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Arte y Letras

El viaje como retorno

El viaje como retorno

A lo largo de la historia de la literatura, el viaje, en sí mismo, ha sido una gran metáfora del acontecer vital. La Odisea de Homero es el ejemplo más claro del viaje como elemento vertebrador de una obra literaria. Tal vez aquella epopeya que narra el regreso de Ulises tras la guerra de Troya fuera el germen de mucha literatura que ha venido después. En muchas ocasiones partimos de un elemento, el viaje en este caso, para poder dar una cierta homogeneidad a la obra que estamos creando. La vida no deja de ser un viaje en una sola dirección, pero con muchas bifurcaciones.

Y si me define el agua, de Arantxa Esteban López, publicado por la Asociación literaria El sueño del búho en su colección Luna Nueva, con prólogo de Jaime Siles, es un viaje en sí mismo. No quiero decir que sea una obra propiamente de viajes, me refiero a que la excusa del desplazamiento nos hace llegar a lugares del alma de la autora. El poema que abre el libro, titulado La voz que me define, es una clara declaración de intenciones: He cruzado desiertos/para oír la voz que me define/para ver la voz que me dibuja./He vagado por el mundo/en busca de otras vidas,/para observar los soles/y las lunas./He huido de mi casa/para refugiarme/en cabañas sin puertas,/entre gente de otras miras.

La poética de Arantxa Esteban nos habla de una necesidad de contar. Arantxa necesita hablar al mundo, comunicarse, gritar incluso, hacer sentir que tiene algo que contar, no como una confesión, como una necesidad vital. El poema titulado Para no acompañarme lo explica muy bien: Hoy me he tragado un pájaro/y se ha quedado preso en mi garganta,/mis ojos se han hecho baile/al ritmo de una música íntima,/la noche se ha teñido de ausencia/después se ha teñido de culpa. La comunicación o la ausencia de ella es el corpus de la obra de Arantxa. Su poesía nos habla de una profunda incomunicación, tal vez potenciada por los corsés de una sociedad excesivamente rica en apariencias y pobre de esencias. Esto queda muy bien reflejado en el poema titulado Que se mueran los tímidos: En el mar cuando nadas,/la única sal que importa/es la que escuece en los ojos,/la que percibe la lengua/y la garganta/si las olas obligan./No hay lugar para los tímidos/o solo un resquicio,/o mucho espacio/sin manual de instrucciones.

Nacida en Alcora (Castellón). Profesora de Enseñanza Secundaria en Benicàssim, lugar donde reside, ha publicado relatos en libros colectivos 32 maneras de escribir un viaje de forma literaria (2002), Próxima estación, Benicàssim (2005) y Volvemos a viajar (2008); el poemario Salir de la noche en Eyeliner (2012), junto con otras dos poetas, y ha participado en la antología Segundo peldaño (2006). También en Textos literarios para la Educación Emocional, (2013); ErotizHadas, (2014), y en la antología Internacional de mujeres poetas Grito de mujer (2014). Ha sido finalista con un microrrelato en el certamen Twinings, Historias de Té, de la revista Qué leer (2004); en el organizado por CLAVE (2011, 2013); en el IV y V Premio Internacional de relatos de Mujeres Viajeras Casiopea (2012, 2013), y en el Certamen de relatos contra la violencia machista convocado por el Ayuntamiento de Terrassa, Hades (2015).

Y si me define el agua de Arantxa Esteban López, es un poemario que se enraíza en lo más profundo del alma de la autora castellonense. Esta obra es un canto a la vida y al viaje como metáfora de la misma. Como dice Jaime Siles en el prólogo: «La elegante contención, el sentido del equilibrio y la armonía son rasgos distintivos de este libro...». Y si me define el agua es contención y torrente, equilibrio y denuncia, grito y silencio. Arantxa Esteban consigue que el lector nade en sus aguas y escuche sus palabras como un canto antiguo.

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