El alcalde de Crevillent, César Asencio, rechazó ayer todas las declaraciones formuladas por el exinterventor municipal Fernando Urruticoechea en una entrevista de INFORMACIÓN, y defendió que el Ayuntamiento «funcionaba correctamente» hasta la llegada del funcionario.

El regidor del PP afirmó que «es falso que el Ayuntamiento de Crevillent estuviera desorganizado y con un aparente saneamiento, dando a entender se estaban falseando sus cuentas». Frente a las palabras del trabajador municipal, que tachó de «desorganización tremenda» lo que se encontró en el Consistorio durante tres años y medio, Asencio recalcó que todos los pagos estaban al día, «hasta que llegó el señor Urruticoechea».

El primer edil denunció que «con su intervención comenzó a ralentizarse todo el proceso de contratación, de aprobación de presupuestos y de liquidación de cuentas, como ha ocurrido en los ayuntamientos en los que ha estado». Asimismo, el alcalde se acogió a que las asociaciones locales fueron conscientes de la forma de trabajar del funcionario. «Muchas públicamente pusieron en solfa la gestión de Urruticoechea porque no había manera de cobrar, y eso que el Ayuntamiento tenía superávit, que no fue gracias a su trabajo, pues cuando vino a Crevillent en 2009, desde el año 2000 Crevillent tenía cada año más superávit que el año anterior», argumentó Asencio.

Por otra parte, el mandatario popular también rechazó que no hubiera un registro de facturas tal y como admitió el exinterventor de Crevillent. «Era en el Registro General del Ayuntamiento donde se presentaban las facturas, ya que estando en el mismo edificio del Ayuntamiento la Intervención Municipal, se utilizaba un único registro de entrada y daba lo mismo que tener un registro aparte de facturas», afirmó César Asencio.

Abornasa

Respecto a la planta de basuras de Abornasa que carecía de la licencia ambiental, al estar situada en El Hondo y que tenía la prórroga caducada, el alcalde defendió que «es totalmente falso que Abornasa no tuviera durante 40 años los permisos legales; los tuvo todos hasta 2006 en que salió una nueva ley y se realizó otro contrato con Abornasa porque tenía la prórroga de la Generalitat Valenciana para adaptarse a la nueva ley». En esta línea, el alcalde reconoció que ahora se ha interpretado por una sentencia que la prórroga caducó, pero defendió que «entonces fue correcta la contratación con la información que tenía el Ayuntamiento».

Por otra parte, desde la alcaldía rechazaron las amenazas al extrabajador municipal y matizaron que el expediente disciplinario abierto contra Urruticoechea, «con el apoyo de todos los trabajadores del Ayuntamiento por sus formas de trabajar, se dejó caducar por los responsables autonómicos de la instrucción». Asencio también negó estar siendo investigado por un delito de prevaricación ambiental, tras la denuncia presentada contra él por EU y secundada por el Observatorio de la Ciudadanía contra la Corrupción. El alcalde se refugió en que el juzgado está tan solo recabando información y que no hay ninguna acción penal.