La casa de Maciá Abela, ubicada en la calle Médico de Lledó de Crevillent, ya es historia. Debido a su estado de ruina, el Ayuntamiento de Crevillent ordenó hace unos meses a los propietarios del inmueble que procedieran a su demolición, o de lo contrario la ejecutaría del propio Ayuntamiento.

Por este motivo, durante estos días se está procediendo a la demolición de la vivienda en la que nació y vivió el cura poeta Maciá Abela y donde, según cuentan los vecinos, también vivió el compositor y músico Telmo Vela de la Fuente.

Algunos vecinos expresaban ayer su malestar por el hecho de que este inmueble se haya dejado perder, en lugar de haberlo rehabilitado y creado un espacio expositivo para recordar la figura de Maciá Abela. Un proyecto que ya no verá la luz, después de que las máquinas hayan acabado por completo con la estructura de este inmueble donde hasta la semana pasada se podía ver la placa que destacaba que en él nació Maciá Abela el 2 de junio de 1877.

Ante la presencia de las máquinas que están derribando el edificio, no se han hecho esperar las reacciones de varios grupos municipales del Ayuntamiento de Crevillent que han criticado al gobierno municipal por no impedir que se llegase a este extremo con la vivienda del cura poeta.

Por un lado, la concejal de Compromís Aitana Mas manifestó que "la demolición de este edificio por ruina inminente es una muestra más de la despreocupación del gobierno municipal por el poco patrimonio histórico que queda de nuestro pueblo". Aitana Mas recordó que "esta casa estaba protegida en el Plan General de 1983, y fue descatalogada como edificio protegido en el Plan General aprobado definitivamente con los votos del PP en diciembre de 2011". La edil dijo que "como hemos dicho en muchas ocasiones, la desprotección de determinados edificios del anterior planeamiento suponía un atentado a la historia y a la cultura crevillentina, y ese, entre otros, fue uno de los motivos de nuestra oposición al Plan General del PP".

Por otro lado, desde el grupo de EUPV-ERPV también manifestaron su rechazo a la de destrucción del patrimonio histórico de Crevillent. Una política que, según dijo el edil Vicente Selva, "es una seña de identidad del gobierno de la derecha que es incapaz de mostrar un proyecto serio y riguroso para Crevillent". Selva criticó la "falta de mantenimiento de nuestro patrimonio histórico".