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Aulas del futuro y sin conflictos para el éxito en los colegios de Crevillent y Santa Pola

El Ministerio de Educación galardona al colegio Vicenta Ruso de Gran Alacant y al CAES Párroco Francisco Mas de Crevillent por buenas prácticas educativas

Alumnos del colegio Vicenta Ruso atendienden la explicación del profesor. información

A simple vista el colegio Vicenta Ruso del barrio santapolero de Gran Alacant y el CAES Párroco Francisco Mas de Crevillent no tienen demasiados puntos en común, al margen de estar en la misma comarca. El primero supera los 900 alumnos y el segundo ha entrado durante años en varias crisis con la bajada de matriculaciones, aunque ahora se recupera con más de 300 alumnos. Sin embargo, el vínculo que les une es que ambos han sido premiados recientemente por el Ministerio de Cultura por las buenas prácticas educativas que han conseguido dentro del aula, cada uno en su estilo.

El Vicenta Ruso ha apostado por las nuevas tecnologías aplicadas a la educación implementando la robótica como herramienta clave en el desarrollo didáctico de los menores, mientras que el centro crevillentino trabaja en la línea de mejorar la convivencia escolar y bajar el índice de absentismo. Son los únicos centros de la comarca del Baix Vinalopó en lograr este galardón anual, y dos de los tres que lo han conseguido en toda la provincia, por lo que recibirán hasta 10.000 euros para seguir fomentando estas prácticas.

En cuanto al colegio Vicenta Ruso apostaron por el proyecto «Making to learn», que surgió hace cuatro años por el docente Chema Cuesta, y después por Pedro Moya, que dio vida a unos pequeños robots «Beebots»,con los que se les enseña a los niños a entender cómo funciona el mundo actual y resolver conflictos de manera más eficiente. Según la directora del centro, María José López, «la robótica debe impartirse o utilizarse de manera transversal en algunas asignaturas ya que es una puerta al mundo laboral del futuro, donde más del 50% de los trabajos estarán relacionados con la tecnología», explica. Cada curso van incluyendo novedades para enriquecer el pensamiento computacional entre el alumnado de Infantil y los dos primeros cursos de Primaria a través del uso de varios modelos de robot. Desde el centro indican que esta metodología práctica les ayuda a contar, a estimar distancias y tiempo, además de mejorar la orientación, la interpretación de secuencias y comandos o la resolución de problemas, entre otros beneficios. Para que la robótica llegue además a todo el colegio, incentivan los retos trimestrales optativos por clase. Al último se han unido 20 clases y 8000 piezas rotando por aula con el desafío de diseñar, montar, programar y depurar un vehículo de transporte de pasajeros Lego, donde los alumnos han puesto toda la imaginación para construir este medio de transporte pero sin dejar de lado su ergonomía y funcionalidad. Indican desde la dirección que el aprendizaje lingüístico también está vinculado ya que este curso los talleres y actividades se impartirán en ingés, y en el proyecto se realizan entrevistas a los participantes para que también pierdan el miedo escénico.

Valores

El Párroco Francisco Mas de Crevillent dio un cambio a la metodología hace cuatro años al renovarse la junta directiva, que optó por implementar otras vías para cambiar las connotaciones negativas del centro, catalogado de Acción Educativa Singular; reducir el conflicto en el aula y el absentismo escolar, ya que una gran parte de los estudiantes tiene dificultades de inserción escolar por encontrarse en una situación de vulnerabilidad por circunstancias sociales, económicas, culturales y étnicas.

El galardón a la mejora del éxito educativo se debe también a los esfuerzos que han realizado para saltar la barrera idiomática y cultural entre progenitores y el propio centro, que dificultaba la comunicación, ya que el 77% de los alumnos son de origen magrebí. Por ello, otro de los factores que han influido para llevarse este mérito de buenas prácticas es la inclusión de grupos interactivos en los que familiares y docentes comparten tiempo con los escolares durante los juegos didácticos para que haya más contacto entre todas las partes. También les enseñana a los familiares las herramientas a la hora de dirigirse a un organismo oficial o para rellenar trámites y realizar solicitudes como una beca. Con ello se ha revertido la baja participación, ya que según la directora, Alicia Clemente, «los padres están más cercanos a la escuela porque antes los llamabas y no acudían a las citas».

El centro también tiene el programa de Tutoría entre Iguales (TEI), donde los escolares resuelven sus conflictos sin necesidad del maestro, los más mayores toman el rol de tutores de aquellos en niveles inferiores, tanto en Infantil como en Primaria. La apuesta también cubre tertulias dialécticas en castellano y valenciano para que los menores debatan, y han incluido la robótica este curso escolar para trabajar competencias digitales.

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