Santa Pola ha unido fuerzas para salvaguardar las naves de Vatasa que podrían convertirse en un revulsivo económico y educativo para la villa marinera como campus de deportes marítimos. A través de una jornada lúdica con música y paella gigante junto al reconocido astillero, la plataforma «Salvem Vatasa» consiguió ayer dar un paso más para hacer ver a Costas que los vecinos no quieren que se demuelan las naves ni que la infraestructura se borre del mapa para convertirse en playa. Por ello ayer el colectivo local colocó un stand en el paseo Santiago Bernabéu para informar a todos los paseantes qué supondría esta inversión pública y privada en la zona para disfrute de los vecinos y qué consecuencias tendría, también, si se cumplen los planes iniciales de Costas de devolver el enclave al dominio público marítimo terrestre.

Según cuentan los organizadores del encuentro,«hay receptividad y sensibilidad» ya que durante el día fueron más de 500 los vecinos y visitantes que firmaron la petición de la plataforma en apoyo al proyecto municipal, con el que se pretende reformar las naves y sacar un provecho turístico a estos inmuebles que llevan años abandonados. Con esta recolección de firmas ya son más de 3.500 las rubricas que el colectivo ha conseguido en los últimos meses a través de c hange.org o incluso de forma física gracias al apoyo de establecimientos locales que disponen de formularios, teniendo en cuenta que colectivos como la asociación de comerciantes es firme defensora de este proyecto. Las firmas, además, esperan presentarlas pronto en la Delegación del Gobierno y en el Ministerio de Transición Ecológica.

Asimismo, el «no a la demolición» era el lema que imperaba ayer junto al astillero, ya que los asistentes incluso portaron una enorme pancarta exigiendo a Costas que no continúe adelante con sus planes. La jornada estuvo amenizada con un almuerzo y una paella gigante para 160 personas que ofrecieron desde el restaurante Polamar. Al acto, además, acudieron la alcaldesa, Loreto Serrano, así como más miembros de la corporación municipal, ya que hay un apoyo unánime dentro del Ayuntamiento para que esta zona, de alto interés estratégico según el Plan General de Ordenación Urbana, pueda promoverse con la colaboración de universidades como la Miguel Hernández de Elche e incluso desde la iniciativa privada, que también formaría parte. Lo cierto es que ayer un nutrido grupo de vecinos manifestaron que ni quieren ver desaparecer la zona de Vatasa ni que tampoco sirva exclusivamente para acumular posidonia como está ocurriendo en la actualidad.

Subsanar errores

Esta jornada reivindicativa tuvo también más fuerza después de que la Dirección Provincial de Costas le haya reclamado al Ayuntamiento en los últimos días que subsane ciertos errores del anteproyecto que presentó hace un mes para explotar las naves de Vatasa. Desde Costas alegan que la Administración local debe también presentar un estudio económico sobre el impacto que tendrá la inversión privada en el enclave. De no ser así, plantean volver a reanudar la licitación para derribar las naves.

En el escrito que recibió el Consistorio se daba un margen de diez días, que culminará el jueves, para presentar la citada documentación. Desde el ejecutivo local señalan que se trata de unos plazos administrativos que entran en la normalidad, y aseguran que las puntualizaciones no tienen que ver con la parte estructural del proyecto de reforma de las naves para que los inmuebles se utilicen con fines didácticos.Sin embargo, desde el equipo de gobierno reseñan que la Dirección Provincial les ha lanzado preguntas sobre qué parte de las naves se piensa utilizar e instan al Consistorio a elaborar un estudio económico que avale que en la zona puedan desarrollarse con garantías ciertas actividades relacionadas, por ejemplo, con la hostelería, ya que la idea es que se instale una zona de ocio con chiringuitos. Desde el ejecutivo local aseguran que a partir de hoy remitirán de nuevo a Costas el anteproyecto con las modificaciones, aunque reconocen que la memoria económica lleva más tiempo y es posible que tengan que solicitar una prórroga de los plazos. Desde «Salvem Vatasa» responden que el Ministerio de Transición Ecológica debe escuchar al movimiento ciudadano que se ha creado contra la demolición y que «en lugar de poner plazos se sienten a estudiar la solución».