La UPV, Universitat Politècnica de València, nos propone en el MACA una excelente exposición sobre el libro de artista, con obras realizadas en la segunda mitad del XX hasta la actualidad, comisariada por Antonio Alcaraz. Un artista plástico de larga y contrastada trayectoria que debemos considerar como una muy buena opción para promover una muestra de este tipo.
El libro es un elemento fundamental en la historia de la humanidad, después de la oralidad o de las manifestaciones en murales, vidrieras, arquitectura, el libro ha significado la gran transmisión de conocimiento, introduciendo además la intimidad con el lector. Incluso en la actualidad mantiene este valor, siendo la principal vía de comunicación, de desarrollo y ensayo del pensamiento, actualización de hechos, argumentos, ideas, ideologías… El libro es el mayor instrumento de formación de la sociedad, del individuo.
Pero, ¿qué es un libro de artista? En las manos del artista, el libro se convierte en un objeto de análisis, sus valores son revisados y utilizados para la creación artística, para la investigación de nuevos lenguajes, a través de la palabra, la imagen, el material, su formato, a través también de las ideas y conceptos, tanto plásticos como filosóficos, todo aquello que entra en el debate al considerar un objeto como el libro, con su peculiar forma, esto es, la sucesión de las hojas en un orden determinado, la estrategia que emplea para dirigirse al lector, que no se reduce a la visión o lectura de un texto sino a la forma de introducirnos en un nuevo lenguaje a través de un formato tan tradicional pero tan eficaz. El libro, en su momento, supuso una revolución, la de llevar el conocimiento en el bolsillo, en la maleta, e instalarlo en cualquier hogar, celda, cueva, palacio. Pero una de las motivaciones de la creación, en todos los tiempos, es la de romper las barreras impuestas por la definición clásica de géneros y su reducción a determinadas maneras y formatos. Así, el libro se convierte casi desde su origen en un contenedor muy atractivo, con múltiples posibilidades que pueden desarrollar y ampliar esta idea de libro.
Desde la aparición de la imprenta en el siglo XV (1450) por Johannes Gutenberg, los libros comienzan a ser editados por un método mecánico que con el tiempo puso fin al trabajo de los copistas que hasta entonces habían servido para transcribir los textos como profesionales de la edición, creando visiones personales de todo tipo, he ahí los códices. Pero existen antecedentes desde la prehistoria, en los que podemos ver el trabajo en relieve sobre hueso, madera o en tablillas de arcilla cocida. Desde Egipto, Babilonia, Roma, y otras culturas importantes como la China del siglo VII, donde existen complejos métodos de reproducción de textos sobre la porcelana o la madera, más utilizada en Europa. Pero con la imprenta, el libro se convierte en el documento de mayor difusión de la historia, en una multiplicación que solo puede frenar la demanda social.
Y ya en la segunda parte del s. XX, es cuando se inicia, principalmente por parte del artista Ed. Ruscha, con su libro Twenty-six Gasolina Station (1964), la tradición del libro de arte tal y como hoy la conocemos, contemplando su proceso, compitiendo con el libro ilustrado, convirtiéndose en una obra de arte en sí misma, con todas sus condiciones y consecuencias. En esta vía de experimentación, el autor es el único creador desde el inicio hasta su edición, en la que vuelca toda su sensibilidad y conocimiento. No importa el soporte, cualquier material puede convertirse en una hoja en la que trasmitir emociones, conceptos, poesía, imágenes, fotografías…. El Libro-Arte /Libro de Artista se manifiesta como un extenso campo de actuación que puede servir para cumplir con las exigencias de cualquier personalidad artística. Un soporte que es utilizado, en la actualidad por la mayoría de los artistas importantes que, en un momento u otro, sienten la necesidad de experimentar con esta forma de arte. Gracias a ello, el Libro-Arte ha sido decisivo para el arte contemporáneo.
La UPV, atenta a los devenires del arte, ha ido formando durante años toda una colección de libros de artista que da idea de como esta expresión participa en el debate artístico. En ella se puede observar la diversidad que se ha impuesto en museos, galerías y centros de arte, reconociendo en los diferentes autores, nombres de repercusión internacional, lo más significativo de su producción.
Es indudable que las distintas maneras de interpretar el arte, en los autores de estos libros, propicia una actividad libre, sin otros condicionantes como no sea la propia creatividad. Este proceso de experimentación forma parte del natural enfrentamiento del artista con el soporte que le sirve para investigar y conformar un mundo diferente al habitual.
En la exposición que se nos muestra en el MACA, las obras están dispuestas en función de visualizar los diferentes movimientos artísticos que han generado libros de singulares características en cuanto al formato, concepto y materiales, y en los que el diseño es clave para entender cuáles son sus propuestas. Se inicia con los años sesenta y setenta, años marcados por Fluxus y el Pop Art, y contempla 81 piezas, entre libros y publicaciones, que se dividen en 7 secciones, abarcando el minimalismo, el arte conceptual, y el diseño, así como la prevalencia de la fotografía. El texto no aparece como elemento necesario, mostrando estrategias como la de Bruno Munari y Sol Lewitt, exentas de texto. En la experimentación poética predominan los artistas sudamericanos como Guillermo Dreisler.
Esta exposición es de indudable interés para el espectador, no solo por ser una manifestación de raigambre contemporánea, sino porque, por esto mismo, nos hace ver a los artistas como seres que necesitan salir del estado de confort que proponen las distinciones de géneros o disciplinas, en la búsqueda de otras miradas, con las que ampliar su concepto de arte, y otras vías de transmisión del conocimiento artístico que puedan llegar a un público mayoritario.
Conviene resaltar los nombres de los autores que pueden ser un atractivo para el público como: George Macianus, Andy Warhol, John Baldessari, Christian Boltanski, Edward Ruscha, Jenni Holzer…..
