La localidad alfombrera abre el camino de cumplir un cuarto de siglo con un Ayuntamiento en manos del Partido Popular. Por sexta vez, César Asencio se ha convertido en alcalde de Crevillent, esta vez con mayoría simple, tras dejar atrás cuatro mandatos de mayoría absoluta.

El líder del PP tomó ayer posesión como primer edil del Consitorio, gracias al beneplácito de Ciudadanos, que finalmente decidió votarse a sí mismo en el pleno de investidura. Con ello, pese a que Compromís, PSOE y EUPV-ERPV llegara a un acuerdo para sumar fuerzas y apoyar a José Manuel Penalva, líder de Compromís, para convertirse alcalde, los diez votos no fueron suficientes.

Así, Asencio logró hacerse una vez más con el bastón de mando, al liderar la lista más votada de las elecciones municipales del pasado 24 de mayo.

De esta manera, pese a los contínuos contactos entre la izquierda y Ciudadanos, que también se reunió con el PP para un posible gobierno de coalición, el partido liderado por José Javier Soriano se desmarcó de todos y decidió no respaldar a ninguno.

Con ello, Asencio inició ayer una nueva etapa al frente del Consistorio santapolero, en la que el diálogo con las demás formaciones políticas será vital para sacar las propuestas adelante. Un hecho que ya se produjo en el 1995 cuando gobernó por mayoría simple con diez concejales. Ésta vez será con nueve.

«Pretender como otros decir, que diez concejales de distintos partidos votando a un mismo cabeza de lista, sumando el acuerdo de tres partidos, es más legítimo y tiene más votos que un Gobierno de un sólo partido con nueve concejales, se olvidan con ello de que nunca el pueblo votó esa candidatura de diez concejales ni existe un programa único de gobierno votado por el pueblo para esos diez concejales», defendió Asencio.

El alcalde admitió que «he ofrecido desde la misma noche electoral públicamente al grupo de Ciudadans formar parte del gobierno municipal para lograr un gobierno estable y con mayoría absoluta, pero exigiendo un compromiso de mejorar la trasparencia y la regeneración democrática».

Durante su discurso, Asencio también aludió a los datos económicos de la localidad, negó haber combrado 100.000 euros de sueldos del Consistorio y rechazó prohibir que el alcalde pueda ser elegido diputado provincial. «Trasparencia, regeneración institucional y austeridad deben ser instrumentos de la acción de gobierno, con un único fin, la mejora de la calidad de vida, de los servicios públicos y de las infraestructuras en Crevillent», sentenció en sus últimas palabras antes de finalizar su intervención.