¿Cuál es la situación actual para volar en parapente en la zona junto al faro de Santa Pola?

En el cabo de Santa Pola hay una cantidad de pilotos locales, entre 15 y 25, muy asiduos y cercanos que no suelen crear problemas. Conocen la zona y las condiciones climatológicas. Además, el parapente aquí tiene un gran turismo. Por ejemplo, cuando en Europa no se puede volar, porque hace frío, nieva, etcétera, Santa Pola es un referente mundial, un destino bastante importante y reconocido. Por eso, muchas veces viene gente de fuera y de los tres accidentes registrados entre el año pasado y éste, dos de ellos se debieron a pilotos extranjeros. Y entre ellos ocurre como cuando la gente viene de vacaciones a la playa y hay mala mar, pero que se baña sí o sí ya que han hecho el viaje. Pues en esto ocurre lo mismo: he venido a volar y vuelo como sea, y luego pasa lo que pasa. Esto se está dando en Santa Pola, pero puedo decir que es un sitio de vuelo para parapente muy tranquilo y placentero.

¿Es peligroso volar aquí?

Cuando el viento no está bien encarado o no tiene la intensidad correcta, se vuelve peligroso, pero eso lo tiene que valorar el parapentista. En Santa Pola falta una mejora de la señalización y de concienciar a la gente y por eso todo depende de la información del piloto.

¿Entonces los accidentes obedecen a imprudencias?

Sí. Las imprudencias se cometen porque no se respetan las condiciones. Estoy mirando las estadísticas de ayer (por anteayer, cuando tuvo lugar el accidente del ciudadano sueco) y durante toda la mañana y tarde no se podía volar, había un viento fuerte y la dirección no era la adecuada. El año pasado otro extranjero también voló con un viento que subía a 60-70 kilómetros por hora y esta persona, pese a ello, también se puso a volar.

¿Y no se puede hacer nada al respecto?

Tenemos un guía que trae a extranjeros a los que se asesora correctamente. Por otro lado, Santa Pola está abierto y cualquiera puede volar. Eso no lo podemos evitar.

¿Qué reivindicaciones están haciendo?

El club de vuelo de Santa Pola y los de la provincia estamos trabajando para mejorar la seguridad en este punto. Estamos manteniendo conversaciones con el Ayuntamiento de la localidad, cuyo concejal de Deportes se está volcando con nosotros, para crear una normativa y para que se acondicione la zona de despegue, una iniciativa que puede contribuir a frenar este tipo de accidentes que tanto degradan la imagen de este deporte. También queremos tratarlo con otros ayuntamientos, como por ejemplo el de Petrer, donde también se vuela. Si se colocara señalización, carteles informativos y se delimitaran los accesos, la gente, al ver que está regulado, empezaría a ser más consecuente.