Crevillent llora una gran pérdida. Hoy fallecía D. Cayetano Belso Aznar, alcalde de la villa entre 1971 y 1979, un político nada usual para la época. Un político no político, sensato y respetado, que aceptó el cargo de regidor por su carácter responsable y su afán de servicio a los demás, a sus vecinos, en un municipio al que amaba profundamente.

Un caso excepcional que tuvo como protagonista a un hombre excepcional, un empresario de éxito que, tras cursar estudios de Derecho en Valencia, se enroló en el mundo empresarial creando Manufacturas Artesa (1959), un proyecto que más tarde se vería enriquecido con la empresa familiar Naturtex.

Ambas compañías son hoy en día un referente de la innovación y el diseño de vanguardia en el sector textil a nivel nacional e internacional, y cuentan entre sus clientes con las principales cadenas hoteleras del mundo o con los más destacadas compañías automovilísticas. Sus empresas han sido reconocidas en numerosos foros empresariales, destacando el premio Valencia Innovación, concedido en 1993 por la Generalitat Valenciana a través del IMPIVA.

Durante su gobierno, Crevillent tuvo un gran impulso, fundamentalmente en áreas como el urbanismo, la educación, la cultura y el deporte. Bajo su mandato se realizaron infraestructuras clave como el encauzamiento de la Rambla, el Plan General de Alcantarillado, la estación depuradora de aguas residuales e instalaciones como la iluminación de la travesía de la población.

En el plano educativo, Cayetano Belso logró la consecución de un Instituto de Enseñanza Secundaria para Crevillent, así como la creación de la denominada Ciudad Escolar. Tuvo la previsión de programar una importante superficie de suelo para grandes dotaciones municipales donde ahora se sitúan el instituto Maciá Abela, el colegio Francisco Candela, el Campo Municipal de Deportes Enrique Miralles y el Anexo deportivo.

Su visión estratégica y de futuro quedaron bien patentes con la adquisición de los terrenos para el desarrollo del Parque Municipal, hoy Parc Nou, junto la Casa Señorial donde vivió el Doctor Mas Magro, espacios que hoy se han convertido en centro museístico y en el verdadero pulmón verde (30.000 metros cuadrados) del entorno urbano. También promocionó el desarrollo del Vial del Parc como eje de servicios de la población y recuperó la fachada de la antigua fábrica de persianas, un inmueble del historicismo neoárabe tallado en cantería.

Gobernó Crevillent durante la última alcaldía antes de la transición, sucediendo a Vicente Mas Puig. Y existe unanimidad en considerarlo como el mejor alcalde que pudo tener el municipio en una época tan compleja. Unanimidad es, precisamente, una palabra que destaca entre las actas plenarias de su mandato.

Cayetano Belso siempre buscó el consenso y abogó por el diálogo y el entendimiento. Lo sucedió en el cargo Emilio Muñoz Giménez. Y, cuando en 1979 finalizó su labor al frente de la Alcaldía, ya nunca más se supo de él en la esfera público-política. No estuvo afiliado a partido alguno y, el que aquí escribe, le solicitó en diversas ocasiones una entrevista que nunca me concedió. "Mi momento ya pasó", repetía una y otra vez con una sonrisa tranquila.

El alcalde de Crevillent, José Manuel Penalva, manifestaba ayer sus "condolencias y afecto a la familia y amigos de Cayetano Belso. Tuve la oportunidad de compartir con su familia algunos momentos en actos institucionales y sé lo que lo estimaban. Mi más sincero pésame".

El alcalde entre 1995 y 2019, César Augusto Asencio, destacaba de Belso que fue "un hombre discreto, afable y de buen talante. Y un buen gestor. En aquel momento llegó el cambio a la democracia y su gestión, siendo el último alcalde del régimen anterior, no fue entonces todo lo bien valorada que debía haberlo sido por las circunstancias del momento", apuntaba Asencio.

Cuando Belso dejó la Alcaldía se volcó en su proyecto empresarial y en su familia. Junto a Rosa Candela tuvo cinco hijos: Ana, Rosa, Cayetano, Fernando y Guillermo, actual presidente de la Cooperativa Eléctrica de Crevillent este último.

En la esfera social, Cayetano Belso siempre demostró un destacado "crevillentinismo", siendo un gran amante de las costumbres y tradiciones de su querido "poble". Presidió la Cofradía de la Virgen de la Soledad y fue fundador de los Moros y Cristianos de Crevillent junto a su gran pandilla de amigos en la comparsa Almogávares. Una de sus últimas intervenciones públicas fue precisamente en la Festa, como mantenedor en la proclamación de su sobrino Rodrigo Mas Belso como Capitán Cristiano 2007 y de Sandra Maestre como Rosa de Bronce.

De forma repentina, en su casa de campo, fallecía ayer a los 86 años de edad D. Cayetano Belso Aznar, "un bon home", como repetían en las redes sociales los que lo conocieron. Un Señor con mayúsculas, educado, cortés, amigo de sus amigos, el mejor padre, abuelo, hermano, tío... una persona con una extraordinaria querencia y apego familiar, un apasionado de sus 12 nietos.

En una iglesia de Belén que, por las circunstancias de la pandemia no se llenará. A las 11 horas. Hoy, 22 de mayo, Crevillent dará su último adiós a una persona muy conocida y querida. A un emprendedor de prestigio. A un alcalde respetado. A un hombre bueno.