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Amor por correspondencia

Amor por correspondencia

La irrupción de las nuevas tecnologías ha aniquilado cualquier atisbo de romanticismo. El amor, tema universal de la poesía, ha sufrido una reconversión, adaptándose a los nuevos tiempos. Es cierto que la poesía, madre de todas las artes, sigue conservando ese halo de misterio amoroso, ternura o sensibilidad. El poeta siempre es el buscador incansable de la belleza. Tres son las cualidades que debe conservar un poeta para que todo esto se dé: observación, filtrado y escritura. Luego está la poética que, a lo largo de los años, construya cada uno. La creación no deja de ser un misterio difícil de desentrañar.

Cartas por debajo de la puerta, de Fernando Mañogil Martínez, publicado por la editorial alicantina ECU, con prólogo de Cristina Matute Martín, es un poemario que surge de la raíz propia de la poesía. Mañogil utiliza la misiva como forma de mostrar cada arista del amor. No es solo el amor romántico el que puebla los versos de Fernando, también está su reverso, como nos muestra en el segundo poema, titulado II: «Sin tus manos merodeo por el mundo / los fracasos se suceden uno tras otro, / pertenezco a ese grupo de gafados / que no encuentran un lugar donde curarse. // Las últimas cicatrices de mi espalda / marcan la senda azarosa / que descubre carretas a lo lejos, / distorsionadas por el polvo del camino.

Es tal vez la poética de Mañogil un canto a lo que no ha podido ser, o que realmente lo que es no ha cumplido todas sus expectativas. Lo indica muy bien Cristina Matute en su prólogo: Los versos epistolares ante los que nos encontramos suponen una declaración sutil, oculta, tímida, «por debajo de la puerta», que vaga humeante sin pronóstico alguno de encontrar tierra firme. Oculto bajo las letras, asistimos a un amor implícito, forjado para no ser, sentido para no materializarse, para ocultarse en las palabras escritas y en los ojos de quien las lee.

Mañogil hace suyo ese verso de Sabina, de la canción titulada Con la frente marchita: No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió. Esa podría ser la tesis de este libro: el canto a lo que jamás sucederá y solo se evoca en las ensoñaciones. Para reafirmar esa idea, me baso en el poema titulado XIX: «Deconstruir tu recuerdo / desarmado para volverlo /a reinventar es difícil, / necesario sería dinamitar / el tiempo, grabar nuestras / conversaciones para escucharlas / y reescucharlas y romper / el reloj y detener la rotación del mundo».

Fernando Mañogil Martínez (Almoradí, 1982) es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Alicante y profesor de Lengua Castellana y Literatura en la educación secundaria. Entre sus ensayos, destaca un trabajo de investigación sobre las relaciones poéticas entre César Vallejo, Gonzalo Rojas y Juan Gelman. Es colaborador de revistas culturales como Las Nueve Musas. Sus versos han aparecido en multitud de antologías y sus libros publicados son Del yo al nosotros (2010), Viento en contra (2015), Volver (2018) y La musa y el silencio (2019).

Cartas por debajo de la puerta es una obra valiente, cuya valentía no radica en lo que cuenta, sino más bien lo que calla. Mañogil sabe muy bien, con sus silencios, crear el clima perfecto para mostrarnos la desesperación y los sueños rotos. Los poemas que contiene esta obra son bifurcaciones de una carretera aún por explorar. Mañogil, a pesar de su timidez, esconde las brasas de un ser incandescente, queman sus versos a todos los que alguna vez hemos tocado el amor y el deseo con los dedos. Estamos ante un salto cualitativo en su obra, ya se empieza a vislumbrar la madurez poética, su propio yo. Este poemario es la base de algo grande que está por venir, un poeta con mucho que decir.

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