Si hay algo complejo y sumamente sensible en la sociedad actual es la formación de la juventud. La institución pública se hace cargo de esta necesidad tan solo hace 25 años, con la creación del Centro 14, Concejalía de Juventud de Aliante, donde hemos podido ver los inicios de artistas que hoy son creadores consolidados y de reconocimiento nacional e internacional, como Cristina de Middel o Pablo Auladell, Cristina Ferrández, Miguel Bañuls, Ascensión González, Cayetano Navarro...
Los jóvenes son los primeros que asumen los cambios en las formas de comunicarnos y son los más sensibles a las estructuras de funcionamiento de una sociedad, porque nacen con ellas. Estos primeros años de formación son decisivos en cuanto a la creación de adultos con autonomía para decidir sobre su proyecto de vida, con criterio para analizar e intentar cambiar el entorno en el que se realizan.
Cuántos argumentos podríamos exponer para convencer de que la institución pública tiene un peso fundamental en la formación de los jóvenes, y que esta no es tarea fácil. La sociedad, en general, es decir, la gente, las familias, invierten muchos recursos y esfuerzos en la crianza y educación de sus hijos. Y como tal, la institución pública debe hacerse eco de esta realidad. El Centro 14 durante más de dos décadas ha desarrollado toda una serie de actividades, cursos, talleres, exposiciones de arte, dirigidas a formar a los jóvenes, pero siempre tendiendo los hilos que conectaran con la perspectiva del adulto. Una tarea compleja que se ha de poner en valor, más cuando se acerca su 25 aniversario. Podemos decir que la bandera de esta institución han sido dos convocatorias relacionadas con el arte contemporáneo, Arte Propuestas y Convocatoria de Cómic de Artistas Noveles, que se han mantenido durante estos años con gran recepción de público, hasta la actualidad, aunque el centro no está pasando por su mejor momento. Unas obras de ampliación impide la realización de sus actividades, talleres, debates, en los espacios de su sede central, en la calle Labradores, lo que conlleva cierta dispersión y la mala visualización del conjunto del proyecto, orientado a dar una imagen integral a la juventud de lo que significa la cultura.
El Centro 14 ha cumplido su labor, dando continuidad a estos proyectos, en los que han primado las buenas prácticas, creando un jurado de expertos, entre los que se integraba a artistas, normalmente de la provincia, para seleccionar las propuestas expositivas que se iban a desarrollar durante el año, por ello no suele haber errores en esta selección pues los artistas están avalados por el conocimiento de otros artistas. En estos ciclos, de ámbito nacional, hemos podido experimentar todas las tendencias, géneros, técnicas, conceptos han ido emergiendo en las artes plásticas, obteniendo una visión amplia y diversa de este mundo esencial para la comunicación. Solo la falta de recursos ha impedido que esta actividad se proyectara a las provincias de nuestro entorno, dando lugar a las conexiones imprescindibles para la mayor proyección del centro y de los artistas. La comunicación de los proyectos municipales a nivel nacional e internacional es una condición que exigen los tiempos actuales. Sin esta proyección todo este esfuerzo, toda esta formación exigente, comprometida se queda casi sin presencia. Esto lo estamos viviendo todos los días, lo que no tiene incidencia global no repercute en nuestro entorno inmediato.
El Centro 14 está en el centro vital de la ciudad, mantiene con todas estas carencias ese mínimo pulso para sentirnos vivos, en alerta hacia las nuevas fuerzas, en esta ciudad aletargada, en la que el evento de mayor presencia ha sido el naufragio del Titánic, nada que ver con arte contemporáneo.
Es hora de valorar y dar impulso a lo que se ha hecho bien. Los diferentes gobiernos han dado continuidad a estas convocatorias, fundamentalmente debido a que han valorado su repercusión. La labor de los técnicos ha jugado un papel importante, convenciendo con su trabajo.
La creación artística es un mundo de esfuerzo, de exigencia, de estar muy comprometido con un trabajo que no sabes si va a tener reconocimiento. Por ello exponer y contrastar ese esfuerzo, la obra, es fundamental para el crecimiento del artista y para crear una sociedad con criterio, que pueda percibir este trabajo como, eso, como una obra de estudio, de esfuerzo, de compromiso con el conocimiento.
