Una joven artista de gran proyección. La pintora Carolina Andrada Carolina Andrada (Elche, 1982), doctora en Bellas Artes, presenta por primera vez en Crevillent una exposición antológica que abarca una década de trabajo, de 2005 a 2015.

Una colección de sus mejores obras donde el paisaje se mezcla con la vestimenta, en una especie de ensoñación. No en vano, el estilo de Andrada se podría definir como un expresionismo figurativo un tanto onírico. «Mi pintura parte del expresionismo, pero con un toque onírico y figurativo, ya que se reconocen los elementos», explica Andrada. Las obras muestran la evolución de su trabajo plástico, pero se mantiene la misma esencia, pues no se han producido cambios drásticos a lo largo de estos años. Se trata de una pintura equilibrada.

Carolina Andrada es hija del desaparecido pintor ilicitano Jorge Andrada, que también mantuvo una estrecha relación con Crevillent, al ser el primer profesor de la Escuela Municipal de Pintura allá por los años ochenta. El referente de la figura paterna en su vertiente artística y profesional llevó a Carolina a iniciarse en la pintura desde muy pequeña. «A los tres años me regalaron mi primera paleta de pinturas, y todavía conservo cuadros que realicé siendo muy pequeña. Se puede decir que llevo toda la vida en la pintura», declara la artista.

La joven estudió Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia y, posteriormente, inició su doctorado en la Complutense de Madrid. Después de participar en un programa Erasmus en Lieja (Bélgica) y residir una temporada en Berlín, regresó a España para concluir sus estudios de doctorado en la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Actualmente vive en Madrid, donde tiene varios proyectos para este año, entre ellos, una exposición individual y dos colectivas. En la Galería Marlborough compartirá sala con artistas consagrados, como Manolo Valdés o Miquel Barceló. Antes ha expuesto, además de en la capital, en Bilbao, Berlín, Lieja, Valencia, y Elche, su ciudad natal, aunque sus seis primeros años de vida -su más tierna infancia- los pasó en Crevillent.

Profesionalmente, Andrada combina la pintura con su otra gran pasión, el Bel Canto (con 12 años de estudio a sus espaldas), y también tiene previsto ofrecer varios conciertos en 2016.

La inauguración de la exposición antológica de Carolina Andrada tendrá lugar esta tarde, a las 20.15 horas, en la Casa Municipal de Cultura «José Candela Lledó», pero antes, a las 19.30 horas, en la parroquia de Nuestra Señora de Belén, interpretará «a cappella» dos cantos sacros en una misa solemne homenaje a su padre. La muestra se podrá visitar durante todo el mes de marzo.