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La infancia es una casa en el Levante

La infancia es una casa en el Levante

Decía Machado en el inicio de la primera estrofa del poema titulado Retrato: «Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, / y un huerto claro donde madura el limonero…» Estos versos fijan un recuerdo al que acude el poeta para mostrar una infancia marcada por los juegos en ese patio. La infancia no deja de ser la única patria verdadera de cada uno porque es el tiempo de las primeras sensaciones, la experimentación, los pasos primerizos que jamás se olvidan. Regresamos a ese tiempo con ilusión y nostalgia, sabemos que no retornará, pero los recuerdos son vagones que viajan hacia él.

Nosotras ya no estaremos, de Lola Mascarell, publicado por la editorial Tusquets, bucea en la infancia de la protagonista de la novela. La sinopsis nos desvela lo que nos vamos a encontrar: La protagonista de esta historia siente que le arrancan un trozo de su vida cuando descubre que han puesto a la venta la casa donde pasó buena parte de su niñez. Rápidamente aparece un comprador, y ella, en un intento desesperado por no perderla, decide pedir un préstamo para poder adquirirla. Pasan los días y también las negativas de los bancos, y el inversor se impacienta cuando ella trata de urdir disparatadas formas de paralizar la venta. Mientras espera una respuesta a la última solicitud de crédito, se instala en la casa para disfrutar de lo que pueden ser sus últimos días allí, y recuerda los momentos felices que vivió en ese lugar, las bromas de su padre, las primeras pandillas de amigas, ese léxico familiar que establece códigos comunes entre padres e hijos, las anécdotas que se relatan una y otra vez en las comidas familiares… El descubrimiento del mundo y el paso de la infancia a la adolescencia, narrado con una voz luminosa y fresca, alterna con la trama adulta mientras va revelándose poco a poco un inesperado secreto familiar. Cuando se vende una propiedad que es generadora o contenedora de recuerdos parece que todo se esfuma. La protagonista de la novela no quiere que todos esos recuerdos desaparezcan, porque es como si desapareciese su propia infancia. La muerte de la infancia es algo que nos aterra, es como si se fuera el alma. Ese periodo no deja de ser la frontera con la felicidad.

Lola Mascarell (Valencia, 1979) es periodista y profesora de Lengua Castellana y Literatura. Desde el año 2008, y hasta 2012, dirigió el Taller de Narrativa de la Universidad Politécnica de València. Es autora de los libros de poemas Mecánica del prodigio (2010), Mientras la luz (2013, Premio Internacional de Poesía Emilio Prados y Premio Alcalá de Poesía) y Un vaso de agua (2018). Muchos de sus poemas han sido recogidos en diversas revistas y antologías. También ha publicado artículos críticos en distintos medios de comunicación, así como en suplementos literarios y en su propio blog.

Nosotras ya no estaremos es la primera gran novela de una de las grandes poetas valencianas. En esta novela, que trata uno de los temas universales dentro de la literatura como es la añoranza de un tiempo que fue y no será, Lola nos sumerge en los recuerdos de una protagonista que lucha, no solo por una casa, también para evitar el borrado de los recuerdos. Porque realmente somos eso, pasado y añoranza. La literatura se forma bajo el auspicio de los recuerdos, que cada autor disfraza en cada texto. Nosotras ya no estaremos es una obra deslumbrante con una prosa sencilla, pero exacta. Como indica Luis Landero, «pocas veces he visto tan bien evocado el mundo de la infancia con sus incertidumbres, sus manías y sus miedos, con toda esa magia de la niñez que la protagonista intenta preservar en un libro lleno de encanto y poesía». Esta obra funciona como un reloj suizo, con la precisión de la gran literatura, un artefacto creado como un gran festín literario. Una obra creada para perdurar.

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