Un supuesto ajuste de cuentas acabó el pasado lunes por la noche con un hombre con una herida de bala en Crevillent. La víctima, que presentó una herida en un tobillo, trató de huir del agresor, que le perseguía, corriendo, pero finalmente la presencia de vecinos en la calle y en las ventanas de las viviendas, acabó disuadiendo al presunto autor de los disparos, que optó por escapar, según informaron fuentes próximas al caso, en el que han intervenido la Guardia Civil, que instruye las diligencias, y la Policía Local de Crevillent, que le prestó apoyo durante la intervención, y que ayer pedía la colaboración vecinal a través de las redes sociales para esclarecer lo sucedido.
El suceso se desarrolló pasadas las 22.20 horas en las inmediaciones de la calle San Pedro. Según indicaron ayer vecinos de la zona que aseguraban haber sido testigos de lo ocurrido, las dos personas implicadas, dos hombres de origen magrebí, empezaron a discutir cerca de un establecimiento de venta de kebabs, hasta que la disputa subió de tono y uno de ellos sacó un arma y disparó al otro, causándole una herida en un tobillo, según indicaron fuentes cercanas al caso.
Al escuchar el disparo fueron muchos los vecinos que se asomaron a la calle para ver qué estaba pasando. En este sentido, varias vecinas explicaban que tras el primer disparo, el herido empezó a correr en dirección a la calle Salitre, y que el supuesto autor de los disparos le persiguió lanzando otro disparo que no le alcanzó.
La presencia de más vecinos en la calle, a los que se sumaban los que se asomaban en balcones y ventanas es lo que, al parecer, provocó la huida del agresor, que, según testigos presenciales llevaba una chaqueta deportiva con gorra blanca, y se fue corriendo por la calle San Andrés en dirección a la avenida San Vicente Ferrer.
Una vez que el herido comprobó que el supuesto agresor se había marchado trató de retroceder, pero finalmente acabó tirándose al suelo al ver llegar a la calle una patrulla de la Guardia Civil. Posteriormente llegaron más agentes, entre ellos los de las patrullas de la Policía Local de Crevillent, que prestaron apoyo.
La zona en la que se produjo el siniestro fue acordonada por los agentes que trataron de localizar la bala con el objetivo de identificar el arma. Entre tanto llegó una ambulancia que prestó una primera asistencia al herido en la misma calle y, posteriormente, lo trasladó hasta un centro sanitario. Las heridas que presentaba el hombre, de unos 34 años de edad, no revestían gravedad, según fuentes próximas al caso.
El suceso, que conmocionó a los vecinos, se extendió con rapidez por la localidad por un vídeo impactante, grabado por un residente en la zona, en el que se observa a dos agentes de la Guardia Civil encañonando a un hombre que se encuentra tendido en el suelo.
«DESDE EL SOFÁ VI EL FOGONAZO DE UN DISPARO Y, AL ASOMARME, A UN CHICO QUE SALÍA HUYENDO»
Inquilinos de la zona relatan cómo se vieron sobresaltados por el ruido del arma y ahora dicen sentirse «inseguros»
La calle San Pedro de Crevillent es una de las más frecuentadas en la localidad por la presencia de ella de una cadena de supermercados. No obstante, a la hora en la que se produjo el suceso en la calle había menos personas, solo los clientes de un kebap, que a las 22.20 horas estaba abierto. Sin embargo el ruido de los disparos levantó a muchos vecinos del sofá, que se asomaron a las ventanas interesados y preocupados por lo que pasaba».
«Desde el sofá vi el fogonazo del primer disparo, y al asomarme a la ventana vi a un chico que salía huyendo, después de perseguir a otro con una pistola y disparar. Se escucharon varios disparos», relata un vecino que aseguraba ayer haber sido testigo de parte de lo sucedido y que reclamaba más presencia policial en la zona ya que «por las noches está empezando haber inseguridad».
Otra mujer explicaba que «primero sentí como un temblor en la puerta de casa y al levantarme para ir a la puerta, empecé a escuchar a alguien chillar en la calle y otro disparo». Después, relata la mujer, «el chico que estaba herido bajaba en dirección al Kebap y decía algo como: Policía no, policía no, hasta que llegó un coche de la Guardia Civil y se tiró al suelo».
Otra vecina explicaba que «yo vi como tres o cuatro chicos salían corriendo, mientras el herido iba primero hacia la calle Salitre y luego se daba la vuelta para tratar de buscar ayuda, hasta que se quedó tendido en el suelo».
