El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Elche ha desestimado la demanda que presentó el Ayuntamiento de Crevillent en 2015 defendiendo la titularidad municipal de 39.687 metros del sector residencial R-10 de El Pinar. Después de años de litigio con la empresa Residencial Mirallevant S.L, promotora del sector, la jueza rechaza las pruebas que presentó el Consistorio en el anterior mandato, por lo que el Ayuntamiento perdería el desarrollo de ese solar y quedaría en manos privadas. El ejecutivo local presentó ayer el fallo a la demanda en una comisión después de que llegase a la Administración local hace unos días.

Desde la concejalía de Urbanismo indican que están estudiando con los técnicos y el abogado que en aquel momento defendía los intereses municipales qué medidas pueden tomar, ya que valoran presentar un recurso de apelación a esta demanda para volver a demostrar que esa finca es pública. Indican que no se ha podido validar que el solar es propiedad municipal porque la documentación que presentó el anterior gobierno del PP era insuficiente, fallando, por tanto, a favor de la Agrupación de Interés Urbanístico.

Explican que el Consistorio buscaba el dominio y propiedad de esta superficie, ya que formaba parte de monte público y estaba incluida como Sierra Baja y Lomas en el catálogo de Utilidad Pública de la provincia. El edil del área, Manuel Penalva, reprocha la gestión del anterior gobierno y lamenta que la urbanización no se ha llegado a completar y siguen pendientes dos litigios por resolver, además de que la Agrupación de Interés Urbanístico exige por otro lado al Consistorio «que actúe frente a terceros para las cuotas de urbanización, lo que va a crear un problema jurídico y técnico importante y que nos puede suponer un gran coste».

El exalcalde del PP, César Asencio, aclara que ante la duda siempre han defendido el patrimonio público. Descartan que se haya desestimado la demanda por una negligencia municipal por ausencia de pruebas e indican que en 2015 presentaron toda la documentación de la que se disponía. Según los populares es complejo demostrar que ese suelo es titularidad pública porque desde los años setenta nunca se ha aprobado el deslinde definitivo de la zona y esa parcela no está escriturada.

Según Asencio, en su momento no había registros de planos sobre el área y al ejecutarse unas obras años después han desaparecido los linderos, por lo que entienden que la jueza se ha basado en el principio legal por el que pesa la posesión (del promotor que compró el suelo) «cuando hay dificultades de título». La parcela es dudosa e incluso llegó a calificarse como «litigiosa» tras el primer recurso contencioso administrativo por el que quedaba en al aire hasta ahora, recuerdan desde el PP, desde donde no tienen dudas de que sea pública porque indican que hay informes periciales que se han aportado en el último año que le darían la razón al Ayuntamiento.

Críticas

Desde el tripartito califican de «despropósito»el proyecto urbanístico del R-10 que promovió el PP y reseñan que los grupos que forman el equipo de gobierno ya se opusieron al desarrollo de este sector residencial «entre otras razones por estar pegado a un polígono industrial». Denuncian, además, que además de perder la parcela también se han tenido que pagar unos 50.000 euros de costas del proceso, según las estimaciones del abogado municipal, por el pleito con la promotora durante estos años para arrojar luz a la reparcelación.

Según Manuel Penalva, responsable de Urbanismo, la urbanización sigue sin completarse y sin recepcionarse en gran parte porque el urbanizador no ha finalizado el proyecto y que a pesar de que no se haya recepcionado todavía por parte del Consistorio, tiene que limpiar la zona para que se respeten unas condiciones higiénicas y saludables, indican desde el ejecutivo local.

Malos olores por la cercanía con un polígono industrial

Desde el equipo de gobierno indican que han recibido varias quejas de vecinos de la zona residencial de El Pinar por malos olores, teniendo en cuenta que este complejo de bloques de pisos está en el extrarradio y a solo unos metros de un polígono industrial como el de Faima. Por otro lado, los residentes reclaman más conexión con el núcleo urbano con pasos peatonales y calzadas, además de una completa urbanización porque el sector ha estado paralizado cinco años.