Las calles del centro de Santa Pola que cortó el cuatripartito en 2017 volvieron a abrirse ayer después de dos años y en plena temporada estival. A pesar de tratarse de unas fechas de gran afluencia turística, la primera jornada de apertura de los viales Almirante Antequera a su paso por la Glorieta, además de la calle Muelle,Hernán Cortés, María López y Déan Llópez ha sido tranquila sin incidencias en el tráfico y sin atascos en la zona centro, según aseguran fuentes municipales y policiales.

Lo cierto es que podía comprobarse que por momentos no se notaba que el tráfico estuviese abierto en algunos puntos como Almirante Antequera frente a la Glorieta, ya que el tráfico rodado era escaso. Una situación que podría achacarse a los dos años que lleva cerrado el vial, ya que buena parte de los conductores se han acostumbrado a bordear el centro por puntos como la Ronda Norte y todavía no se hacen a la idea de que la circulación está activa de nuevo. «No sabía de la apertura y por aquí no hemos notado variaciones de tráfico», señalaba un hostelero de la zona del Mercado Central.

A primera hora los operarios sustituyeron las señales verticales que hay a la entrada del Parking del Castillo que antes rezaban que sólo podían acceder vehículos autorizados como carga y descarga sólo hasta el mediodía. Ahora el acceso está permitido a todos los vehículos de lunes a sábado hasta las 18 horas, mientras que los domingos y festivos será totalmente peatonal. Ya entrada la mañana se comenzaron a cambiar otras señales como la que da acceso a María López, por donde antes sólo había acceso a residentes. Por otra parte, también se ha cambiado la señal de la plataforma única de la Glorieta que ahora indica que sólo podrán acceder vehículos autorizados como es el caso de ambulancias o Policía Local. Insisten en el ejecutivo local que pretenden con ello que la circulación en la plaza sea mínima y se garantice más seguridad para los niños que juegan en el enclave o para las terrazas.

De esta manera, la carga y descarga no estaría permitida en este paso, aunque desde la Concejalía de Seguridad explican que si hay vehículos que por sus dimensiones tengan dificultades para parar en los puntos habilitados en la calle del Muelle, Hernán Cortés o Almirante Antequera, podrán gestionar unas tarjetas desde el Ayuntamiento para pasar por esta plataforma adoquinada. En cuanto a otros servicios como taxi, se instalará una parada previsiblemente frente al Castillo. Así las cosas, las vallas que impedían el paso se han abierto en una jornada que ha servido para que turistas y residentes tengan la primera toma de contacto con la vuelta al tráfico, aunque quedan por instalar señales prohibiendo estacionar a partir de las 18 horas.

Balance

La opinión de los paseantes se divide entre los que prefieren un centro totalmente peatonal o con este modelo. Sin embargo, la mayoría de comercios consultados de las calles afectadas agradecen el cambio porque creen que se generará más actividad, estarán más visibles y será más atractivo para residentes de otros puntos como Santa Pola del Este llegar al centro más directamente.

Aún y así reconocen que julio está siendo un mes flojo y que no se nota demasiada afluencia por el centro histórico porque las playas copan la atención. Por otro lado, los vecinos esperan que se invierta en mejorar la apariencia del centro para que no siga sumido en un ir y venir de vallas que se ponen y se quitan para eliminar la sensación de provisionalidad.

En cuanto a las críticas que ha recibido el PP por parte de la oposición, excepto VOX, por no haber mostrado expedientes sobre la reordenación, desde el ejecutivo local insisten en que no hay ningún plan porque lo único que han hecho es devolver la ciculación al estado original que ha tenido siempre la villa marinera, aunque hay tramos que se han mantenido abiertos como el de la antigua avenida González Vicen para el disfrute de algunas terrazas.