»

Alicantino de nacimiento, tras su paso por la Guindalera en Madrid regresó a la terreta, concretamente a Altea, desde donde sigue compaginando trabajos en cine, teatro y televisión

Morgan Blasco: «Los profesionales del teatro debemos ser más autocríticos»

Morgan Blasco nació en 1974 en Alicante. Se crió en el barrio de la Florida, al lado de las vías de tren. De jovencito, con apenas 21 años se dedicaba a la hostelería. Tenía dos bares en San Juan y Alicante. Fue trabajando en la restauración en San Vicente, sobre al año 95 cuando le ofrecieron protagonizar una película de bajo presupuesto, «casi un experimento. Desde ese momento me metí en un mundo donde conocí a Manuel de Blas, Paulina Gálvez? una serie de actores que han marcado mi carrera».

En 1999 abrieron Terra Mítica y se metió a trabajar con la intención de ganar dinero y ahorrar para dar el salto a Madrid. Tres años más tarde junto con un amigo produce una adaptación de la primera novela de Fernando Arrabal: Baal Babilonia. Se sumó al equipo Manuel de Blas y cinco días después estaban camino de Avignon en la sección OFF del festival. «Funcionó muy bien y luego estuvimos en Madrid. Ahí me di cuenta de lo importante que es la formación, la técnica, el entrenamiento. Cuando trabajas con gente buena, que sabe, te das cuentas de todas tus carencias». Desde 2003 a 2010 está en Madrid. «Tuve la suerte de ponerme en las manos de Juan Pastor, al que considero todavía hoy mi maestro. Me formé como intérprete y trabajé mucho en la Guindalera? hasta que llegó la crisis.».

Vuelve a Alicante y se afinca en Altea por motivos personales y familiares. «Nada más llegar, mi inquietud por la dirección escénica y la formación me llevó a estudiar Dirección y Dramaturgia en la ESAD de Murcia». Morgan es un actor de oficio. Disciplinado, serio pero con mucho sentido del humor y con las cosas muy claras. Recientemente ha trabajado con diversas compañías de la zona: La Ferroviaria, El Club del Erizo, Maror Producciones y con otras compañías de Madrid.

«En el campo del cine soy incondicional de Adán Aliaga. Cuando él me llama? lo dejo todo!!! Nos entendemos muy bien. También me gusta mucho trabajar con David Valero».

Si tuviera que elegir entre el cine y el teatro? se queda con el teatro. «Soy un animal de madera. La primera vez que me subí a un escenario fue en el Arniches, antes de la reforma, por el 99. Fue fantástico, lo recuerdo con mucho cariño, pero soy consciente de que fui muy osado».

Los referentes teatrales para Morgan, entre otros, Lluís Homar, Jose Luis Gómez, Juan Pastor y La Guindalera? «La Guindalera para mí siempre es un referente de hacer las cosas bien, cuando tengo una crisis, vuelvo a ese espacio y me recuerdan por qué me dedico a esto. Juan, Teresa y María son un referente de lucha».

En la Comunidad, Víctor Sanchez, Eva Zapico, La Teta Calva, La Negra, Toni Misó, Manolo Ochoa? «Son tantas las personas a las que admiro en la profesión que no puedo nombrarlas a todas. Se hacen cosas muy buenas e importantes aquí. Me gusta todo lo que esté bien hecho, no importa el género».

Para Morgan, el panorama teatral actual de la ciudad de Alicante ha cambiado para mejor. «Con la crisis hubo un agujero negro en toda la Comunidad. Desde hace 4 años, a nivel de programación, está despuntando la cosa. El Teatre Arniches vuelve a ser una sala de referencia, no hay más que ver la programación de la actual temporada, gracias al trabajo de Alicia Garijo, sobre todo en su apuesta por el teatro familiar. La labor de Paco Sanguino en el Teatro Principal ha sido notable y ha ganado notoriedad. Alicante creo que está viviendo un momento bueno, pero hay que mantenerlo. Vienen elecciones y lo único que pido es que los que gobiernen nos dejen seguir avanzando».

A pesar de que a nivel de programación la cosa ha mejorado, la precarización para los profesionales es más que notable. «Yo soy defensor del teatro aficionado. Es un tejido que tiene que estar, muchos actores y mucho público empiezan ahí, pero debe tener su circuito y respetar mucho el circuito profesional, al igual que los profesionales debemos respetar el suyo. Los circuitos profesionales y aficionados deben permanecer separados, nunca mezclarse, porque perdemos todos. Las producciones profesionales deben tener un criterio de calidad pero también se debe respetar y dignificar la profesión, cumpliendo con los convenios laborales. Yo no necesito hacer teatro, yo necesito trabajar. Lo que ocurre es que yo me dedico al teatro». Debido a la precariedad laboral, el actor comenta que muchos profesionales se ven obligados a autoproducir sus propios espectáculos. «Creo que tenemos que reflexionar si lo que hacemos tiene la calidad que pensamos que tiene. No se puede hacer cualquier cosa. Si no me programan? ¿es culpa de los demás? Tenemos que ser más autocríticos».

«En breve comienzo un nuevo proyecto con Eva Zapico y con un elenco fabuloso en una de las residencias de Cigarreras». Podrán ver a Morgan en una función de Enzo Cormann, con su propia compañía, Col.lectiu Intermitent. Es una pieza corta llamada Me llamo, traducida por Fernando Gómez Grande y espacio de Joan Sabas Pardo. Estarán en El Campello el 27 de abril, y luego viajarán a València para participar en Cabanyal Íntim, así que si queréis disfrutar del saber hacer del gran Morgan Blasco, no os lo perdáis!!!

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