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El tiempo como metáfora de todo

Rafa García Jover irrumpe en la poesía con un poemario valiente y arriesgado sobre el paso del tiempo

Rafa García Jover.

Se podría decir que el paso del tiempo es el tema central de toda la historia de la literatura. Muchos autores han tocado esto, desde Michael Ende, en su venerada Momo, hasta Gil de Biedma en sus poemas más icónicos. El poeta, como el filósofo, es un espectador del transcurrir de los días. Sentado en la puerta de su hogar cuenta los días, las horas, los minutos, los segundos con el afán de que se acerque la inspiración. La musa viaja y a veces te puede sorprender en el sabor propio de una magdalena, que se lo digan a Proust. El tiempo como metáfora de todo, ese podría ser la temática.

Introducción y notas de Rafa García Jover, editado por Boria, es un gran primer poemario. Nos encontramos ante un libro verdadero, es decir, Rafa sabe lo que dice porque paladea cada palabra. El autor de esta obra ha leído mucho y eso se nota. Cuando un poeta ha transitado tanto los anaqueles de las librerías, ese poso se aposenta como un ave que vigila. Lo cuenta en su Poema de la experiencia [denostado]: «¡A la mierda ese pensamiento!/ ¡La poesía es algo físico! Necesito el libro, tenerlo, para/comérmelo en caso de hambruna/si fuese necesario/o para tirárselo a la cabeza a mi enemigo». La poesía como revolución del mundo nos cuenta Rafa. La literatura y su carácter transformador de una sociedad que analiza como un filósofo ateniense, porque es un poeta que mezcla lo clásico con lo cotidiano: «No es el hecho en sí mismo, Ulises, lo que despierta tu interés, / sino la dosis. / Pero no es la dosis lo que importa, Ulises, / sino su contorno cambiante que se arrastra / (te arrastra, Ulises) / hasta deformarse, para no trastocarse. / La desmesura del límite».

Introducción y notas de Rafa García Jover está dividido en cuatro partes Ars poética, Ser[es] marica[s], Aproximación mimética e Y notas. Estos cuatro capítulos o partes son como los cuatro puntos cardinales de lo que nos vamos a encontrar en el libro. Por entre sus versos descubrimos muchas referencias culturales (Carnero, Beaudelaire, Machado, Banksy, Miguel Hernández, Fernández Mallo), todas estas envueltas en cosas cotidianas o referentes de hoy (instagram, wifi, internet ). Rafa lo mezcla todo creando una amalgama de potentes imágenes, buscando la complicidad del lector.

Introducción y notas nos muestra a un poeta sólido. No es Rafa García un poeta primerizo que pretende ser Rimbaud, Verlaine o Whitman, él trasciende más allá y nos cuenta cómo ve él el mundo, su mundo, y nos lo deconstruye a su cuenta y riesgo: «El pasado, nuestro pasado que va creciendo/a doble velocidad que nuestros cuerpos, /se convierte en nuestra sombra, una sombra/tan alargada que, dándose forma circular, acaba/incrustándose en nuestras cabezas, como/un hacha afilada». El pasado y el recuerdo alcanzan una importancia capital en su poética, porque el lenguaje es memoria, sin memoria no hay lenguaje y viceversa. Estamos hechos de retales de los pensamientos de los demás y de cómo nos rememoran.

Introducción y notas, prologado por Juan. A. Olmedo, es un poemario valiente, no por lo que dice, sino por el poso que genera. Es un libro hacia dentro, reflexivo y que remueve cada una de las entrañas del lector. No es literatura banal lo que nos encontramos en sus páginas, existe una huella de todo lo leído, visto y oído a lo largo de su existencia. García Jover nos hace partícipes de su mundo tan rico en matices como deslumbrante. Estamos ante un poeta que dará mucho que hablar. Esperemos que este sea el primer peldaño de una larga carrera poética y que lo veamos.

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