Efectivos del parque de bomberos tuvieron que trasladarse ayer por la tarde hasta en dos ocasiones para actuar ante un conato de incendio en el abandonado hotel Rocas Blancas de Santa Pola, en la carretera nacional 332. Al parecer, según indican desde el Consistorio, fueron varios adolescentes los que prendieron un colchón y unos matorrales en el ascensor del inmueble, a pesar de que está clausurado este edificio privado. El humo dio la señal de alerta y hasta el lugar se desplazaron siete efectivos del parque de bomberos de Elche, que actuaron primero para estabilizar el fuego ocasionado al prender el colchón, y dos horas después, alrededor de las 17.45h, volvieron a recibir otro aviso porque al parecer los actos vandálicos se repitieron porque los jóvenes habían prendido unos matorrales en el edificio. La Policía Local también se desplazó al lugar y desde el Ayuntamiento indican que la situación está estabilizada.

En febrero de 2018 ocurrió una situación similar en este hotel en ruinas. Los bomberos del Parque Comarcal de Elche tuvieron que intervenir de madrugada a raíz de un conato de incendio de otro colchón.