Un juego de espejos

El biarense José Payá Beltrán nos introduce en un original juego con el lector en la novela doble Los hilos invisibles; Al revés

José Payá Beltran.

José Payá Beltran. / poreduardoboix

Eduardo Boix

Si hablamos de experimentación en literatura nos pueden venir a la mente obras como Rayuela, de Cortázar, o autores como Perec, pero realmente literatura y experimentación son conceptos casi análogos. Cuando un autor busca su voz está experimentando con el lenguaje. No es el qué en la mayoría de los casos, es el cómo. Los escritores muchas veces intentan buscar argumentos originales, pero no es el tema el que debe ser original, es la forma de enfocarlo. Todo está inventado y contado, son los caminos que transita cada autor los que le llevarán a esa ansiada y buscada «originalidad». La voz novedosa es lo que debe encontrar todo autor que se precie, que busque ser un escritor verdadero. Es por eso que la buena literatura, la de verdad, transita en esos recovecos a los que nos lleva la palabra.

Un juego de espejos

José Payá Beltrán Los hilos invisibles; Al revés Grupo Terra Trivium 418 páginas. 22 euros / poreduardoboix

Los hilos invisibles; Al revés, de José Payá Beltrán (Biar, 1970), publicado por Grupo Terra Trivium en su colección Soluciones culturales, no son dos novelas en una, es la misma novela contada desde dos prismas diferentes. Esta novela, con la que el autor juega con el lector, nos habla de que no terminamos de conocer a quienes nos rodean. Vivimos rodeados de misterios, de personas a las que, a pesar de las muchas horas que pasamos con ellas, no dejan de sorprendernos. La vida, utilizando el título, posee hilos invisibles que nos conectan y manejan a su antojo, es por eso que la vida nos va llevando hacia lugares insospechados con personas que realmente desconocemos. El mundo está repleto de extraños y eso, tal vez, lo hace más atractivo. De eso trata esta novela, de los distintos prismas que mostramos a los demás. No siempre enseñamos lo que realmente somos, muchas veces camuflamos nuestro interior y, bien por miedo al daño o por esquivar el juicio de los demás, no somos transparentes.

Como si fuera un espejo de la misma historia, Payá Beltrán nos muestra la misma historia en el mismo libro. Si le das la vuelta, podrás descubrir la misma historia, pero contada con otro orden o el mismo cambiado. Realmente las historias funcionan así. No todos recordamos las vivencias de la misma forma, cada cual las adapta a sus emociones o al contexto social o emocional que le ha tocado vivir. Estamos ante una novela donde el estilo, la voz o la forma de la narración es casi tan importante como el argumento. Más que una novela experimental es una novela de experimentación, es el propio autor el que dialoga con el lector y le introduce en un juego de espejos. Payá ha conseguido esa voz, ese tono inconfundible y que nos hace saber quién se encuentra detrás de cada novela cuando la leemos.

Los hilos invisibles; Al revés posee todos los mimbres para ser una buena novela. Posee parte de historia, un crimen y una forma de narrar sólida. Payá Beltrán, con el paso de los años y del oficio, se ha mostrado como un autor destacado en eso de la llamada novela noir, ahora que le ponemos etiquetas a todo. Pero no es solo eso, además, tiene toques de novela social y puede también ser un retrato costumbrista del país que fue. Si tuviese que definir Los hilos invisibles; Al revés, podría decir que es una novela de personajes y de una época tan convulsa como fue la postguerra. Creo que estamos ante la culminación de Payá Beltrán como un gran autor que demuestra su solvencia en cada libro.